Hoy he comido con Ju&Ju, allí en Madrid. Nos despedimos en Hanga Roa y nos juntamos en Moncloa. Me parecía haberlos visto ayer. Y me encanta esa sensación. Hemos hablado. O bueno, he hablado. Ellos intuían que en el momento de dejarles en Mataveri que no me iba a aburrir. Creo, como ellos, que es díficil aburrirse en determinados lugares... y bueno, vosotros sabéis ya bastantes cosas de las que pasaron desde entonces.
Pero si... parece que cuando ya estás medio instalada en tu realidad (que os voy a contar, después de una concentración con una veintena de atletas, preparando las internacionales de esta temporada...) de pronto viajas, aunque no quieras, a tu otro lugar del mundo.
Así que una no puede dejar de pensar en las cosas que echa un poco de menos. Echo mucho de menos a una persona cuyo nombre rima con Mundo... y echo de menos los Arco Iris. Es un fenómeno que siempre me ha fascinado... el fenómeno en sí, aunque soy de las que piensan que sacado de un cielo real es un signo (yo no creo que llegue a la categoría de símbolo...) demasiado cursi hasta para mí... pero reconozco que como fenómeno natural me fascina. Reconozco en él un puente, quizás entre el Po y el Kainga (mundo espiritual y mundo terrenal, respectivamente...) , quizás entre lo que soy y lo que quiero ser... quizás entre lo que vivo y lo que sueño... o quizás un sendero hacía mi misma...
En la Isla, en esa Isla en medio de la nada, los Arco Iris son tan comunes como fantásticos. Parece, realmente, que puedes tocarlos. Tuve la suerte de ver varios de ellos en Anakena, estando sola, y os prometo que me entraban ganas de correr hacía su origen, bañarme de esa luz y esperar que a partir de entonces pasase, por ejemplo... cualquier cosa.
Como fenómeno natural lógicamente se ha dado desde siempre, y desde siempre ha sido considerado un fenómeno mágico. Siempre ha habido científicos que han tratado de convertir la magia en ciencia, y eso es otro de esos fenómenos que casi siempre parecen lograrse. Así que las explicaciones (no mágicas) de este genial baile de colores vienen ya desde el siglo XVII.
Hay quien me pregunta, a mi regreso, "si he visto algo" o "si he sentido algo"...Muy bien no sé que quieren decir, pero por si acaso, para responderles a lo segundo les derivaría a estas páginas (además de sonreírles...)... Para responderles a lo primero les digo que si, que he visto los fantasmas más alegres de mi vida... que he percibido las ilusiones más perfectas y es que afortunadamente he visto los Arco Iris más exagerados de mi vida.
¿Tu recuerdas el tuyo? ¿Hacía donde crees que te lleva?
Pero si... parece que cuando ya estás medio instalada en tu realidad (que os voy a contar, después de una concentración con una veintena de atletas, preparando las internacionales de esta temporada...) de pronto viajas, aunque no quieras, a tu otro lugar del mundo.
Así que una no puede dejar de pensar en las cosas que echa un poco de menos. Echo mucho de menos a una persona cuyo nombre rima con Mundo... y echo de menos los Arco Iris. Es un fenómeno que siempre me ha fascinado... el fenómeno en sí, aunque soy de las que piensan que sacado de un cielo real es un signo (yo no creo que llegue a la categoría de símbolo...) demasiado cursi hasta para mí... pero reconozco que como fenómeno natural me fascina. Reconozco en él un puente, quizás entre el Po y el Kainga (mundo espiritual y mundo terrenal, respectivamente...) , quizás entre lo que soy y lo que quiero ser... quizás entre lo que vivo y lo que sueño... o quizás un sendero hacía mi misma...
En la Isla, en esa Isla en medio de la nada, los Arco Iris son tan comunes como fantásticos. Parece, realmente, que puedes tocarlos. Tuve la suerte de ver varios de ellos en Anakena, estando sola, y os prometo que me entraban ganas de correr hacía su origen, bañarme de esa luz y esperar que a partir de entonces pasase, por ejemplo... cualquier cosa.
Como fenómeno natural lógicamente se ha dado desde siempre, y desde siempre ha sido considerado un fenómeno mágico. Siempre ha habido científicos que han tratado de convertir la magia en ciencia, y eso es otro de esos fenómenos que casi siempre parecen lograrse. Así que las explicaciones (no mágicas) de este genial baile de colores vienen ya desde el siglo XVII.
Hay quien me pregunta, a mi regreso, "si he visto algo" o "si he sentido algo"...Muy bien no sé que quieren decir, pero por si acaso, para responderles a lo segundo les derivaría a estas páginas (además de sonreírles...)... Para responderles a lo primero les digo que si, que he visto los fantasmas más alegres de mi vida... que he percibido las ilusiones más perfectas y es que afortunadamente he visto los Arco Iris más exagerados de mi vida.
¿Tu recuerdas el tuyo? ¿Hacía donde crees que te lleva?
3 comentarios:
Últimamente, me dejo llevar... dejo que los acontecimientos vayan decidiendo por mí, porque me he dado cuenta, que casi siempre somos marionetas, y hay alquien llamesé destino, Dios o sino, que nos coloca en cada momento donde quiere, sin tener en cuenta nuestros deseos.
Así que últimamente, como decía... me dejo llevar...
Me lleva hacia Undo.
creo que he visto una luz,que es una canción del lugar más aislado del mundo,que me dice que me tire al río.do,re,mi..
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