viernes, agosto 25, 2006

COMO EN CASA...

Sales de tu casa sintiendo una, cuanto menos, curiosa libertad. Una vez en la estación, alguien viene a recogerte con un regalo: Una especie de tapiz de papel de arroz, en el que pone Sueño en chino, y el deseo de que todos tus sueños se cumplan realidad. Esas cosas se agradecen con un abrazo y con el silencio... Y ya la vida, se encargará del resto.

Te llevan al aeropuerto para despedirte. Te despides con alegría, y sin sentir que esos dos conceptos sean, ni mucho menos, antagónicos. Vas al mostrador de Lan y, milagro!(primer sueño cumplido... no tener que esperar filas eternas en los aeropuertos...) sin tener que esperar ni un segundo (no había nadie en la fila...) facturas y embarcas, cotilleas las tiendas mas impersonales del universo sin comprar nada, cenas un bocata por si acaso en el avión la comida es mala, y te montas en una especie de transbordador espacial de otro planeta que te lleva hasta la puerta desde donde embarcar. Curioso concepto, este, de la terminal 4.

El segundo sueño no tarda en cumplirse. Tienes el mejor compañero de vuelo para las catorce horas siguientes que podrías haber soñado. Un escritor. De teatro... (S. tenemos que hablar!! ). Viene a Santiago porque presentan una de sus obras. Estamos, las catorce horas que son trece, hablando. Sin parar. Impresionante. Nos despedimos en el aeropuerto, habiendo intercambiado teléfonos, direcciones etc y con la promesa de volver a vernos. Él tiene que llamarme para decirme que día estrenan su obra aqui en Santiago.

Todo bien, hasta ahora. Es jueves. Son las ocho de la mañana. Estoy en Chile y no tengo nada de sueño. Paso el día con mi prima, que se enamoró de un chileno y terminó acá, pero en otra ciudad, en otro municipio...Me prestan, para que me sienta como en casa, un celular (movil), un departamento (apartamento) en el centro de Santiago con un computador (ordenador) conectado a la red. Ahora, viernes por la tarde, espero a que Sebastian, (ver post Películas...) me venga a recoger para hablar, cenar e ir al concierto de otro amigo. Mientras tanto, me llama el escritor del avión, para decirme "tengo que contarte una cosa... estoy alojado en c/tal nº tal... ¿que te parece?". Nos echamos a reir. Yo le dí mi dirección chilena antes de llegar. Y que en una ciudad de seis millones de habitantes estemos alojados en la misma calle, una casa frente a un hotel (nos vemos por la ventana), es cuanto menos, curioso.

No puedes dejar de sonreir. Estás contenta y el país te sonríe. Vas a cargar tu celular... puedes recibir llamadas pero no hacerlas, y vas a solucionarlo. Decides recagar unos diez mil pesos e ir tirando. Lo intentas en una farmacia (aqui esas cosas se hacen en la farmacia... curioso...) pero te dicen que las lineas están mal y que no puedes. Entonces, recibes un sms en tu celular que dice lo siguiente " estimado cliente. se han cargado 10000 pesos en su teléfono. Su saldo actual, con la bonificación de entel, es de 15000 pesos para gastar en 90 días.Gracias por su recarga".
Milagrosamente, el teléfono multiplicó su saldo...

Te preguntas si en aquel papel de arroz no ponía otra cosa, como por ejemplo... suerte. No sé. En cualquier caso, tienes que hacer esfuerzos para recordar que solo, solamente, llevas un dia aquí.

La verdad... si alguien pretendía que aquí me sintiera como en casa.... lo ha conseguido.
Me gusta esto...

(aunque no pueda subir imágenes para acompañar este post. el propósito era acompañar estas palabras con el Ícaro de Matisse)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No te mereces menos.Si te pasa todo eso en un solo día no imagino lo que puede ser tu vida el proximo mes. estaré atento!

deniman dijo...

Cuidado con el bajón del regreso, aunque de eso te preocuparás a la vuelta

Anónimo dijo...

eoihfñwejfmflsmf´´rñlkflmc!!!!

Anónimo dijo...

¿que le pasa a ese? onomatopéyico si, pero que quiere decir?

Faramar dijo...

Tan lejos y tan cerca... ¡Qué curioso!

Qué mala es la envidia onomatopéyico!

Denis... desde luego, eres un agorero! Deja que la chica disfrutes... la vuelta, la vuelta... LA VUELTA al final es una anécdota dentro su aventura, no?

Anónimo dijo...

Me encanta haber participado en esta aventura!!!

Anónimo dijo...

Quiero decir que mi despedida para ella también era "sueña".Estando como estaba,sin conexión de internet y teniendo que ir a un ciber para conocer su itinerario,ese era mi mensaje,"desde un ciber de una calle que se cruza con otra.sueña."
Como otra vez que le dije"piensa",como otra vez que viajó ella,como..
Qué voy a decir,entonces?No sé que decir.Para qué?Me voy a casa.