martes, noviembre 11, 2008

SUSTO


A veces temo resultar pesada con el tema de las casualidades...a pesar de no escribir aquí ni una mínima parte de lo que me pasa casi cada día, pero es que es algo que en ocasiones me supera. Lo hablaba esta noche con una amiga, que me decía que escribiera un libro, que contara todo esto.. pero es que, creo que ni sabría hacerlo, ni sabría por donde empezar..

¿ Os acordáis de M. Mae, el tatuador? ¿El que esa misma amiga con la que hablaba esta noche por teléfono conoció seis días después de áquel fantástico y triste viaje en avión, de pura casualidad, al ir (sin saber que era él) a verlo de propio a bailar... a Viña del Mar? (ahora que lo escribo ni siquiera recuerdo si lo conté... que conste que mi amiga es española, no chilena, y fue de visita dos semanas a un país tan grande como Chile... se ve que es el tiempo justo para que las casualidades o sincronicidades espacio-temporales hagan de las suyas....) Pero hablábamos de M. Mae... el mismo que otro lector de este blog, Guillermo, conoció también de casualidad... Si, pues ese...

Yo esta mañana me he levantado tranquilamente en mi hotelico del Centro de Madrid. Ayer fue un lunes normal, de esos eternos en Madrid, aunque culminó con un encuentro de esos que te permiten sacar espinicas del alma... He desayunado en una cafetería en la Gran Vía mientras leía un periódico, y he cogido el 46 y he entrado a trabajar. A las 9 estaba allí. No he dormido bien, pero me he levantado con la expectativa de saber que hoy dormiría en casa.... El día, en realidad, era de lo más normal.

Esta tarde, a la reunión de los martes a las 4, ha venido A. recién llegada de su viaje de novios por Tahití... pura Polinesia...Digo Tahiti, no Rapa Nui (están a más de cuatro mil kilómetros...) .... Nada más verme A, emocionada, me grita "He conocido a M. Mae...estaba en una isla tahitiana en una feria de tatuajes... He estado hablando con él, le he hablado de ti, y me ha contado todo, también lo del avión, se acuerda mucho, como si fuera ayer.... Dice que vuelvas, que quiere viajar contigo...y terminar aquel dibujo que empezó en tu brazo..."

Y yo, ante cosas así... no sé qué hacer, ni qué decir... Me callo, sonrío tímida... y trato de continuar mi vida con la máxima normalidad posible a pesar de todas estas cosas que me pasan... Miro mi brazo, sin dibujo... y pienso qué, no sé, que a lo mejor aquello que creí haber soñado no fue un sueño...

Pero sí, lo reconozco... Tengo susto, un poco de susto...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo tuyo es increíble, tot.
Increíble.

Anónimo dijo...

Qué fuerte...
Y pensar que yo descubrí tu blog buscando información sobre él...
Manoli

Ingrid Dietrich dijo...

A veces el Mundo nos da muestras de que es más pequeño de lo que atisbábamos, así por un momento podemos sentir que cualquier cosa es posible...

Shidermo dijo...

Igual es verdad eso de que bajo la materia, en formas mucho más sutiles, todos somos uno...

Anónimo dijo...

no me lo creo!!woww!!cosas de novela!!me gustaría que desarrollaras más este"susto".gracias por tu blog.te sigo con mucho gusto!!