miércoles, agosto 16, 2006

EL PORTERO


Me marcho unos días... esto de ser autónoma a veces te permite crearte unos puentes totalmente opuestos a los del resto de la población... trabajé lunes y martes... y bueno, de aquí al domingo me pillo un puentecillo... Dónde voy no hay ordenadores, ni conexiones alámbricas/inalámbricas (bueno, por haberlas seguro que las hay... pero digamos que no a mi disposición...) así que mientras tanto se me ocurre aconsejaros un libro. El Portero. de Reinaldo Arenas. Iba a hablar del libro pero se me hace necesario hablar de Diane Arbus. Me apasionan sus fotografías... retratos límite de la sociedad norteamericana. Fotografió tan profundamente la realidad, se implicó tanto en ella... que no pudo soportarlo. Alucinante. Y claro, ahora os estáis preguntando que tienen que ver Reinaldo y Diane. Pues Nueva York. Eso es lo que tienen que ver. El genial El Portero es una compilación, sin duda, de los retratos de Diane. Dicho de otra manera... los habitantes del rascacielos dónde trabaja el portero, son, sin duda, los dueños de los rostros tan bien retratados por Diane... principalmente su serie dedicada a la aristocracia en decadencia. "De pronto, nuestro portero descubrió, o creyó descubrir, que su labor no se podía limitar a abrir la puerta del edificio, sino que él, el portero, era "el señalado" "el elegido", "el indicado" (escojan ustedes de las tres la mejor palabra) para mostrarles a todas aquellas personas una puerta más amplia y hasta entonces invisible o inaccesible; puerta que era la de sus propias vidas y, por tanto, "la de la verdadera felicidad". (...) Él pensaba que las casas o los apartamentos continuaban después de las habitaciones y las últimas paredes, y que la vida de aquellas personas del edificio dónde él era el portero no podían limitarse a un eterno transitar de la cocina al baño, de la sala al cuarto de dormir, o del ascensor al automóvil. De ninguna manera podía concebir que la existencia de toda aquella gente, y por extensión la de todo el mundo, fuese solo un ir y venir de un cubículo a otro. Él les mostraría otros sitios, pues él no sólo les abriría la puerta del edificio, sino que les conduciría hacia dimensiones nunca antes sospechadas, hacia regiones sin tiempo ni límites materiales...."

Creo que es un libro genial.. original, y bien profundo. Creo que su lectura se complementa con un repaso del trabajo de Arbus... y creo que nos hace ver a los animales de otra manera. Atención a la relación de El Portero con las mascotas de los excéntricos habitantes de ese rascacielos de lujo neoyorkino....

Hasta la vista!

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Gracias por la recomendación! Creo que ya toca visita a la Fnac.