jueves, octubre 12, 2006

CIRCOS


Está la ciudad plagada de Circos. Es la época de las setas, si, pero en esta ciudad, terreno asfaltado, es el Momento del Circo. De los Circos. Cada pequeña esplanada virgen (aun no conquistada por el ladrillo) ha sido invadida por carpas y caravanas... Y los semáforos. En cada semáforo de la ciudad se encadena el cártel de un Circo, de un circo diferente, con anuncios de lo más... a mi parecer... inquietantes.

Poco queda ahora de aquellos
sideshows... al menos en España... Me refiero a esos lugares públicos donde "exponer" deformidades humanas, o monstruos producto de una mala jugada cromosómica, tipo La Parada de los Monstruos.... lugares que siempre han despertado una infinita fascinación y morbosidad en el resto de humanos... porque no conviene olvidar, que a esos que durante tanto tiempo hemos marginado y rechazado por su físico, son de la misma raza que nosotros. Tal vez ese sea el riesgo: Que nos recuerdan lo que podríamos llegar a ser... o lo que podríamos haber sido.

Pero no hablaba de eso, hablaba de los Circos. De esos lugares con títulos como Los Leones Motoristas.... Los Osos Cantantes o El Hombre Tigre.... Títulos para mí mucho más inquietantes que los de películas como El Resplandor o El Exorcista o Pesadilla.... Además, para que ir al Circo a ver cosas raras si todos tenemos en casa un televisor lleno de Freaks de todos los tamaños, formas y colores....

Aunque claro, si lo que te gusta de un Circo es "ese otro nivel"... el de los acróbatas... el de los saltimbanquis y fonambulistas.... el de esas Amazonas que van de pie encima de un caballo, o de incluso dos..el de los fákires modernos que se tragan fuego y se acuestan en camas de clavos... de los hombres balas, o incluso de los payasos.... te aconsejo entonces que te mires a un espejo.
Si, que te mires a un espejo y me digas si tu no eres acróbata, cuando multiplicas el dinero que ganas con tus dos o tres trabajos... esos que necesitas para llegar airoso a fin de mes... dime si no eres un saltimbanqui, cuando como si con muelles en los pies sorteas esos obstáculos que te regala el vivir... o un fonambulista, cuando andas por un cable, a cien metros del suelo, cuando estás a punto de tomar una decisión trascendental en tu existir... O no me digas que no sabes cabalgar sobre los problemas, algunos de éstos más peligrosos que un caballo, o de incluso dos.... Dime que no eres fákir cuando en vez de fuego te tragas esas palabras que sabes pueden hacer daño a tu interlocutor... o cuando andas sobre la alfombra hipócrita de los otros... Dime que no eres un hombre ( o mujer ) bala, cuando te lanzas sin red a un sueño... y dime que no eres payaso cuando estás enamorado... o cuando estás cansado y somnoliento.

Vayamos al Circo, por supuesto...
Pero no dejemos nunca de mirarnos en un espejo.
El circo no está tan lejos....

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se como lo haces pero siempre me haces pensar sobre cosas que son tan comunes que se convierten en invisibles. ¿Cómo lo haces, Tot?