domingo, octubre 22, 2006

LA CARTA...


Dentro de veinte años, recibirá una carta.

Él no lo sabe. Pero justo el día en que celebre su 25 cumpleaños, recibirá una carta.

Una carta dentro de una carta.

El día en que esté celebrando que hace veinticinco años que nació… el día en el que el recuerdo de su padre, tan presente, se haya convertido en una sombra con la que ha aprendido a vivir… una figura ausente… ese día recibirá una carta.

En esa carta, habrá una llave. Y las indicaciones pertinentes de dónde y cómo utilizarla. Él se sorprenderá… se quedará callado… aunque en cierto modo ya lo intuye. Y una cosa es recibir una carta desde un (otro) lugar… y otra recibirla desde otro tiempo… y desde una persona que hace tiempo que ya no está….

Será una carta de su padre, fallecido muchos años antes.

Su padre falleció cuando él era pequeño. Pero le recuerda. Recuerda los veranos en la playa, el circo… recuerda que a su padre le encantaba llevarle al cine. Él solo tenía cinco años, seis a lo sumo… Recuerda que su padre no podía hablar, no podía moverse… a pesar de ser casi casi tan joven como lo será él el día que reciba la carta.

Una carta de doscientos folios. Una carta encuadernada, firmada con un beso y acompañada por una canción. Una carta para él, desde su padre. O una carta para su padre, desde él.

Hace un poco más de un año me lo propuso. Quiero contárselo todo a mi hijo. Quiero que lo escribas tu. Y así es como me convertí en amanuense... sin pensarlo, sin quererlo, sin saber.... Y hoy,mas de un año después, la carta ya está terminada.

Mañana debo entregársela a su propietario. Y su propietario no es su destinatario, no es ese pequeño que hoy tiene cinco años... La carta es suya. De él, de el valiente que un día decidió dictarme sus temores, sus miedos, sus errores, sus caídas, sus tropiezos... también sus grandes instantes, sus amores y sus pasiones, como una forma de construir una Guía de Vida para su hijo, para el pequeño que dentro de veinte años cumplirá los venticinco.

Durante meses me he resistido a entregarle la carta, lo reconozco. Le he tratado de insistir en que debemos continuar, que la vida continua, y que cada día el tiene cosas que contar.... Pero él no puede más. Está agotado, y con los ojos (que es por donde habla... parpadeando una vez si es que si, dos si es que no...) me susurra que lo quiere es descansar.... porque en realidad, esa carta no es para su hijo, en realidad esa carta era para él, para reconociliarse con el tipo que un día fue... y que aunque no recuerde, todavía es...

Ilusa de mí, que llego a creer que agarrándome a sus palabras prolongamos, ambos, él y yo, su camino... creyéndome las palabras de Carmen Martin Gaite... esas que decían que mientras dure la vida, que continue el cuento...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿y no hay cosas en la vida que deberían guardarse en secreto? (y no me refiero a que él te lo cuente a ti o a su hijo sino a que tú nos cuentes a nosotros que te lo ha contado).
"Secreto que saben dos ya no es un secreto"

Tot dijo...

Porque creo que tu definición de secreto no es la misma que la nuestra... y en ese plural vamos los verdaderos implicados en este último post.
www.rae.es
Tiene cosas muy interesantes... te aconsejo que te pases alguna vez...

Anónimo dijo...

Tot,te he escrito varios comentarios y no salen. ¿Todo bien?

Anónimo dijo...

Vale, ya. Te preguntaba por el efecto que esa carta tendrá en el niño. Me parece inquietante, Tot. Mucho, ¿que opinas?

Anónimo dijo...

"-Qué extraño que esto le suceda a un niño pequeño.
Sí,es posible que no crezcamos,que aunque nos hagamos viejos,sigamos siendo los niños de siempre.Nos recordamos como éramos y sentimos que somos los mismos.Nos convertimos en lo que somos,pero seguimos siendo lo que éramos,a pesar de los años.No cambiamos por voluntad propia.El tiempo nos convierte en viejos,pero nosotros no cambiamos."

El cuento continuará cuando no dure la vida,y parece que tu amigo lo ha descubierto.Podrá irse a la casa sin auroras,ilimitadamente sigilosa.Lo que ha contado seguirá cantando como un pájaro,donde mejor canta,en la casa que crece.Seguirá cantando un pájaro y después otro pájaro...y así hasta el principio,delante del mundo...y así hasta el final,detrás del mundo.

"Está en la habitación de la calle Varick;su vida no tiene sentido;el libro que escribe no tiene sentido.Allí está el mundo y las cosas que uno encuentra en él,de modo que hablar de ellas es pertenecer a ese mundo.Una llave se rompe dentro de una cerradura y ha sucedido algo;lo que equivale a decir que se ha roto una llave dentro de una cerradura.El mismo piano parece existir en dos lugares diferentes.Un joven acaba viviendo en la misma habitación donde veinte años antes su padre se enfrentó al horror de la soledad.Un hombre encuentra su antiguo amor en la calle de una ciudad extranjera;y eso significa sólo lo que es,nada más ni nada menos.Luego escribe:"entrar en este lugar es como esfumarse en un sitio donde el pasado y el presente se encuentran".Y más adelante:"como en la frase:"escribió el Libro de la Memoria en esta habitación"".
Él quiere decir ,o sea, dar a entender.Como vouloir dire en francés,que significa literalmente querer decir,pero que en realidad significa dar a entender.Quiere decir lo que quiere.Quiere decir lo que da a entender.Dice lo que quiere dar a entender y da a entender lo que dice."
Felicidades,muchas felicidades,a ti por poner el hilo,y a él por tejer la tela que nos permite separar el sí y el no,el miedo y la vida después,y después enviarla a quien la necesita,el niño que la guardará como oro en paño.

Anónimo dijo...

(Publicado el lunes 23 de octubre) Vi la llave.Ayer.En el fondo de una fuente.En la parada de un viaje.Y un reloj plateado dado la vuelta.Sin pulsera.Junto a monedas.No recuerdo si ayer había peces.Se me olvidan tantas cosas...
Salía del bar.De llamar a los taxis,para encontrar mi móvil,recíen perdido.Lo que lleva dentro.Porque el que me tenía que mandar Movistar esta semana no ha llegado.Sólo la tarjeta.Y ahora que me hago contrato,que dejo Orange cuando nace Orange...
Vi la llave.Y el reloj.Y las monedas.En ese sitio tan triste,donde nace un río.Donde las truchas hay que pedirlas en la barra.En esa parada donde los cuerpos beben,comen,van al servicio.Donde yo ayer llamé por teléfono,sin teléfono por primera vez en mi vida.No tenía ni idea de lo que estaba viendo a esas horas de la mañana.Pensé que todo desembocaba en esa chica sentada al otro lado del pasillo.A la que pedí llamar con su móvil a mi móvil.Pensé que algo me esperaba.Así entendí ir a la cama tarde el sábado,no despertar con la alarma,afeitarme a pesar del poco tiempo.Todo para llegar justo a la hora,para correr hacia el autobús al cerrar la puerta del taxi,a pesar de oír, y no sé si ver, lo que podría ser la caída de un objeto.Todo,incluso esos pantalones con los bolsillos pequeños ,y mi asiento número 1 ocupado.Todo para que no tuviera más remedio que girarme a la derecha y preguntar "tienes móvil?"a esos ojos asustados.Incluso que la pareja de negros de delante echara los asientos hacia atrás una vez llamado y llamado sin respuesta, y así acercarme y ponerme a la altura de la chica solitaria que debía guardar en su teléfono mi número,igual que yo tendría el suyo cuando por un truco del destino volviera a mis manos mi viejo aparato,próximo a renovarse.Pensaba en esto con la luz encendida,observándola clandestinamente cómo dormía,como elevaba sus piernas,se tapaba la cara,giraba a uno y otro lado,corría las cortinas para no ver las luces,quizás para no verme a mí en el reflejo del cristal observándola bajo la luz de mi asiento.Así hasta que el chófer me apagó la luz .Supongo que porque le molestaba esa luz en la madrugada oscura.Y entonces la vi.Todos duermen,parecen cansados,incluso el conductor,que aunque no puede tumbarse parece que se ha levantado sin ganas de levantarse.Y entonces vi una enorme estrella fugaz.
Hace frío,mucho frío.La calefacción está estropeada.Tanto,que hasta nuestro querido conductor ha decidido parar.
Los motivos del alumbramiento de este misterio saldrán a la luz después.Inmediatamente.Mucho tiempo perdido después.Y quería contároslo.Todo esto ocurrió ayer.Mientras los pasajeros cierran y abren los ojos,mientras lo recuerdo ahora.Y yo qué pensaba que había perdido el móvil para conocerla..Qué iluso!
Suena esa canción.En el centro del mundo hay una bomba a punto de estallar.Hay miles de viajeros con miedo.Se miran unos a otros.Hay mucha hambre bajo la lluvia del domingo.
Dios!Esta música va a estallar mis oídos.Se oye también cuando no suena.Os deseamos todos cumpleaños felices.Quedará sumergido lo que no se puede contar.
Encuentra otra hoja de papel.Nunca una canción viajo en una carta tan misteriosa.