Todos necesitamos amor... ser amados; ser, quizás, como dice esa viñeta que tengo con un imán en la nevera "la luz al final del tunel para alguien"... Nos hablan de la pirámide de los alimentos, y nos ubican los cereales, las proteínas, los hidratos de carbono... Hay quien incluso complementa su dieta con suplementos vitamínicos, tomando pastillas naranjas efervescentes, o cualquier otro tipo de vitamina... pero yo me pregunto que más dá si a la hora de la verdad nos falta ese abrazo, esa palabra, ese cariñico... esa incondicionalidad...
Y es que, en esto del amor, más importante es sentirse querido que ser querido realmente... como siempre el poder del creo. Aunque de veras te quieran, si tu no lo sientes, el efecto es el mismo que no serlo...
Me contaba aquel bribrí entre imperiales, a la orilla del océano y un poco a la orilla del mundo, un cuento que tiene que ver con el creer:
Un ladrón y un asesino se escaparon de la cárcel y se internaron en la selva. Los animales de aquella selva decidieron tomar la justicia por su cuenta, y así, decidieron perdonar al ladrón, que había robado para alimentar a los suyos... pero no encontraron justificación alguna al hecho de terminar gratuitamente con la vida de otro... Decidieron que la iguana y la serpiente serían las ejecutoras del plan... Así, un día, mientras el asesino cruzaba un río, la serpiente le mordió, pero quien le miró desafiante fue la iguana "Ah, que susto" - dijo el asesino - "sentí como si fuera una serpiente, pero ha sido una iguana...." y así, a pesar de llevar dentro de si el veneno de la serpiente, tan convencido cómo estaba que había sido el ataque de una iguana, continuó hacia delante... y una semana después, seguía vivo. Dolorido, pero milagrosamente vivo. "algo hemos hecho mal," se dijo la iguana, pero la serpiente, tan lista ella, dijo "lo arreglamos ahora mismo, tu solo dale un latigazo con tu cola..."... Cuando el asesino sintió aquel doloroso (pero nada venenoso) latigazo se giró, vió a una serpiente que le pareció le sonreía. Automaticamente relacionó aquel dolor con aquel animal, y, automaticamente, murió.
Me contaba Angel, el bribrí, que ya los animales se habían dado cuenta que más importante es creer que saber. Al menos, en muchas ocasiones.... Sabemos que creer que te vas a curar de una dudosa enfermedad ya es parte de la curación... y a la inversa.
Sabemos, que sentirnos amados, queridos, deseados, pensados, tiene mas poder que serlo de verdad...
El problema para mi viene cuando ni sabes ni sientes... cuanto te abrazan en la noche para que no te caigas de la cama, de ese mundo que es una cama compartida, pero durante el día miran para otro lado... ignorándote, obviándote.
El problema viene cuando el sentir y el saber no solo divergen, si no que habitan realidades paralalelas... y tristemente, al abrir los ojos te das cuenta que una de esas realidades es soñada...
Yo una vez se lo dije, no al bribrí, si no a otra persona: ... prefiero no ser , o no ser nada, a ser mentira... Creo que no me escuchó.