domingo, octubre 21, 2007

... SIGO DUDANDO...



Se me ha metido en la cabeza...
Es como una especie de piedra en el zapato... En los ratos en que no ando distraida, me viene ... y es curioso que me viene a la cabeza cuando siento la piedra en el corazón... Debe ser que me hago mayor... pensamientos y sentimientos me van muy coordinados ultimamente... Y me gusta. Me gusta sentirme más de una pieza que nunca. Me gusta sentir la conciencia tranquila...

No es que no pararé hasta que encuentre una respuesta... Tengo claro que esta pregunta es como esas piedrecitas que se acomodan en algún lugar del zapato donde no molestan (ahí tenemos mas suerte los de pies cavos...) y que aparecen cuando tratas de calzarte, de acomodarte, de nuevo...
En cualquier caso, está siendo un sentimiento recurrente, un ahogo en el corazón...

Desvincular es la acción de anular un vínculo, liberando lo que estaba sujeto a él... Y un Vínculo es la unión, o atadura, de una persona con otra...

¿Realmente nos liberamos en los "desvínculos"? ¿No sé nos hace mas pesado el caminar?... Bueno, corrijo, es cierto... en ocasiones nos libera... ¿O solo nos libera cuando elegimos nosotros alejarnos? ¿Realmente los vínculos son ataduras? Si, claro, lo son... ¿Pero ataduras de que tipo? ¿Incómodas cadenas o suaves hilos de luna?

Leo y pienso sobre las opciones que me desveláis, y de veras que no pienso que desvincularse sea siempre una opción elegida, madurada, sopesada... Si es así en ocasiones, pero no siempre... Y mas dudo que sea siempre así para las dos partes... Por otro lado, me pregunto si podemos volver a ser los mismos después de haber creado un vínculo (sobretodo esos vínculos cargados de emociones... con parejas, amigo/as....) tan poderosos con alguien... Y también creo que los vínculos no admiten medidas cuantitativas (cuanto tiempo duró ese vínculo...) si no cualitativas (a veces vínculos de un día, de tres, de seis... perduran más allá que los de años...).


Supongo que los vínculos, en definitiva, tienen que ver con esa necesidad humana tan arraigada de sentir que formamos parte de algo. Ese algo, ese lugar tranquilizador de conciencias... ese mar de calma dentro de la inestable geografía humana, es la compañía. La buena compañía...


Y en estas ando... con una piedrecica en el zapato...
... perdón, en el corazón...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez son preguntas demasiado generales para temas que solo tienen sentido en lo particular, y posiblemente solo en su propio contexto.
Los vínculos solo son compartidos por los vinculados, que son los que les dan el sentido y la vida.
Al dejar de actuar regido por las normas del vínculo, esto es devincularse, este se rompe y por tanto deja de existir. Pero si bien te liberas del vínculo, como efecto queda el haber roto el vínculo y el recuerdo de este. Y ante el recuerdo la opción más sana es el futuro.

Anónimo dijo...

se flota con el corazón lleno y la cabeza vacía.cuando está llena te hundes y no hay manera de darse cuenta de la inmensidad.porque la cabeza está para recibir y el corazón para dar.