martes, noviembre 07, 2006

EL ABRAZO...



A veces nos tenemos que conformar con pensar los sentimientos... con callarlos, con esconderlos en ese silencio que se oculta detrás de las retinas... ese lugar desde el cual se ve pero no se ve... desde el cual se siente, pero de quien nadie sospecha que se habita... Un lugar que tiene concesionarios en el corazón, ahí en el pecho... también en los pulmones, que parecen a veces no funcionar a pleno rendimiento... en la garganta, donde a veces se nos atraviesan los mejores momentos de nuestra vida (y a veces los peores...), esos momentos que quieres compartir y que son tan, tan , tan grandes que no puedes ni mencionar... Ni tan siquiera susurrar... Un lugar que tiene concesionarios en la guata, ahí en el centro del cuerpo, justo donde nuestra mitad corporal se convierte en origen, y quizás final de muchas intenciones... Un lugar que extiende sus alas por todo nuestro cuerpo, provocando un cosquilleo infinito que inutiliza nuestras piernas, esos pilares que nos mantienen en contacto con el planeta en el que sin saber muy bien como, un día aterrizamos... Un lugar que vuelve a subir hacia arriba, con una fascinante sinuosidad y mantiene erguido nuestro cuello... ese que nos permite mantener la mirada en su lugar... justo enfrente, o quizás hacia arriba... Un lugar que sonroja nuestra piel, que la calienta o en cualquier caso la templa... Un lugar que multiplica nuestro sentir y aumenta nuestros sentidos... permitiéndonos escuchar lo que nunca se dijo y observar lo que nunca sucedió....
... Un lugar que en ocasiones es compartido... cuando alguien te recoje con sus brazos, te sujeta bien fuerte para que no te caigas del universo... cuando sin condiciones alguien nos rodea con su otro lugar... el que también es sinuoso, amplificador de sentidos y causante de la flojera existencial...


... Empecé pensando un sentimiento y terminé sintiendo un pensamiento... Empecé hablando de la vida y terminé hablando del amor... Quería hablar de lo que a veces echamos de menos, y terminé hablando de los abrazos... ese gesto humano dador de vida por excelencia...


Abraza, entonces, a quien mas cerca tengas... porque no imaginas lo que le estás dando...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece ser que hoy he sido afortunada. He recibido dos abrazos, y lo mejor de todo es que han sido de esos puros y sinceros, de verdad, de los que te hacen sentir. Uno ha sido de mi peque, el otro de una compañera y amiga a la que espero haberle dado por lo menos lo mismo que ella a mí.
Desde aquí te mando también un besico...

Tot dijo...

Gracias Amiga... por ese abrazo, que como los buenos fue mutuo... y por el de otra compañera es que pude escribir estas palabras.
Ayer puede relajarme, porque hubo brazos pendientes por si me caía...