martes, septiembre 19, 2006

UN MAL SOCIAL...


Hay algo que me entristece… No demasiado, porque trato de que nada me apague demasiado (no siempre se puede evitar.. pero hay que intentarlo…) pero hay algo que me entristece. Yo lo llamaría un “mal social”… un “colateral mal social”, relacionado, muy probablemente, con la incapacidad de las personas (al menos en nuestro continente, a veces apasionante, otras veces rancio…) de reconocer su felicidad. Lo decía Bertrand Russell en La Conquista de la Felicidad… como que el ser humano se avergüenza de ser feliz. Si te encuentras con un viejo amigo al que hace tiempo que no ves y le afirmas “Pero que bien te veo!!” enseguida te suelta una retahíla de desgracias del tipo “si me hubieras visto hace solo dos días, estaba fatal”…. “buah, no tienes ni idea de cómo me encuentro realmente”… Claro, por regla general no somos capaces de decir aquello de “que mal te veo” (aunque alguno/as lo sueltan…) pero es que aunque lo que digamos sea pura honestidad, pura y positiva honestidad, los demás parecen no estar acostumbrados a reconocer su bienestar….

Pero me estoy yendo.. No es eso en realidad lo que tanto me entristece (lo hace, pero al fin y al cabo, tarea de cada uno es reconocer honestamente su estado de ánimo…). Lo que me mata, aunque trato de evitarlo pero me hiere realmente en lo más profundo, es la incapacidad de tantas personas por alegrarse realmente del bien ajeno… Me refiero a que comentes “Me han dado el trabajo” y tus amigos se alegren de verdad, y que en su fuero interno no piensen “a esta/e la/e han enchufado” “vete a ser a quien se ha ligado”…. Me refiero a que comentes “he conocido a una persona especial” y se alegren de verdad, por muy loca que sea la historia… y no te empiecen a decir “ya estamos, es imposible, no lo puedes saber tan pronto…” etc etc etc…

Es curioso… para mí las relaciones personales son pura energía. Positiva y Negativa. Hay veces que con ver a una persona ya puedes saber (que realmente es sentir) si vas a empatizar con ella o no… Si tu dices “Fulano/a me pone nerviosísima, no hay quien lo/a soporte”… tus “incondicionales” sin darle ningún tipo de oportunidad a ese/a tal Fulano/a le despreciarán… no le darán ninguna tregua, por muy subjetivo que sea tu criterio de enemistad. En cambio, si tu dices “me enamoré a primera vista” todos te dicen que eso es imposible… que eso no lo puedes saber, que es pura fantasía etc…

Y yo me pregunto… ¿Si puedes (re)conocer lo negativo a primera vista, que te impide (re)conocer lo positivo? No lo entiendo…

También pienso que el que una cosa no te haya pasado nunca, no significa que no exista. Puede que no sea muy diestra en esto del amor, pero creo ciegamente en él. Y ahora más que nunca. Puede que nunca haya visto llorar a un perro.. pero. ¿y si lloran de otra manera, imperceptible para nosotros? Puede que nunca hayamos visto a un muerto después de muerto.. pero, ¿y si está aquí, cuidándote?

¿Qué sabemos? Si en realidad no sabemos nada… Si en realidad solo somos sentimiento.

8 comentarios:

Faramar dijo...

Ahora estoy feliz y procuro decirlo para alegrar a los que se entristecieron conmigo cuando las cosas iban mal.

Lo cierto es que me da vergüenza decirlo, y hay veces que pienso: "Seguro que decirlo da mala suerte"... como si decir que "estás fatal" te trajera la buena.

En fin, una irracionalidad más como ser humano. Mía, por supuesto.

Tot dijo...

Dilo... Grítalo! Compártelo!! Me han encantado tus últimos post! Amelie en sus zapatos, Tu Casa... Cuando se está feliz hay que reconocerlo! Eso es lo que realmente trae buena suerte! Soy mas vieja que tu, creeme!

Rapajic dijo...

Como me doy por aludido responderé (aún sabiendo que lo que voy a decir no te va a abrir los ojos y esperando que aceptes, aunque no compartas, lo que voy a escribir). A ver tot, corazón, cuando quieres a alguien, quieres su bien, su bien a largo plazo, no una alegría transitoria (que también, siempre que no conlleve tristeza a largo plazo). Cuando no conoces a alguien, o le conoces poco, cualquier muestra de alegría, de ilusión, de felicidad te transmite a ti el mismo sentimiento y te alegras con esa persona y te transfiere esa sensación de bienestar, pero cuando más o menos ya conoces a la persona y has visto que una situación similar se ha repetido en varias ocasiones y que normalmente esa primera alegría, ilusión, felicidad,... se ha acabado tornando en pena, dolor, desiliusión, tristeza,... y además a esa persona la tienes una estima especial inmediatamente dejas de pensar en el hoy para pensar en el mañana e intentas anclar a esa persona en el suelo para que la caída (que ojalá no llegue) sea desde una altura lo más baja posible y el daño sea menor. Entiendo que el estado emocional de esa persona no le haga ver las cosas con la misma claridad con las que las ves tú (o con más, quien sabe) y que su reacción más inmediata sea despotricar contra uno, decirte que no la quieres, que no te alegras de su felicidad, que no te cree,... y ese es el momento en el que tienes que aguantar eso y estar alerta para cuando realmente te necesite, porque la quieres realmente y aunque no lo desees, puede que preveas su caida. y si te digo todo esto cielo, es porque, como tú, yo me ilusiono iracionalmente con demasiada celeridad y a veces me miro desde fuera y preveo mis caidas y aún así sigo subiendo.
espero entiendas lo que quiero decirte y no te cierres en que no deseamos tu felicidad o que nos jode o algo por el estilo porque no es cierto y, aunque ya te lo he dicho muchas veces, te lo repetiré en público, yo te quiero muchísimo y quiero tu felicidad, pero te quiero feliz y alegre la mayor parte del tiempo, no sólo en momentos puntuales. mua

Tot dijo...

¿Por qué te sientes tan aludido? Es una simple reflexión personal.

Anónimo dijo...

no me he sentido aludido sólo por lo que has escrito hoy sino por lo que hablamos ayer y el "consejo" que me diste... mua

Anónimo dijo...

Es apasionante caminar con tus zapatos.Dan ganas de regalarte unos.

Anónimo dijo...

Yo tengo mi frase echa de "pues bien, en fin como siempre... ya ves..."; como quitando importancia al asunto, como si realmente ser feliz fuera un pecado... A veces incluso con miedo de parecer demasiado prepotente o fardona. Pero pensándolo bien...es una soberana tontería.
Por otra parte, también echo de menos eso de contar algo a un buen amigo y que simplemente me escuche, comparta lo que le explico y se ponga en mi lugar. Eso es lo que necesito, no consejos, ni vueltas de tuerca, ni juicios... simplemente COMPARTIR.

Tot dijo...

Rojo.. gracias... pero desde hace un tiempo ando descalza... Es un poco arriesgado, a veces hasta duele... pero así realmente soy consciente del lugar, y del momento, que piso... Pero si te animas.. calzo un 39.