miércoles, noviembre 29, 2006

INMENSIDAD


Es miércoles y es solo la mitad del día. El concepto de mediodía no cuadra con nosotros, los españoles... Mediodía es en realidad Media Mañana.... El mediodía, el punto de inflexión entre la mañana y la tarde, es precisamente ahora. Las tres de la tarde.

Es miércoles y es solo la mitad de la semana. Dicen que la mitad de la semana es el jueves, con tres días por delante y tres días por detrás... pero no sé, si nos ceñimos al concepto "entresemana" hoy es media semana... con dos días por delante y dos días por detrás. Los fines de semana, aunque los trabaje todos, son otro tema. Dejémoslo así.
Mitades y mitades... y como siga a este ritmo afectivo/emocional voy a llegar muy "vieja" al próximo mes, que es el mes, que en realidad es a finales de semana... en el que otra vez, de nuevo, comienzo algo. En este caso algo importante. Como todos los comienzos.
Son las tres de la tarde de un miércoles a finales de noviembre y me falta el aire. Me falta porque la emoción, o la inmensidad de las emociones.... mejor dicho, no son compatibles con la fluidez del aire espirado. O inspirado. Mejor esto último.

La despedida ha sido dura. Hemos mantenido la calma, porque en realidad, no es tanta despedida, tan solo relativa. Es, como tan bien ha dicho mi amiga Serendipity, "El final de un ciclo". Un ciclo de casi tres cursos académicos. Y he recordado todo con una nitidez absoluta: El anuncio en el periódico; la carta enviada... el tiempo que pasó y lo tapó todo hasta que un día te llamaron para hacer una entrevista.... la entrevista, la incorporación... el empezar : "Estoy embarazada" nos comunicó la misma Serendipity mientras otra compañera ya no tenía ni que contarlo... de lo que se notaba... Hoy madres de dos niñas de mismo nombre y con estrellas diferentes inspirando sus caminos... Y los alumnos divertidos... y los buenos... y los fatales.... Los cafés y el agua y los bio frutas que se convirtieron en funciona a mitad de curso. Y el ¿Qué tal las vacaciones? y todas esas cosas que se comparten durante tanto tiempo...

Y la despedida sorpresa de "los jefes", la tarta de manzana y los "saladitos"... y hasta Cris que ha venido desde lejos... Gracias a todas...

Y después llegas a casa con la Navidad adelantada (he sido peor que las luces navideñas... un aguinaldo caminando por la calle en pleno Noviembre....) enciendes tu ordenador para cacharrear un poco, buscando no se sabe qué... La S. que tanto admiras te agradece algo que no sabías que habías hecho con nombre y apellidos, y me descubro mas vergonzosa de lo que imaginaba.... Esta noche es el estreno... Y no te me quito de la cabeza. No te llamo para no desconcentrarte, ya estarás metido en el papel... Me muero de ganas de verte. Tanto tiempo hablando de ello... y hoy es el estreno....
Y sigues cacharreando y llegas a tus correos electrónicos. Y algunos te estremecen... Hay personas con las que una no quiere malentenderse nunca. Y valorando un poco te das cuenta de la inmensidad de los corazones de los que te rodean. Seres anónimos entre sí... con los que fantaseo que un día se conozcan... y no imaginas como será tanta inmensidad en una misma habitación.


La fiesta, definitivamente, tendrá que ser al aire libre...

lunes, noviembre 27, 2006

LOS CORAZONES...


Mientras trato de no perder la calma por un blog que se ha vuelto loco... que ha adquirido vida propia de una manera descontrolada, caótica, casi destructiva... y mientras no me quito a Frankestein de la cabeza; o a esos Robots que se vuelven incontrolables porque resulta que tienen sentimientos... etc etc... siento la tremenda necesidad de hablar (y ya van dos...) de los corazones...
Del corazón... de ese órgano que pesa apenas un cuarto de kilo y que nos mantiene en pie... Ese que bombea sin parar.... ora sístole, ora diástole.... ese motor de un sonido silencioso que solo podemos escuchar en los otros cuando estamos muy... pero que muy... cerca de la otra persona.... Ese que podemos acelerar a nuestro antojo con besos y caricias.... ese que podemos decelerar con susurros y esperanzas...

Y pienso en el corazón de Rilke... ése que dejó de funcionar cuando el poeta se pinchó con la espina de una rosa.... Pienso en el corazón de un embrión... o en el embrión corazón, que tímido comienza su andadura con tutú... y pienso en los corazones de las personas a las que quiero.... e incluso en los de las personas que no quiero... pienso, y pienso... y me entristece leer en la prensa la noticia de un ciclista que se le rompió el corazón. Su manillar se lió con otro manillar, ambos ciclistas salieron despedidos, chocó contra una valla, en un golpe más, tonto, de esos que todos hemos tenido alguna vez en una caída... pero sin resultados fatales y leo en la prensa que "al ciclista se le rompió el corazón". Y noto como los pelos se me ponen en punta. Cómo un escalofrío me recorre. Me pregunto, entonces, qué se le habrá roto a su recién y joven esposa. El alma, supongo. La vida, imagino....
Y es la muerte de un deportista, de un ser humano más la que me afecta (como las víctimas de un accidente de tráfico, de la violencia de género... de la violencia gratuita, de las guerras sin sentido... etc etc...) y pienso en corazones que se paran... pero nunca pensé en corazones que - literalmente - se rompen.

Y quiero estar en silencio. No decir nada. Escuchar el silencio y si es posible, y en él, escuchar a mi corazón... ora sístole.... ora diástole... ora feliz... ora expectante... ora dudoso... ora acelerado... ora ilusionado... ora decepcionado.... pero latiendo... y pienso entonces en René de Chateubriand... aquel que dijo aquello de que
Mientras que el corazón tiene deseo, la imaginación conserva ilusiones....

Y es que hoy he aprendido que los corazones, de verdad....se rompen. Cuidaré mi tesoro, entonces... porque mas que nunca necesito el deseo... y con él, las ilusiones...

miércoles, noviembre 22, 2006

MADRID, SARGENT Y GILDA


Ya casi tengo un pie en Madrid. A veces, aunque no lo parezca, aunque parezca despreocupada o en cualquier caso acelerada, aseguro que pienso en Madrid. En la ciudad en la que un día juré que no viviría jamás, esa que me acelera, esa que por otro lado, te da oportunidades que no aparecen en otros lugares... y en cierto modo, pensar que voy a formar parte, al menos media semana, de esas calles impersonales, que de pronto crees que estás en Buenos Aires, o crees que estás en San Petesburgo, o quizás en un pueblo castellano... formar parte de teatros, de cines que proyectan películas que en otras ciudades ni siquieran llegan en forma de crítica... formar parte de los museos, de las librerias de esos museos,participar de esa antropología subterránea que es el Metro de Madrid... empieza a tincarme cada día un poco más...

Dejo a cambio de cruzar el precioso parque Primo de Rivera por las mañanas mientras Lali Puna me despierta con su Faking the Books... para llegar a "el claustro" y soltar algún piropo a alguna de mis compañeras que son amigas, de desahogarnos en los cambios de clase o lo que sea... Y dejar toda esa parte de mis mañanas (aunque solo sean las mañanas de media semana) me apena un rato... y entonces miro para el frente, levanto la cabeza y continuo el camino...

En todo esto estaba pensando el viernes, allá en Madrid, cuando paseaba por la breve pero digna exposición de Sorolla y Sargent en el Thyssen. Que os diré, claro que me encanta el surrealismo, el hiperrealismo... Me encanta el expresionismo... pero reconozco que la luz de los impresionistas, y en particular la luz mediterránea de Sorolla me reconforta y me calienta... en ese calor de la primera hora de la mañana de los días de verano, cuando puedes pasear por la playa, relajándote y perdiéndote en el sonido el mar.
Y de pronto me reencontré con Sargent. Siempre he sido amante del arte y mi memoria, tan mala para otras cosas, es exacta cuando se trata de autores y sus obras. A pesar de esos apellidos tan norteamericanos nació en Florencia, donde vivió hasta trasladarse a París para continuar estudiando pintura. Por circunstancias de la vida, llegó a España, y a partir de ahí, y por la influencia de Velazquez, su pintura aun se definió mas, para convertirse en un gran retratista de la alta sociedad del momento. Sus retratos de Monet, de Henry James y sus imágenes costumbristas son preciosas.

Madame X, el cuadro que aquí os presento, considero retrata perfectamente el rictus, el "genio" , el pronto, de las "altas burguesas" de la época. Es rotundo y atrevido. Y el vestido de Madame X, ahí donde lo veís, y aunque no se parezca demasiado, fue el vestido en el que se basó Jean Louis para diseñar el sensual traje de Gilda... ese traje en el que los hombres nunca se fijan, ya que tan concentrados están en atender como Gilda se quita el guante.... ese traje en el que las mujeres siempre nos fijamos... pensando en " y como no se le caerá".... y sobretodo, pensando en lo que sería de nosotras si bailásemos así... delante de nuestros amantes...

A ver si va a ser cierto eso de que todas las asociaciones están Madrid... exactamente en el Kilómetro Cero...

martes, noviembre 21, 2006

SANTIAGO DE CHILE


No se que me ha pasado... no sé cual ha sido el estímulo, pero algo ha pasado. Venía manejando a trabajar cuando de repente he querido estar (y con tantas tantas tantas ganas) en Santiago de Chile que creo que durante un rato he estado allí. Y aunque aquí esté llegando tímidamente el invierno... aunque estuviera queriendo caer la lluvia, aun a sabiendas de que allí la primavera resplandece, que brilla, que hay sol (a pesar del tremendo smog...) saber que están ellos, sobre todo, eso, ellos: Los Andes, ha hecho que mis sentidos jugasen hasta llegar a una casi teletransportación...

Y no hablo de los Liguria, de la gigante avenida O´Higgins, ni de la eterna Eliodoro Yañez, ni de la Alameda, ni del Palacio de la Moneda... ni siquiera de la Plaza (ecléctica) de Armas, por no hablar no hablo ni de Providencia... no hablo sólo de eso quiero decir... ni del Estadio Nacional, ni de su horrible tráfico...ni de esa calle redonda que todo lo cruza, Américo Vespucio...
Y no digo que haya sentido esto por alguna tremenda nostalgia afectiva... claro que el Negro, el Chico, Cristóbal, Matías, La Pepa, La Antonia, el Edu, están ahí... claro que Undo ha nacido precisamente ahí... no sé... porque no ha sido un echar de menos (al menos solamente eso...); porque de veras que no ha sido un "querer estar de vacaciones", en serio que no...
Ha sido algo distinto... una especie de recuerdo de una vida paralela, de un recuerdo de cosas que no han sido pero que perfectamente podrían darse... de una cotideneidad tan real que no cabría ni en una ensoñación... Ha sido curiosísimo... El tener conciencia de no deambular, sino de ir a un lugar certero (el departamento de uno, por ejemplo...), de acudir a un sitio donde sabes te están esperando... de habitar un lugar del que sabes que no eres ajeno....

Y he recordado el aterrizaje en Santiago... y es que esa es una de las cosas mas bonitas de esa ciudad. Aterrizar desde el otro lado de los Andes... atravesar las nubes... y "llegar a casa".

Koro Maki, Chile!

lunes, noviembre 20, 2006

RECOMENDACIONES... (II)


Pero si un librito me ha parecido delicado, intenso, sencillo, lleno de luz ha sido Autorretrato con Radiador, de Christian Bobin, editado en Árdora Exprés. Ni conocía al autor, ni conocía la editorial... y os aseguro que ha sido una sorpresa tremenda. Es éste uno de los dos libros (junto con Suskind) que aparecieron en mi buzón. La persona que tuvo semejante detalle fue a "mi" librería, dijo quien era y preguntó por algun libro que me pudiera interesar. "Este" fue la rotunda respuesta del librero poeta. "Éste le va a emocionar".... Soy tan ingrata que aun no he ido a darle las gracias.... Autorretrato con Radiador es un diario escrito durante un año. Es la historia, en cierto modo, de una gran pérdida, pero escrita sin dolor, sin lágrimas, sin tristeza... tan solo con la esperanza de vivir el día a día saboreando los detalles mas pequeños. Es precisamente por la pérdida que el protagonista/escritor (es un diario tan real como la vida misma, no es novelado...) adquiere la costumbre de llevar flores a casa y escribir sobre ellas, sobre su resplandor y decadencia, como un simil ya no de lo que es la vida, si no de lo que son los días.
El libro es acerca de las
flores: "Me las llevo a casa y las miro vivir. Aparentemente son flores. Aparentemente. Las cosas nunca son sólo cosas"; "Esta tarde, o como mucho mañana, voy a separarme de vosotros, haré que entren tulipanes jóvenes en esta casa; no ocuparán vuestro lugar, proseguirán vuestro trabajo (...) os doy gracias infinitas por haberme acompañado en este puñado de días en los que, tanto para vosotros como para mi, hacía una vida clara y suave, casi abrumadora".
Es acerca de la vida: "Nadie nos dijo nunca que lo que era sencillo no fuera desgarrador". "Existe un instante en el que nuestra vida, bajo la presión de una dicha o un dolor, concentra en ella lo que antes estaba disperso. Ese instante puede llegar a cualquier edad, a los dos o a los cuarenta. Lo que allí surgió no cesará luego de extender sus defectos hasta nuestro último aliento".
Es acerca de los amigos: "Hay instantes en los que amo a cada uno de los que tienen que ver con mi vida, incluso a aquellos cuyos deseos me resultan ajenos y hostiles. Me entran entonces ganas de coger el teléfono, llamar a unos y a otros sin excepción y decirles "te amo en tu totalidad, en todo lo que en ti no se me parece, te amo tal y como vas, vivo, viva". Y si no lo hago, es únicamente por miedo de acabar en el hospital psiquiátrico totalmente loco y totalmente radiante".
Es acerca de la muerte: "Hablo mucho de la muerte en estos cuadernos, pero no puedo elegir mis palabras y si, al leerme, dan ganas de probar un buen vino, de hacerle una visita a quien se quiere o de llegar tarde a trabajar; pues bien, este libro habrá encontrado su verdadera alegría".

Es un libro acerca de la luz, de la mater/paternidad, y es un libro acerca de cómo a partir del agujero de la pérdida, puede plantarse la esperanza.

(la venta de este libro está prohibida en Sudamérica.... curioso, no? Pero no pone nada de que un sudamericano no pueda leerlo! ) Disfrutadlo.... Eso sí, es un libro para leer bajo el sol del invierno.

RECOMENDACIONES... (I)



Aunque ya estoy totalmente entregada a Murakami y a su Kafka en la Orilla, quiero hablar antes de unos libros que ultimamente me han estremecido. Contar como han llegado a mis manos creo que requeriría de un extenso post, y no quiero extenderme... Deciros tan solo que un día llegué a casa después de uno de esos viajes fugaces y en un paquete en el buzón, envueltos con el papel de mi librería favorita había dos pequeños libros, de poco más de cien páginas cada uno. En el bolso yo llevaba un tercer libro. Abrir el paquete y encontrar uno de tan parecido título, de tan parecida estética con el que llevaba encima fue sorprendente... aunque bueno, quizás no tanto, ya que creo que termino siendo muy previsible en los libros que gusto... Hay ciertos autores, ciertas editoriales, ciertos temas que son infalibles. Y luego está la infalibilidad de mi librero. Sabe antes que yo lo que me va a encandilar.... Y así es como llegaron a mis manos estos dos libros... como veís de tan similar presencia.

Empecé con Suskind y su "Sobre el amor y la muerte" ... y es que encontrar "amor y muerte" en la misma línea es demasiado hasta para mí. Y así, muy suavemente, me deslicé por Platón, por Sthendal, por Goethe, hasta llegar al lamento con la tragedia de Orfeo. Se trata de un ensayo muy breve donde el autor pasea por los nexos de unión entre el amor y la muerte, o como se vivencia la muerte del objeto de nuestro amor. Tremendo, ¿verdad? Falta John Donne, pero bueno, es suficiente lugar de reflexión y de reconciliación con la literatura del tema...

Continué con Bryce Echenique y su "Entre el Amor y la Soledad" un libro ya escrito y publicado hace tiempo pero recién editado por Debate. ... El prólogo a la Soledad, de George Simenon es ya escalofriante: La historia de quien pierde su propia sombra... Si, muy Borges, muy Papini, pero tremendo. Pero mas tremendo es el comienzo: " Dos amantes yacen uno al lado de otro, tras el acto de amor. Su soledad es el perfecto ejemplo de lo que se suele llamarse "soledad auténticamente saboreada". (...) Sus soledades son paralelas, la imagen misma de dos cuerpos en reposo. Ellas saben que volverán a encontrarse en el tiempo, de la misma manera en que acaban de confundirse totalmente. (...) La soledad no existe para aquel que pudo recordar los momentos en que no estuvo solo y sabe que esos momentos volverán. La otra persona puede estar ausente, pero en cierto modo continua a nuestro lado. Un ser existe en el recuerdo que conservamos de su presencia y en la confianza que tenemos en su pronto retorno".
La segunda parte del libro cursa sobre la Depresión , la tercera parte sobre la Felicidad y la última sobre el Amor... pasando por el Amor juvenil y narrando con delicadeza el Amor en la Vejez.

Es, en mi opinión, el mejor Bryce Echenique... sin ocultar bajo sus Julius o Martines Romañas...

Creo que podéis pasar buenas veladas....

domingo, noviembre 19, 2006

REFLEXIONES...


Alguien que no si conozco, alguien que no sé si conocemos mejor dicho... nos pregunta precisamente por si nos conocemos... cómo conseguir la contraseña y si todo esto va en serio... Nos pregunta también quienes somos... Alguien nos pregunta también si nos quedamos aquí o si seguimos para delante... Y lo cierto es que no se apenas que responder. Digamos que ni siquiera apruebo la primera de las preguntas.... ¿Nos conocemos? ¿Cómo conocer a quien baila detrás de una máscara? ¿Cómo reconocer a quien se oculta tras una máscara y una enorme capa que oculta también todos sus gestos? ¿Esto va en serio? ¿Sabes que con esa pregunta me haces reflexionar de todo esto? ¿Sabes que apenas recuerdo de donde nace la intención de escribir y publicar en lugar como internet lo escrito? ¿Sabes que creo que todo esto empezó como una manera de escribir un único post en vez de decenas de mails y que terminó convirtiéndose en un rincón de reflexión tan necesario para mi como prescindible para otros? ¿Cómo conseguir la contraseña? Si todos estamos marcados por lo mismo la contraseña es un interés común... esa palabra que un día escribiste en la barra de un buscador y que te trajo por aquí... Unos escribieron Toth, otros escribieron Rapa Nui... otros quizás Violeta... y otros, los conocidos, fueron invitados a pasarse por aquí... ¿Quienes somos? ¿Sabes que no sé responderte? ¿Sabes que todo eso es muy, pero que muy relativo? ¿Que quieres encontrar? Ni yo misma sé quien se esconde detrás de un anónimo usuario, aunque se que puedes encontrar a una lectora compulsiva con "bulimia de vida", como le llamaron una vez... una persona que es curiosa por naturaleza y que encuentra en los viajes un motor vital... puedes encontrar a un arquitecto que sueña con una fábrica de helados, que disfruta navegando y que vive en una Isla muy especial; puedes encontrar a un actor con nombre ruso y apellido antiguamente serbio; a un gigante que pesa cincuenta nueve kilos, que es mas humano de lo humanamente soportable, que mas que correr vuela y que está en libros de historia. Puedes encontrar a gente maravillosamente tímida, pero tremendamente intensa, debajo de un nombre que habla de los encuentros casuales.... a compañeras de claustro, a escritores fabulosos y a un locutor de radio que es como un caracol. Puedes encontrar al maestro de los Rebufos que vive en Belfast; vecinos de blogs; a un fotógrafo tímido y tenaz, sensible y rudo... todo al mismo tiempo; puedes encontrar al Rey de los Misterios, un hombre con nombre compuesto de sonidos... a una persona que aun teniendo nombre de otro color decide llamarse por el nombre de otro color, que de vez en cuando copia por ahí y nos lo trae al blog, aunque ella escribe que te hace temblar... y muchos otro/as que no conozco... o que quizás conozco pero no sé si conozco... Todos esos somos nosotros... Imagina lo divertido que sería una cena todos juntos... Casi me dejo a las hermanas que no tengo; a esa amiga incondicional de nombre vasco; a mi otra hermana... la persona mas despistada y más honesta que jamás podrás echarte encima... Que decir de mi otra hermana, la de los rizos de oro... a la que envidio casi tanto como quiero por esa melena rubia rizada que tiene!! Si, anónimo, estos son los protagonistas de este baile.
Respecto a la pregunta de si nos quedamos aquí o vamos hacía delante... que decirte... Sin movernos, iremos hacia delante.
Hacia donde el día a día quiera llevarnos.
Quédate si quieres... entonces....

miércoles, noviembre 15, 2006

BAILE DE MASCARAS


Todos hemos fantaseado con eso alguna vez... una gran fiesta, llena de gente. Una fiesta misteriosa ofrecida para un grupo selecto y elegido. Una gran fiesta donde la condición es una.

- ¿Eres valiente?
- Extraña pregunta

- No he querido decir eso...

- Entonces ¿Qué has querido decir? ¿Por qué hace falta ser especialmente valiente?¿Qué te puede pasar?
- Y rió levemente.
(...)
-¿Es un espectáculo clandestino? ¿una reunión selecta?¿solo para invitados?
- No lo sé. Recientemente eran treinta personas, la primera solo dieciseis.
- ¿Un baile?
- Claro que un baile..(...)
- ¿Cómo se entra?

- Tienes que saber la contraseña, y cada vez es una distinta (...) Todos van enmascarados, damas y caballeros. ¿Acaso llevas encima una máscara y todo eso? ....

Este diálogo sale del fascinante libro Relato Soñado, de Arthur Schnitzler aunque a otros les recuerde inquietantemente a la famosa (y última) película del genial Stanley Kubrick . En la historia, que tanto da que pensar... acerca de la infidelidad al principio, y acerca del anonimato después. el clásico Baile de Máscaras se convierte en una orgía donde, gracias al anonimato garantizado por el uso de las máscaras, uno puede materializar... representar... escenificar, sus fantasías.

Las máscaras sirven para ser quienes siempre hemos querido ser, sin ser nosotros mismos.... Para hacer lo que jamás haríamos en situaciones "descubiertas".... para decir lo que nunca (por timidez, por miedo, por falta de atrevimiento...) diríamos a la cara.... Ser y no Ser... eso es la máscara... siendo y no siendo.... La máscara disfraza, ( y en ocasiones, es necesario...) oculta... pero en ocasiones, revela. Cuando usamos una máscara, una parte de nuestra verdadera personalidad se difumina... y se mezcla con una nueva, recién adquirida, como si ese objeto inerte que es una máscara nos poseyera al entrar en contacto con nuestra piel... bajo una máscara nos convertimos, muy poco a poco, en alguien diferente... pero con un poder y una fuerza que no conocemos sin esa máscara...

- ¿Tiene la habilidad de decirnos la contraseña de la casa? - La voz sonaba cortante
- Dinamarca
- Exacto, esa es la contraseña de entrada. ¿ Y la de la casa, si me lo permite?
- La he olvidado - Respondió con una sonrisa vacía, sintiéndose muy tranquilo
(...)

- ¡ Fuera la Máscara! ¡ Queremos decirle a la cara, y no a la máscara, que es lo que le espera!

Le hubiera parecido mil veces peor ser el único sin máscara entre todos aquellos enmascarados que encontrarse de pronto desnudo entre personas vestidas.

... Y así, de algun modo que no explico, se ha convertido este blog en un Baile de Máscaras, dónde nos mezclamos unos con otros, sin identificarnos, sin rozarnos, pero sintiéndonos... Sabiendo que debajo de cada máscara "usuario anónimo" está una mirada que conoces, y de la que te inquieta el saber que está tan cerca, mirándote, y a la que no puedes corresponder porque no sabes, de ningún modo, quien es... por mucho que le intuyas.
Las máscaras dan un poder atroz... el del anonimato... pero nos alejan porque no me permiten besarte.
Besaré a tu máscara, no a tu rostro... y soy de las que prefieren la piel antes que a la madera.

De todos modos, continuemos el Baile. Sabemos como terminó el de Schnitzler. .. Este, en cambio, lo escribimos cada día.

domingo, noviembre 12, 2006

MURAKAMI


Hay tantas cosas interesantes y apasionantes por leer que la urgencia por leer un libro y no otro me viene (casi siempre) dada por necesidades vitales o anécdotas casuales mas que por nuevas publicaciones o "nuevos lanzamientos". Pero he dicho casi siempre. Porque hay dos excepciones. Estas excepciones se deben principalmente a que la mayoría de los escritores que me apasionan hace añares que pasaron a mejor vida... Pero hay dos excepciones: una es Auster. otra es Murakami. Un escritor japonés mas conocido en occidente que en Japón. Cosas que pasan.
Espero ansiosa la publicación en Enero próximo de Viajes en el Scriptorium de mi querido Auster. Me conformo con los adelantos y con releer algunas de sus historias... o las partes que tengo subrayadas de sus libros ya devorados. Y entonces, leo la noticia de la nueva novela de Murakami, Kafka en la Orilla. Las fechas del lanzamiento son confusas... y bueno, hasta el viernes al menos no estaba en ninguna libreria. Ayer no pude encontrarla, quizás mañana....

Japón es uno de esos destinos tan lejanos, tan extraños, que pienso a veces que no existe... sino que es el escenario de un libro que una vez leí. Pero resulta que existe, lo sé... y por primera vez se me ha despertado las ansias de visitarlo.... Uno de mis primeros contactos serios con él fue precisamente con Murakami, y su Crónica del pájaro que da cuerda al mundo.... un fantástico libro que metió a Japón en mi vida... Después llegaron las postales de una amiga que se perdió por ahí... los calendarios y amuletos que una prima, deseosa de que lo mejor llegase a mi vida, me trajo... incluso una camiseta única y fantástica de Fukuoka. Entre medias llegó el inquietante Tokio Blues, de nuestro autor protagonista del post de hoy... Un libro que no sabes si es un canto a la vida o a la muerte... al sexo o al amor... o a la amistad. Fascinante en cualquier caso... así que espero ansiosa la nueva obra.. Os iré contando.

De momento...

A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti. Tú vuelves a cambiar de rumbo. Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como antes. Y esto se repite una y otra vez. Como una danza macabra con la Muerte antes del amanecer. Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir cruzándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Allí sólo hay una arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo. Imagínate una tormenta como ésta. (...)

Y tú en verdad la cruzarás, claro está. Esta violenta tormenta de arena. Esta tormenta de arena metafísica y simbólica. Pero por más metafísica y simbólica que sea, te rasgará cruelmente la carne como si de mil cuchillas se tratase. Muchas personas han derramado allí su sangre y tú, asimismo, derramarás allí la tuya. Sangre caliente y roja. Y esa sangre se verterá en tus manos. Tu sangre y, también, la sangre de los demás.

Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara. Y es que el tú que surja de la tormenta no será el mismo tú que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena.

LA OTRA GUERRA (LA GRANDE GUERRE II)


... Y en esa misma línea existe otra gran guerra; la pelea entre lo que somos y lo que queremos ser... la pelea entre lo que habitamos y lo que quisiéramos habitar.... la guerra entre lo soñado, lo esperado... y lo logrado. La lucha entre lo que queremos decir y lo que los demás escuchan.. o entienden...

Nos nutrimos de peleas interiores que muchas veces nos agotan, pero que son inevitablemente humanas, como la necesidad de ver y conocer lo que hay mas allá... lo que esa chica con el ramo de violetas escribe entre líneas... Lo que nos lleva a no aceptar lo que estamos viviendo o a no reconocer las certezas vitales, esas tan escasas pero tan rotundas...

Me refiero a la Guerra que no es, pero que termina siéndolo... a la lucha entre lo aparente y lo real. A la importancia de querer a las personas como son, y no como tu quieres que sean... A la necesidad de respetar al otro, aunque te resulten indiferentes sus opiniones, sus creencias, o sus pensamientos... Aunque al otro le guste lo que a ti no te gusta, respétalo. Y Viceversa. Es la guerra silenciada. Esa que hace que el ser humano del siglo XXI viva a la defensiva. Que solte bocina por doquier, que te odie aunque no te conozca... olvidando aquello de que sólo podemos odiar a quien amamos alguna vez.

Es una guerra de la que la mayoría de los días me olvido. De la que he aprendido a vivir, tranquilamente, al margen. Pero es una guerra que existe y que un cuadro (bueno, dos...) me ha traído a la memoria.

El ramito de violetas... la manzana, un día se desvanecerán y veremos ese rostro anónimo que hoy tan urgentemente ansiamos. Y con rostro me refiero a tu verdadera personalidad, no a esa máscara que en la forma que sea (flores, manzanas, o palomas...) oculta aquello que defiendes hasta el punto de esconder.
No olvides que es lo mejor que tienes.

LA IMPERSONALIDAD (LA GRANDE GUERRE I)


Así dijo que me soñó... vestida de otra época y con un ramo de flores... violetas... Me sonreí, porque yo también me siento de otro tiempo... de otra historia... y con violetas. Es curioso que la gente me imagine con violetas cuando en mi casa nunca he tenido un ramito.... si de lirios, si de malvas... pero nunca de violetas...
Entiendo que mi nombre les remite a otra época, que mi apellido les lleve a verme a pasear por las orillas del Sena... y que me vean con un ramo de flores... violetas... hasta llegar al extraño fenómeno de que gente que no me conoce me llame Violeta....

Describía el sueño y me vino este cuadro a la cabeza. Es de Magritte, claro... como no podía ser de otra manera. Magritte pintó "mi" retrato de espaldas, desnuda, mirando a la luna... Magritte pintó "tu" retrato con el dolor de la memoria.... o pintó tu retrato debajo de un bombín... porque todos somos únicos, y anónimos. Y doloroso es, a veces, reconocerlo...
Magritte nos pintó a todos y a cada uno de nosotros... de frente y sin rostro o de espaldas y con rostro (porque es curioso, pero sabes que el que te da la espalda tiene un rostro definido... e inquieta pensar que quizás sea el tuyo....).

Le hablé de este cuadro, pero tampoco lo conocía. No recordaba su nombre... pero ahora se cual es: La Grande Guerre (The Great War) ... En realidad son dos cuadros con el mismo título, algo bastante común en la Obra de Magritte... Para él la Guerra es entre lo visible y lo invisible... entre lo que queremos ver y no podemos ver (el rostro, en este caso...) entre lo que sabemos que está y a lo que no podemos acceder... Por otro lado... hay otra guerra subyacente; la guerra del anonimato. Todos nos hemos convertido (o al menos eso somos para los otros anónimos...) en impersonales hombres, o en mujeres de serie... igual vestidos (ellos) , igual maquilladas (ellas).... números de serie, números de dni o números de tallas....
La personalidad se nos oculta tras un gesto impersonal, una mirada perdida... o un ramito de violetas...


viernes, noviembre 10, 2006

LAS EX...

En realidad, las imágenes de Caos...; El Abrazo...; y A Tiempo forman parte de una serie completa que me resulta, a decir verdad, tan fascinante como escalofriante... En realidad se trata de una serie de mosaicos en el Palacio Stoclet, en Bruselas. Se trata de un mosaico de tres partes, de mármol, adornado con oro, esmalte y piedras semipreciosas...
Yo os he destacado el Arbol de la Vida (Caos...); La Satisfacción (El Abrazo...) y Expectación (A Tiempo...), que forman parte de la misma serie, y que como podéis ver, tomada en su conjunto es bastante "especial".

El Árbol de la Vida simboliza el árbol del conocimiento, un lugar que une todos los símbolos importantes para Klimt, como las mujeres, las flores, y la muerte.

Bajo el Árbol diferentes personas realizan "diferentes bailes"... la pareja perdida en su abrazo, adorándose... amándose... conociéndose... disfrutándose.... y al otro lado, una mujer sola que los señala con una mirada penetrante, y escalofriante... que en absoluto disfruta del amor ajeno.

Y eso me recuerda a las ex... a las mujeres que compartieron vida y más con nuestros compañeros, con nuestros amigos, con las personas a las que queremos... Y pienso en su capacidad para reaparecer en los momentos de mayor vulnerabilidad, en el poder que muchas veces, equivocadamente, se les otorga... Pienso en los amigos que tengo en estos momentos lidiando con esa situación... y veo como ellas juegan con ellos haciéndose las interesantes deshojando margaritas... y dejando caer unos pétalos con los que mis amigos no saben que hacer... Ahora te quiero... Ahora no te Quiero... Ahora te Quiero... Ahora no te quiero....

Señoritas, por favor... den una tregua a quienes quisieron y dejenles, realmente, ser felices... Creo que se lo merecen... y creo que ya les toca...

Y recuerden: La vida es una viaje de ida. No de ida y vuelta...


miércoles, noviembre 08, 2006

A TIEMPO...


A veces nos equivocamos... y en realidad, conviene que así sea. Se nos bajan los humos, el orgullo tiembla y nuestra postura es menos erguida... y alguna vez ha de ser así..
Yo me estaba equivocando... de lleno, hasta que de pronto aprendí a mirar en la dirección correcta. Estaba tan, pero tan, ensimismada en lo que estaba perdiendo, que casi me pierdo lo mejor de mi vida: todo lo que he estado ganando durante estos últimos años... Estaba mirando, si, hacía el lado equivocado... como si la vida transcurriera solamente por uno de mis hombros... cuando en realidad tengo un cuerpo que me permite una movilidad de trescientos sesenta grados... y en tres dimensiones...

Estaba ensimismada con esas personas que pasan por tu vida, en las que te vuelcas, pero a las que un día pareces no servirles ya más... y pensaba en esos amigos que he perdido, o que suena mejor decirlo, se han quedado en el camino... me refiero a esas personas que adoras, pero que te abandonan porque no cumpliste sus expectativas... esas para las que pasaste de ser maravillosamente perfecta, a ser horripilantemente imperfecta... a esas con las que llevas ritmos de evolución vital tan, tan diferente, que te vuelves casi imcompatible... o incluso en aquellas que no pueden ni consigo mismos y dejan de mirarte a los ojos... cerrándose así toda puerta posible a la humana certeza de la esperanza...

Efectivamente, estaba ensimismada en esas personas cuando de repente me di cuenta de lo injusta que estaba siendo con otra mucha gente... con esa gente que habita el hombro contrario... el de la luz, el de la sinceridad... y casi me pierdo sin agradecer lo suficiente la incondicionalidad de esa amiga que me recibe como una hermana en su casa en Madrid... y su pareja, por supuesto, que me acoge con los brazos abiertos... Casi me marcho sin ser realmente consciente de que lo que siento por mis compañeras de claustro es mutuo... que esa alegría que me lleva por las mañanas a la escuela es bien recibida, valorada y compartida... y que esta tristeza por la inminente marcha es, también, compartida y silenciada... todo a la vez... Casi me olvido del respeto que tantas otras personas me tienen, de los que me ofrecen lo que no tienen, y lo que tienen y no comparten... de la también incondicionalidad de ese amigo que cada día es puntual con sus ese eme eses, animándome en todos estos días de locura profesional... que se alegra por mis sueños, esos que se andan cumpliendo, cuando los suyos no terminan de llegar...

Y que decir de la omnipresencia de Undo... que estando allá, está más acá que cualquier otra persona... con quien tengo la suerte de hablar cada día, y por quien espero Diciembre con una ilusión que no conocía...

Que decir de las personas que siguen estas palabras... usuarios anónimos o no... pero que viven mi evolución con una fidelidad abrumadora...

Gracias, entonces, a todos, por recordarme que la vida se dibuja en esferas redondas tridimensionales....

martes, noviembre 07, 2006

EL ABRAZO...



A veces nos tenemos que conformar con pensar los sentimientos... con callarlos, con esconderlos en ese silencio que se oculta detrás de las retinas... ese lugar desde el cual se ve pero no se ve... desde el cual se siente, pero de quien nadie sospecha que se habita... Un lugar que tiene concesionarios en el corazón, ahí en el pecho... también en los pulmones, que parecen a veces no funcionar a pleno rendimiento... en la garganta, donde a veces se nos atraviesan los mejores momentos de nuestra vida (y a veces los peores...), esos momentos que quieres compartir y que son tan, tan , tan grandes que no puedes ni mencionar... Ni tan siquiera susurrar... Un lugar que tiene concesionarios en la guata, ahí en el centro del cuerpo, justo donde nuestra mitad corporal se convierte en origen, y quizás final de muchas intenciones... Un lugar que extiende sus alas por todo nuestro cuerpo, provocando un cosquilleo infinito que inutiliza nuestras piernas, esos pilares que nos mantienen en contacto con el planeta en el que sin saber muy bien como, un día aterrizamos... Un lugar que vuelve a subir hacia arriba, con una fascinante sinuosidad y mantiene erguido nuestro cuello... ese que nos permite mantener la mirada en su lugar... justo enfrente, o quizás hacia arriba... Un lugar que sonroja nuestra piel, que la calienta o en cualquier caso la templa... Un lugar que multiplica nuestro sentir y aumenta nuestros sentidos... permitiéndonos escuchar lo que nunca se dijo y observar lo que nunca sucedió....
... Un lugar que en ocasiones es compartido... cuando alguien te recoje con sus brazos, te sujeta bien fuerte para que no te caigas del universo... cuando sin condiciones alguien nos rodea con su otro lugar... el que también es sinuoso, amplificador de sentidos y causante de la flojera existencial...


... Empecé pensando un sentimiento y terminé sintiendo un pensamiento... Empecé hablando de la vida y terminé hablando del amor... Quería hablar de lo que a veces echamos de menos, y terminé hablando de los abrazos... ese gesto humano dador de vida por excelencia...


Abraza, entonces, a quien mas cerca tengas... porque no imaginas lo que le estás dando...

lunes, noviembre 06, 2006

CAOS...


A veces siento en mi cabeza un desorden infinito... pero en cambio, en los escasos momentos de lucidez que me llegan cuando consigo parar el ritmo, me doy cuenta de que en realidad lo que sucede es precisamente lo contrario: Hay una calma infinita... como cuando has hecho los deberes a tiempo... como cuando tu trabajo está bien hecho... como cuando has dicho aquello que tenías que decir.... Confundimos caos con desorden cuando en realidad el caos se refiere precisamente al orden, pero a ese orden impredecible... (es la definición más correcta que he podido encontrar a lo que viene siendo mi vida desde mi paso por Rapa Nui...)...Impredecibilidad, pero puro orden...
Es el orden en el desorden... casi casi tan bello como un fractal.

Encuentro por ahí que la famosa Teoría del Caos, es en realidad algo muy elemental: cómo pequeños cambios en condiciones iniciales provocan grandes discrepancias en los resultados... Es algo así como la equipotencialidad que tanto me fascina... dibujada en nuestras vidas en función del punto de partida...
Todos conocemos la Teoría del Caos como el efecto mariposa , aquello tan famoso de que "el aleteo de una mariposa en Hong Kong puede desatar una tormenta en Nueva York". Pues bien, yo no se que habrá pasado este fin de semana en Nueva York, pero si sé lo que ha pasado en Granada... y he sentido frio, mucho frio, y algo de impotencia cuando el viernes una mariposa se perdió en Hong Kong, tuvo miedo, del miedo temblaron sus alas... y en Granada un teléfono sonó... Recordé levemente el sentido de este poético efecto, y yo también temblé... lo que siguiendo la cuerda debió provocar algún otro tipo de temblor en otro rincón del mundo... y así sucesivamente... hasta llegar al punto de que si tu temblaste, es porque en realidad todos formamos parte de lo mismo...

Después del temblor viene la calma... pero el cuerpo no se queda igual. En mi caso, quiero deciros que mi cuerpo está mejor que antes... como si aquel tembleque con origen en Hong Kong hubiera puesto las cosas en su sitio... como si hubiera templado mis sentidos... como si hubiera desordenado mi orden de tal manera, que lo convirtió en el mas maravilloso de los caos que he habitado nunca...

Estoy preparada para cuando la siguiente mariposa se de el gusto de jugar con sus alas....

jueves, noviembre 02, 2006

EL PESO DE NOVIEMBRE


Desde que los Jueves los dedico a Soria he conseguido algo fabuloso: el estiramiento del tiempo... las horas se alargan y alargan, hasta conseguir aquello de jueves que terminan en .... miércoles... De hecho, aun no sé si ha sido buena idea venirme a dormir a casa, o si debería haberme ido a Madrid.... al fin y al cabo mañana tengo que desayunar allí... comeré algo por la carretera y cenaré en Granada... así que no sé si debería haber bajado... pero el cuerpo me pedía esta mini tregua en mi refugio.
Cuando llegué de las vacaciones dije que sí a todas las cosas que me propusieron (sin contar con la última y gran propuesta claro...) para ocupar el tiempo y acercarme mas a Undo... (que inexorablemente se acerca cada día... lento, pero se acerca....) de hecho, si viniera en barco, tendría que estar saliendo en estas fechas para llegar el día que tiene que llegar.... pero ahora, me pesa tanto tanto tanto noviembre que me parece que se me cae del calendario. Debo clavarlo con chinchetas a octubre y a diciembre para que no se me caiga.
¿Qué es lo soportable? ¿Es el trabajo una huida? En caso de que lo sea.... ¿De Qué....? ¿Hacía donde? En caso de que no lo sea... ¿Que es, entonces, a demás de un negocio, de la negación del ocio? ¿Y cuando tu trabajo es el ocio? Lo cierto es que a veces me quejo de este "estrés", pero como he escuchado hoy a una atleta, es "autoestrés".... mmmm, interesante... si, me quejo, pero si no tuviera este ritmo, me quejaría algo más. No se muy bien a quien , la verdad, supongo que a vosotros... pero me quejaría mucho mas.... Soy una afortunada y no dejo de recordármelo.
Toca coger la carretera. Recordad aquello de que
"si viajas, te pasan cosas".... porque al fin y al cabo viajar es moverse, aunque sea por trabajo, aunque sea por "obligación".... y moverse, es casi casi como bailar...

miércoles, noviembre 01, 2006

CERTEZAS


Tan solo dos certezas nos regala nuestra existencia:
- La del Nacer
- La del Morir

O lo que es lo mismo...
- La del Llegar
- La del Marchar

La primera de ellas, se anula a sí misma... desvaneciéndose, robándose importancia... por nuestra falta de alevosía, de memoria... en definitiva, de consciencia. Porque sin consciencia no hay certeza posible.

Con respecto a la segunda, es todo al contrario: Es tal la consciencia, es tanta, tanta.... que en ocasiones llega a convertirse en miedo... y es tal el miedo que tratamos a toda costa de eliminarla, de borrarla de nuestra vida... y a veces, hay quien llega al creer que nunca morirá.
Tal es el peligro.
Tales son los peligros.... de la falta de consciencia... y del exceso de consciencia.

De estas dos únicas certezas (nuestros alfa y omega del existir) nos quedamos sin ninguna... La primera es anulada por sí misma. La segunda por nosotros mismos... y aunque por definición nacer sea muchas veces un accidente... lo mismo que morir... Conviene recordar siempre de dónde venimos, y a dónde vamos...