lunes, junio 26, 2006

TRES DÍAS DESPUÉS...



Ha pasado ya esa noche que tanto me gusta, y que nunca puedo celebrar "en condiciones" (para mí en condiciones sería pasarla en el Pirineo Aragonés, entre brujas...) Cada año una historia... Este año, al menos, estuve cerca del cielo. Estar a mas de dos mil metros sobre el nivel del mar es lo que tiene, que te miman las estrellas, aunque a veces sientas que, gracias a tus amigos, a tus amigas, vivas ya en ellas.

Alguien decía que mi invento es la teletransportación.. pues algo así me pasó esa noche. Viajé ... pero en el tiempo. Y sufrí vértigo.. aunque quizás fuera el soroche, el mal de altura.
Noche de San Juan. Junio de 2005. Estamos preparando una boda en casa a la que nunca imaginé que iría... y no es la mía. Vivo precisamente con un par de personas mas, mis padres. En un barrio diferente, con vecinos diferentes. Tulús juega conmigo. A veces incluso duerme en mi cama. Tengo un novio que tiene un hijo y, entre otras cosas, peso unos cuantos kilos mas. Conduzco un coche de marca alemana. Planeo un viaje a México y trabajo en un despachito de 45 metros cuadrados en el centro de la ciudad. Me lo paso pipa leyendo los correos del maestro y más aun viendo sus fotografías. Hacemos planes.
Noche de San Juan. Junio de 2006. Peso algo menos que hace un año. Estoy concentrada en un lugar precioso con un grupito de discapacitados intelectuales que pelean por conseguir medallas, en este caso, paraolímpicas. Conduzco un coche japonés, el aleman no sé por donde anda. Ya no tengo un novio y menos un hijo. Tulús decidió marcharse para siempre, y poco tiempo después, llegó Matisse, que también es blanco y que también quiere jugar. Me cambié de casa. Ahora vivo en otro barrio, tengo otros vecinos y vivo sola. Me mudé de despacho, también. Sigo en el centro, pero ahora en otra calle, con otros pacientes, incluso otro número de teléfono. Planeo un viaje a Brasil y ya no me llegan las fotografías del maestro. También he cambiado de reproductor de mp3, de talla de pantalones y de cámara de fotografía. Todo lo anterior, se estropeó, o murió. Los zapatos del año pasado tampoco me sirven, y es que hasta me ha crecido el pie. Será de tanto caminar, los uso tanto que los necesitos más grandes... Llevo otro reloj, que marca las horas de manera diferente.

Me veo en una fotografía, de aquella boda... me veo en una fotografía, de esta concentración, y no me reconozco. O no reconozco lo que hay detrás de ella. Pensándolo, mirando así como se han sucedido las cosas, pienso que no han sido nada fáciles, ultimamente... pero tampoco díficiles, si lo pienso bien...En realidad es que no me había dado cuenta de que las cosas habían cambiado tanto. O de que habían cambiado tantas cosas. O de que tantas cosas habían cambiado tanto.

Hace un año, no hubiera podido creerme que un día sería capaz de escribir cosas tan personales como esta y colocarlas en un lugar "público".

Hace un año, no hubiera podido ni imaginarme que un día, sería capaz de tener paciencia y esperar aquello que vale la pena.

Y es que crecer es maravilloso.


4 comentarios:

deniman dijo...

Ahora es cuando te toca subir una foto de tu reproductor mp3, tu móvil, tu reloj y tu cámara.
Es más, creo que esto puede ser el inicio de un MEME en toda regla. Ahora mismo hago las fotos a los mios.

Anónimo dijo...

no sabes cuánto me alegra que sigas creciendo niña, no veas como me alegra ver el cambio a mucho mejor que se te nota, no de una año a otro sino de un par de meses a ahora.

Tot dijo...

Gracias f.a!

Faramar dijo...

Si miro atrás, mummm... aunque no ha habido cambios importantes, sí veo una evolución continua.Y eso es muy importante, no?. Sin embargo prefiero mirar hacia adelante, reconozco que hoy, por hoy, ambiciono que las cosas vayan a mejor.

Y ahora que lo pienso ¿Quién no?

¡Personal y muy bonita tu reflexión!...