lunes, octubre 15, 2007

HURACÁN


En Japón pude sortearlos, y a Vietnam llegaron cuando ya había aterrizado en casa... Hablo de huracanes y tifones, que aunque no son lo mismo, se le parecen..

Hoy, en cambio, en Madrid, estoy en el ojo del huracán, de un huracán muy feo, y me vienen hostias por todos lados...

Menos mal que esto me pasa ahora, y no hace dos meses... Ahí no hubiera tenido fuerzas para soportar esto.
...Para sujetarme a un árbol que me he inventado que me mantiene, de momento, en tierra.

Al principio del día pensaba que el universo está en mi contra... pero han sido solo unos minutos, llevo ya la mayor parte del día pensando en que el universo quiere enseñarme algo.

Desde aquí quiero decirle que he aprendido la lección, que si quiere, puede detenerse ya.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

en el ojo del huracán!el universo quiere enseñarme algo!qué maravilla!seguro que no te hace daño.y si te lo hace,seguro que es para bien.que se puede con todo,menos con el universo.

Anónimo dijo...

Para que tu escribas eso la que te deben estar liando. Sigue Luchando, Tot

Anónimo dijo...

"La vacuidad puede ser experimentada de modos muy diferentes.Solemos temerla porque creemos,que si permanecemos en ella,algo de nosotros morirá.Y,en cierto sentido,así es,porque cuando no nos apresuramos a llenar ese vacío,agoniza una parte concreta de nuestra personalidad.El vacío sólo se experimenta como un agujero negro cuando se lo considera desde el prisma de la personalidad.Cuando,por el contrario,permanecemos asentados en la esencia,ese mismo agujero se experimenta como algo abierto,prístino,sereno.Sumergirse en ese vacío requiere un acto de fe-que puede provenir del valor o de la desesperación-pero,cuando nos atrevemos a hacerlo,entramos en una dimensión muy espaciosa que paradójicamente no carece de nada.Éste es el principio de la apertura a nuestro verdadero yo,al espacio vacío del que todo emana,el fundamento de nuestra auténtica naturaleza."
Sandra Maitri