miércoles, noviembre 29, 2006

INMENSIDAD


Es miércoles y es solo la mitad del día. El concepto de mediodía no cuadra con nosotros, los españoles... Mediodía es en realidad Media Mañana.... El mediodía, el punto de inflexión entre la mañana y la tarde, es precisamente ahora. Las tres de la tarde.

Es miércoles y es solo la mitad de la semana. Dicen que la mitad de la semana es el jueves, con tres días por delante y tres días por detrás... pero no sé, si nos ceñimos al concepto "entresemana" hoy es media semana... con dos días por delante y dos días por detrás. Los fines de semana, aunque los trabaje todos, son otro tema. Dejémoslo así.
Mitades y mitades... y como siga a este ritmo afectivo/emocional voy a llegar muy "vieja" al próximo mes, que es el mes, que en realidad es a finales de semana... en el que otra vez, de nuevo, comienzo algo. En este caso algo importante. Como todos los comienzos.
Son las tres de la tarde de un miércoles a finales de noviembre y me falta el aire. Me falta porque la emoción, o la inmensidad de las emociones.... mejor dicho, no son compatibles con la fluidez del aire espirado. O inspirado. Mejor esto último.

La despedida ha sido dura. Hemos mantenido la calma, porque en realidad, no es tanta despedida, tan solo relativa. Es, como tan bien ha dicho mi amiga Serendipity, "El final de un ciclo". Un ciclo de casi tres cursos académicos. Y he recordado todo con una nitidez absoluta: El anuncio en el periódico; la carta enviada... el tiempo que pasó y lo tapó todo hasta que un día te llamaron para hacer una entrevista.... la entrevista, la incorporación... el empezar : "Estoy embarazada" nos comunicó la misma Serendipity mientras otra compañera ya no tenía ni que contarlo... de lo que se notaba... Hoy madres de dos niñas de mismo nombre y con estrellas diferentes inspirando sus caminos... Y los alumnos divertidos... y los buenos... y los fatales.... Los cafés y el agua y los bio frutas que se convirtieron en funciona a mitad de curso. Y el ¿Qué tal las vacaciones? y todas esas cosas que se comparten durante tanto tiempo...

Y la despedida sorpresa de "los jefes", la tarta de manzana y los "saladitos"... y hasta Cris que ha venido desde lejos... Gracias a todas...

Y después llegas a casa con la Navidad adelantada (he sido peor que las luces navideñas... un aguinaldo caminando por la calle en pleno Noviembre....) enciendes tu ordenador para cacharrear un poco, buscando no se sabe qué... La S. que tanto admiras te agradece algo que no sabías que habías hecho con nombre y apellidos, y me descubro mas vergonzosa de lo que imaginaba.... Esta noche es el estreno... Y no te me quito de la cabeza. No te llamo para no desconcentrarte, ya estarás metido en el papel... Me muero de ganas de verte. Tanto tiempo hablando de ello... y hoy es el estreno....
Y sigues cacharreando y llegas a tus correos electrónicos. Y algunos te estremecen... Hay personas con las que una no quiere malentenderse nunca. Y valorando un poco te das cuenta de la inmensidad de los corazones de los que te rodean. Seres anónimos entre sí... con los que fantaseo que un día se conozcan... y no imaginas como será tanta inmensidad en una misma habitación.


La fiesta, definitivamente, tendrá que ser al aire libre...

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Nos deleitas,una vez más,con el aroma de la historia de un asesino,condensada en un pequeño frasco de cristal esférico.Es sorprendente cómo has conseguido decirnos quién lo ordenó,con lo que ha llovido,con lo largo que es este día.Lo digo porque nunca llegas a imaginar lo que sucede de puertas para adentro en esos edificios tan antiguos,con los techos tan altos.Nos permiten verlo todo,una vez que nos hemos ido ya y todo se ha cerrado a cal y canto,y nos vamos con los ojos de los pájaros,por mucho que hoy haga tanto calor en Mercurio y nada podría volar siquiera,sólo las semillas y las frutas.Podemos oler la flor,cuando ha pasado tanta gente ya por la habitación,que ni siquiera tiene dueño, y el techo de la sala está oscuro de tanto café.Y al abrir las puertas nos perdemos en la inmensidad y deseamos regresar para ver esa flor que surgío este día,cuando el gran río y el cielo azul llenaron de pasto la recién tierra descubierta.

Anónimo dijo...

Ha sido un día agridulce, un miércoles con muchos matices. Hoy he tenido tiempo para relajarme yendo a una librería; de agobiarme dando clase con este "trancazo" que hace que tenga una adorable voz de moco. De aguantar el "tirón" ante la despedida, repitiéndonos en voz alta que no es más que el comienzo, que nos lo curraremos para que no sea un adiós.
He sentido la verdadera amistad en un abrazo y he notado que me dolía el alma con el hasta luego.
Ha terminado el día con un reencuentro, igual de agridulce que el resto, y me han dado otro abrazo, en el que no he sentido nada, o tal vez si...
Pero ya casi es jueves...Mañana será otro día.

Faramar dijo...

POr experiencia sólo puedo decir (al último párrafo), que mezclar gente en un baile, fiesta, cumpleaños es una locura... que "el nexo de unión" o anfitrión lo puede pasar fatal porque no de a basto con tantos invitados y estos, en el mejor de los casos, ignorarse si no encajan.

POr otra parte, mezclar personas en un blog puede resultar interesante y enriquecedor, siempre que lo que se diga tenga un algo que ver con lo comentado por su autor y no se convierta en un monólogo "islote" de comentarista.

Anónimo dijo...

Me he caído,pero no por no mirar a uno y otro lado de la calle,que me libré por los pelos de un accidente,sino por la lluvia del suelo,al tener que esquivar a ese loco de la vida.No sé con qué pintan las calles,nos vamos a tener que cambiar todas las suelas.Aunque empiezo a creerme que las cosas suceden en un orden que no llegamos a poder ver,compartiendo,junto a ellas,ese lugar entre la espada y la pared.Suena la radio y sientes como si cada sonido que sale de esa garganta,tan lejos de aquí,produce las cosas;y las noticias,no son después,sino antes de todos los cruces del mundo.Pero,claro,acababas de despertar,nunca lo sabes,porque puedes haber despertado por la noticia.Y entonces,ya no existe,no está en ningún lado,y te cuesta tener la tierra a la vista,dilucidar el tamaño de ese nuevo continente,al que podrías haber ido casi andando.Una vez más,te sumerges,llenas de más amigos ese acuario que les transporta y ves pasar a esa chica con el traje de luces.Claro,van a ser las tres de la tarde en la habitación del aire libre.

Anónimo dijo...

Onomattopéyico, de verdad que eres ya muy cansino. Deja de escribir en este blog. Nos aburres (bueno, por lo menos a mí). No me gusta leer tus comentarios y creo que estás faltando al respeto a Tot. El blog es SUYO, y si quieres escribir aquí, como muy bien dice Faramar, que sea porque tiene relación con lo que escribe su autora. Mi intención no es ofender, pero por favor, todo tiene un límite, y parece que tú no tienes claro dónde está.

Anónimo dijo...

Sí,por favor,que deje de escribir ese pesado o pesada.A ver si pierde an altamar y nos deja en paz.

Anónimo dijo...

No perdáis el respeto a Tot pidiendo respeto a Tot.Hablad,si queréis,de corazones, cuando se hable de corazones,o de inmensidad, cuando se hable de imensidad.Ya está bien de irse por los cerros de Úbeda.

Tot dijo...

Onomattopéyico... te lo dije el otro día, pero creo que todo esto se te ha ido de las manos... Es típico en ti, pero ya hace muchos años que no te sigo. siento decepcionarte: Pero no te sigo. No te entiendo. Y creo que aquí se te ha ido de las manos tu necesidad de expresión.
Pero este sitio no es del todo el adecuado para ello. Te invito, como ha hecho Faramar en su momentos, algún anónimo o incluso yo misma, a que crees tu propio blog. En serio. Ese si será tu lugar de expresión... y quien pueda entenderte, te encontrará.

Anónimo dijo...

Han pasado tres años... y me has hecho recordarlo como si fuera ayer. Te dejaste algún detalle, como el día de las presentaciones. Todavía me acuerdo de cómo te presentaste, puntualizando tu nombre, para evitar confusiones con otro más corto, pero que no es el tuyo (quedó claro). La ilusión que transmitiste... Te observé, como se observa a una desconocida, intentando adivinar cómo eras. Intrigabas. Se percibía ya que eras auténtica, y era evidente que el color violeta y las flores formaban parte de tu definición.
Así se termina este ciclo para tí, recordando tus comienzos, que fueron también, como bien dices el comienzo de nuevas vidas para nosotras. Se cierra una puerta, pero dejas abiertas muchas en nosotras. Suerte en lo que viene.

Anónimo dijo...

Gracias, Serendipity!!