Hoy es su cumpleaños. Hoy se celebra que nació. Hoy se recuerda cuando llegó. Me hace pensar, y me pregunto cuando comenzamos a existir...si el día que nacemos.. el día que somos concebidos...el día que nuestros padres se conocen...el día en que nuestros padres nacen... cuando éstos son concebidos... En definitiva, que me doy cuenta que existimos siempre.. que existimos desde siempre, pero que "simplemente" elegimos un día determinado para llegar. Él, S. eligió un 19 de junio.
Cumple treinta y tantos, pero no se cuál es el secreto, porque no tiene edad. A veces sospecho si no es la encarnación (que no reencarnación) de un Dorian Grey del siglo XXI, aunque quizás si conozca el secreto... sus hermanas de nombres impronunciables, una pareja que baila sobre las estrellas... un amigo con nombre infinito... quizás todo eso tenga que ver.
Somos de la misma ciudad. Vivimos en el mismo barrio. Hemos ido al mismo instituto, pero no nos conocimos en Zgz. Ya se sabe que las cosas especiales se suceden de maneras especiales. Nos conocimos en un autobus que venía de Madrid. No nos vemos mucho, tampoco nos escribimos demasiado. Menos todavía nos llamamos, pero los dos sabemos que estamos ahí. Que estamos aquí.
Si fuera un olor sería madera. No sé por qué, pero aunque no recuerde, imagino que huele a madera. Robusta y suave al mismo tiempo.
Si fuera un color sería azul ultravioleta. Un color de otra dimensión, pero necesariamente luminoso.
Si fuera un sonido, sería el silencio. Un silencio tangible. El silencio que escucha.
Si fuera un destino sería el sosiego.
Hace pensar. Hace reír. Hace que te muevas. Te prohibe lamentarte. Te obliga a seguir, a querer ser mejor. Es un amigo de esos que te dan ganas de hacer cosas importantes para contárselas, para que esté orgulloso de tí, cuando en realidad, él es el primero que te valora por lo que eres, y te enseña a mirarte honestamente... Sinceramente....
Yo a veces le sueño. Y en mis sueños, tiene alas.
Creo que sabe volar.
Cumple treinta y tantos, pero no se cuál es el secreto, porque no tiene edad. A veces sospecho si no es la encarnación (que no reencarnación) de un Dorian Grey del siglo XXI, aunque quizás si conozca el secreto... sus hermanas de nombres impronunciables, una pareja que baila sobre las estrellas... un amigo con nombre infinito... quizás todo eso tenga que ver.
Somos de la misma ciudad. Vivimos en el mismo barrio. Hemos ido al mismo instituto, pero no nos conocimos en Zgz. Ya se sabe que las cosas especiales se suceden de maneras especiales. Nos conocimos en un autobus que venía de Madrid. No nos vemos mucho, tampoco nos escribimos demasiado. Menos todavía nos llamamos, pero los dos sabemos que estamos ahí. Que estamos aquí.
Si fuera un olor sería madera. No sé por qué, pero aunque no recuerde, imagino que huele a madera. Robusta y suave al mismo tiempo.
Si fuera un color sería azul ultravioleta. Un color de otra dimensión, pero necesariamente luminoso.
Si fuera un sonido, sería el silencio. Un silencio tangible. El silencio que escucha.
Si fuera un destino sería el sosiego.
Hace pensar. Hace reír. Hace que te muevas. Te prohibe lamentarte. Te obliga a seguir, a querer ser mejor. Es un amigo de esos que te dan ganas de hacer cosas importantes para contárselas, para que esté orgulloso de tí, cuando en realidad, él es el primero que te valora por lo que eres, y te enseña a mirarte honestamente... Sinceramente....
Yo a veces le sueño. Y en mis sueños, tiene alas.
Creo que sabe volar.
3 comentarios:
Visto asi..
..casi podría olvidarse la tragedia del tiempo..
..y degustar su paso..
..como un pastel..
..intenso y dulce.
No sé si lo sabías, en Argentina el día 20 es el día del Amigo.
Slds
Anónimo... pienso que así de hacerse.. La vida es un pastel. intenso, dulce... y si se deja pasar, sabe mal.
Vivamos entonces así, olvidados del tiempo...
Amstel.. no tenía ni idea. Aquí hemos perdido esa costumbre de celebrar "el día del amigo"...
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