Lejos o cerca. Cerca o Lejos. Conceptos que cada día se me confunden mas y mas. En estos momentos, quien mas lejos está mas cerca lo siento. Y eso es poderoso. Muy poderoso.
Recuerdo el regreso de Anakena escuchando Entre Ríos, o el viaje al Poike con Air. Y el silencio. Recuerdo los ojos de aquella nena, en el asiento de atrás, llorosos, por aquel perro atropellado. Recuerdo a unos japoneses que no reconoceríamos. Te recuerdo subido a una palmera. O debajo de una toalla violeta, llena de flores. Los celos al cambio de marchas, que me robaban tu mano. Y bailar!! Nos recuerdo mirando a un barco que no terminaba de decidirse a acercarse a tierra. Y recuerdo que ese barco traía cosas importantes para tí. Los recuerdos a veces son peligrosos, porque nos alejan del presente. Trato, por tanto, de llenar mi presente de cosas que valgan la pena, que me ayuden a ser mejor, y siempre bajo la premisa de hacerme feliz...aunque no siempre es posible elegir.
Proyecto ilusiones con cautela en el frágil telón virgen del futuro. Y sonrio todo lo que puedo. Y hoy, mi sonrisa celebra tu cumpleaños. Hoy el tiempo me trae un día que tengo que celebrar. Celebrar, celebrar.... celebrar.... tenemos tanto que celebrar!
Recuerdo el regreso de Anakena escuchando Entre Ríos, o el viaje al Poike con Air. Y el silencio. Recuerdo los ojos de aquella nena, en el asiento de atrás, llorosos, por aquel perro atropellado. Recuerdo a unos japoneses que no reconoceríamos. Te recuerdo subido a una palmera. O debajo de una toalla violeta, llena de flores. Los celos al cambio de marchas, que me robaban tu mano. Y bailar!! Nos recuerdo mirando a un barco que no terminaba de decidirse a acercarse a tierra. Y recuerdo que ese barco traía cosas importantes para tí. Los recuerdos a veces son peligrosos, porque nos alejan del presente. Trato, por tanto, de llenar mi presente de cosas que valgan la pena, que me ayuden a ser mejor, y siempre bajo la premisa de hacerme feliz...aunque no siempre es posible elegir.
Proyecto ilusiones con cautela en el frágil telón virgen del futuro. Y sonrio todo lo que puedo. Y hoy, mi sonrisa celebra tu cumpleaños. Hoy el tiempo me trae un día que tengo que celebrar. Celebrar, celebrar.... celebrar.... tenemos tanto que celebrar!
Brindo, entonces, por la aventura del nacer. Por las sorpresas. Por lo inesperado. Por el entusiasmo y por la cautela. Por el mundo explora, por las machas a la parmesana y por el vino tinto. Por el diseño. Por las tortillas de queso. Por la cerveza austral. Por el ombligo del universo, por el tuyo y por el mío. Por las cámaras de fotos, concretamente por las canon a/ae-1. Por las digitales y las autofotos. Por las flores naranjas. Por Buenos Aires. Por la pasta casera. Por Pablo y por Maite... bueno, por Neruda y por la Chascona. Por los atardeceres y las lunas llenas. Por los perros. Por el gato Moai. Por las chicas con orquideas en el pelo. Por las chicas con orquideas en los pies. Por los ladrones. Por los caballos y los veleros. Por los aviones. Por los compañeros de vuelo. Por los escultores y por los músicos. Por los que son felices, y por los que no saben que pueden serlo. En fin, brindo por todos lo que conozco y por todo lo que no conozco. Brindo por la ilusión. Pero hoy, ante todo, brindo por tí.
Felicidades, Undo.
Felicidades, Undo.
8 comentarios:
único en el mundo
Hola Guillermo... ¿qué es único en el mundo?...
Walt Whitman estaría encantado con que hicierais un viaje juntos...
el viaje de cada uno
El robot Opportunity, uno de los dos vehículos de la NASA que están explorando la superficie de Marte desde enero de 2004, ha llegado al borde de un cráter llamado Victoria, que era su objetivo desde hace más de 20 meses. "No teníamos garantía alguna de que fuera a llegar, así que estamos encantados", ha comentado Justin Maki, uno de los científicos de la misión. El Victoria es un cráter grande, de unos 750 metros de diámetro y 70 de profundidad, lo que significa unas cinco veces mayor que el cráter Endurance, que el Opportunity exploró durante más de seis meses, y unas 40 veces más grande que el cráter Eagle, donde descendió, en la región ecuatorial de Marte denominada Meridiani Planum.
También el otro robot, el Spirit, sigue funcionando, en el otro lado del planeta. Ambos vehículos, fueron diseñados para una misión de tres meses, pero han multiplicado ya por diez ese tiempo inicialmente previsto. "Tenemos un vehículo con toda la capacidad de trabajar y con todos los instrumentos dispuestos. Estamos listos para abordar el Victoria con todos los recursos", ha declarado Byron Jones, uno de los responsables de la misión de los dos robots en el Jet Propulsion Laboratory (JPL), en California.
Los científicos esperan encontrar en el Victoria afloraciones y capas geológicas de mayor grosor que las analizadas hasta ahora por los sensores del Opportunity, lo que puede ofrecer un registro temporal mayor de la historia del planeta rojo.
"El examen de las rocas del borde del cráter aumentará significativamente nuestro conocimiento de las condiciones de Marte en el pasado, y el papel del agua allí. En concreto estamos muy interesados en averiguar si en las rocas sigue habiendo muestras de haberse formado en lagos someros", ha explicado Ray Arvidson, científico de la Universidad de Washington en St. Louis y subdirector científico del Spirit y el Opportunity.
Este último llegó al borde del Victoria la semana pasada, a una posición desde donde pudo tomar las primeras imágenes de la pared del cráter que tiene enfrente. En la zona de Marte donde está el robot aún es invierno, pero los días están ya alargándose y diariamente aumenta la energía que proporcionan sus paneles solares, según han explicado los responsables de control de la misión.
"Los dos robots muestran algunos síntomas de envejecimiento. No sabemos cuánto tiempo más van a seguir funcionando, pero intentaremos seguir obteniendo los mejores resultados científicos con ellos mientras sigan operativos", afirma John Callas, responsable de la misión en el JPL. "El cráter Victoria bien pudiera ser la parte más productiva e interesante científicamente de toda la misión".
Maururu, maururu...
Ko more manava mate ana au kia koe
Ta'a kenu
Anónimo... es halagador que me invites a viajar con Whitman...
Si, Guillermo, que importante es este "viaje de cada uno"... a que si?
No dejo de leerlo... me siento demasiado afortunado... Maururu.
Koro Maki,
Ta'a kenu
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