jueves, noviembre 08, 2007

EL METRO



Alguien pensará que entre todos los medios de transporte posibles tengo predilección por el metro, por el metro subterráneo, ya que con cierta recurrencia hablo de las cosas que allí suceden...
De hecho, aquí se ha hablado de encuentros fugaces con chilenos, de casualidades increibles, de caricias entre ancianos... y hoy, leo una anecdótica noticia en prensa, que aunque puede que sea una campaña de publicidad, a mi me ha hecho sonreir.... Y en cierto modo, envidiar a la chica de mejillas sonrojadas y medias azules.


Nueva York. Metro una tarde - noche de noviembre. Alguien que se fija en Alguien.... Vamos, hasta aquí, nada nuevo...

Ella se baja del vagón, ha llegado a su parada. Él se queda. ... Hasta aquí, nada nuevo...


Y entonces, él, a pesar de ir en un tren (subterráneo pero tren) se pregunta si acaso no habrá perdido el tren... o mejor dicho, si ha perdido la estación... Y si ella, esa chica tatuada en sus pupilas, no sería la mujer de su vida... Porque al menos, si tiene la certeza de que era la mujer de sus sueños.
Y llega a casa, impaciente. Se sienta delante de su ordenador y escribe, de hecho crea para la ocasión una página web donde, con un retrato robot, trata de buscarla. Desde su blog se pasa la imagen. Y como se trata de internet, llega allí donde un cártel en una farola nunca hubiese alcanzado...

Una amiga de ella, de la chica de las medias azules, la reconoce. Reconoce a su amiga. Así que le manda un e-mail a Patrick...

No sabemos si acudirá (ella) o no a la cita. Si acude, no sabemos si ella llevará, de nuevo, una flor en el pelo que será igual a la flor que lleve Patrick en la solapa... No sabemos si bailarán, si reirán o si ella será tajante y le pedirá que no la busque nunca más...
Tampoco sabremos si esta historia, tan Amélie, es verdad... o si Patrick aprovecha para hacerse propaganda (al fin y al cabo es ilustrador...) o está realizando algún experimento sociológico...

... De cualquier manera, a mi me ha hecho sonreirme, me ha hecho querer viajar en metro y ponerme una flor en el pelo... Quizás alguien, entonces, se decida a buscarme....

Y todo esto ha sido gratis...


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonito...

Anónimo dijo...

Qué lástima no conocer el desenlace..

Anónimo dijo...

milagro!
entonces,esto es posterior al post de whitman y la rosa

Anónimo dijo...

El sonreír o la capacidad de que algo te haga sonreír, para todos, debería ser gratis... lo que sucede es que mucha gente paga dinero pensando que recibirá un show a cambio, una experiencia o una realidad distinta. No nos damos cuenta que esas realidades suceden en frente de nuestras narices y nosotros no las vemos... Tot nos recuerda que, simplemente observando, uno recibe gratuitamente... Gracias.

…nos vemos en el metro.