lunes, noviembre 06, 2006

CAOS...


A veces siento en mi cabeza un desorden infinito... pero en cambio, en los escasos momentos de lucidez que me llegan cuando consigo parar el ritmo, me doy cuenta de que en realidad lo que sucede es precisamente lo contrario: Hay una calma infinita... como cuando has hecho los deberes a tiempo... como cuando tu trabajo está bien hecho... como cuando has dicho aquello que tenías que decir.... Confundimos caos con desorden cuando en realidad el caos se refiere precisamente al orden, pero a ese orden impredecible... (es la definición más correcta que he podido encontrar a lo que viene siendo mi vida desde mi paso por Rapa Nui...)...Impredecibilidad, pero puro orden...
Es el orden en el desorden... casi casi tan bello como un fractal.

Encuentro por ahí que la famosa Teoría del Caos, es en realidad algo muy elemental: cómo pequeños cambios en condiciones iniciales provocan grandes discrepancias en los resultados... Es algo así como la equipotencialidad que tanto me fascina... dibujada en nuestras vidas en función del punto de partida...
Todos conocemos la Teoría del Caos como el efecto mariposa , aquello tan famoso de que "el aleteo de una mariposa en Hong Kong puede desatar una tormenta en Nueva York". Pues bien, yo no se que habrá pasado este fin de semana en Nueva York, pero si sé lo que ha pasado en Granada... y he sentido frio, mucho frio, y algo de impotencia cuando el viernes una mariposa se perdió en Hong Kong, tuvo miedo, del miedo temblaron sus alas... y en Granada un teléfono sonó... Recordé levemente el sentido de este poético efecto, y yo también temblé... lo que siguiendo la cuerda debió provocar algún otro tipo de temblor en otro rincón del mundo... y así sucesivamente... hasta llegar al punto de que si tu temblaste, es porque en realidad todos formamos parte de lo mismo...

Después del temblor viene la calma... pero el cuerpo no se queda igual. En mi caso, quiero deciros que mi cuerpo está mejor que antes... como si aquel tembleque con origen en Hong Kong hubiera puesto las cosas en su sitio... como si hubiera templado mis sentidos... como si hubiera desordenado mi orden de tal manera, que lo convirtió en el mas maravilloso de los caos que he habitado nunca...

Estoy preparada para cuando la siguiente mariposa se de el gusto de jugar con sus alas....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué bien canta un pájaro donde mejor canta..
(Qué pesadilla,cantar siempre,sin poder salir al aire a escuchar nuevas canciones..)
Después del movimiento,del frío y el calor,del viento..qué canta un pájaro..qué bien canta en su rama..
Qué felices serían los pájaros que cantan donde mejor cantan,si volaran y supieran lo bien que cantan.
Qué triste,sin sus alas, el aire que los oye en sus ramas.
La gente va al zoo bajo tierra,saben que están llegando al respirar el viento fresco que entra por la boca del metro.
¿Qué hacen la mariposas que no cantan?¿Recordar a los pájaros que pueden volar?
No te equivocas,eso dicen.