viernes, noviembre 10, 2006

LAS EX...

En realidad, las imágenes de Caos...; El Abrazo...; y A Tiempo forman parte de una serie completa que me resulta, a decir verdad, tan fascinante como escalofriante... En realidad se trata de una serie de mosaicos en el Palacio Stoclet, en Bruselas. Se trata de un mosaico de tres partes, de mármol, adornado con oro, esmalte y piedras semipreciosas...
Yo os he destacado el Arbol de la Vida (Caos...); La Satisfacción (El Abrazo...) y Expectación (A Tiempo...), que forman parte de la misma serie, y que como podéis ver, tomada en su conjunto es bastante "especial".

El Árbol de la Vida simboliza el árbol del conocimiento, un lugar que une todos los símbolos importantes para Klimt, como las mujeres, las flores, y la muerte.

Bajo el Árbol diferentes personas realizan "diferentes bailes"... la pareja perdida en su abrazo, adorándose... amándose... conociéndose... disfrutándose.... y al otro lado, una mujer sola que los señala con una mirada penetrante, y escalofriante... que en absoluto disfruta del amor ajeno.

Y eso me recuerda a las ex... a las mujeres que compartieron vida y más con nuestros compañeros, con nuestros amigos, con las personas a las que queremos... Y pienso en su capacidad para reaparecer en los momentos de mayor vulnerabilidad, en el poder que muchas veces, equivocadamente, se les otorga... Pienso en los amigos que tengo en estos momentos lidiando con esa situación... y veo como ellas juegan con ellos haciéndose las interesantes deshojando margaritas... y dejando caer unos pétalos con los que mis amigos no saben que hacer... Ahora te quiero... Ahora no te Quiero... Ahora te Quiero... Ahora no te quiero....

Señoritas, por favor... den una tregua a quienes quisieron y dejenles, realmente, ser felices... Creo que se lo merecen... y creo que ya les toca...

Y recuerden: La vida es una viaje de ida. No de ida y vuelta...


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tenía una sensación visual mareante y enfermiza que no era como la de ver;veía líneas que no eran líneas;espacio que no era espacio.Yo era yo y no era yo.Cuando pude recuperar la voz,lancé un aullido agónico:"Esto es la locura o el infierno"."No es ni lo uno ni lo otro",replicó tranquilamente la voz de la esfera."Es conocimiento;es tres dimensiones.Vuelve a abrir los ojos y trata de fijar la mirada."

Anónimo dijo...

¿A dónde vamos?¿A dónde vamos?¿A dónde vamos?¿A dónde vamos?

Anónimo dijo...

Los despechados, los que vieron frustradas sus intenciones, o fracasaron en lances amorosos, se sienten embaucados, sacrificados por los venablos del amor y, con frecuencia, pretenden desunirse hasta la eternidad. Sin duda en estos casos se confunde el amor con la debilidad del enamoramiento, con la pérdida de conciencia que se arrastra en el primer impulso o en la ruptura de una aventura sentimental. Pero a pesar de esta aclaración quienes se compadecen de sus infortunios, por un desaliento amoroso, entendido el amor en un sentido profundo,olvidan los bienes que obtuvieron del amor antes del desencanto y pasan por alto que toda circunstancia vital implica movimiento, por tanto cambio. El dolor se corresponde con el amor y viceversa. Así mismo conviene acentuar que el sufrimiento del denominado “desamor” no proviene tanto del amor, como de la frustración de los deseos insatisfechos.

Tot dijo...

Olé Guillermo. Gracias.

Anónimo dijo...

Me encanta tu comentario Guillermo. Hay personas que no se dan por vencidas facilmente. Incluso se muestran como niñ@s perdid@s y abandonad@s o como amig@s traicionad@s, cuando detras de todo sólo existe el miedo de no perder lo que alguna vez tuvieron en sus manos y no valoraron.