Para qué mas..
Para qué mas que un poco de tiempo para uno.. de ese tiempo de uno para compartir con los amigos, con las amigas en este caso.. esas que a pesar del tiempo parece que no ves desde ayer...
Para qué mas... gnoccis, algún ron y varias ideas... Para qué mas si ese es el mejor ancla que nos recuerda el origen... que nos motiva a querer formar parte de algo... que nos frena..
En Chile recuerdo existía un día del gnocci... Era, imagino, la traducción comercial de alguna vieja tradición italiana. Era un día al mes. Los 29, concretamente, y consistía en qué, al servirte los gnoccis, te daban un pequeño sobrecito donde metías cierta cantidad de dinero.. aquella que tu quisieras... sobre que abrías, (y si querías repetías la jugada...) el 29 siguiente delante de otro plato de gnoccis. Supongo que era una manera, (imagino que en la original...) de ahorrar.. de reunirse con la pequeña mafia personal...
Así que desde aquí, y vistas, escuchadas y llena de ilusión por alguna de las propuestas que se hicieron en aquella mesa... propongo mas Noches del Gnocci... Quizás no una cada 29, pero ejem.. tampoco una al año.. Además, ahora, tenemos cosas que perfilar..
Ahora, no solo venimos de algún sitio... es que ahora, vamos hacia otro sitio...
Pensadlo... y desde aquí, un beso a mi pequeña mafia personal...
Para qué mas que un poco de tiempo para uno.. de ese tiempo de uno para compartir con los amigos, con las amigas en este caso.. esas que a pesar del tiempo parece que no ves desde ayer...
Para qué mas... gnoccis, algún ron y varias ideas... Para qué mas si ese es el mejor ancla que nos recuerda el origen... que nos motiva a querer formar parte de algo... que nos frena..
En Chile recuerdo existía un día del gnocci... Era, imagino, la traducción comercial de alguna vieja tradición italiana. Era un día al mes. Los 29, concretamente, y consistía en qué, al servirte los gnoccis, te daban un pequeño sobrecito donde metías cierta cantidad de dinero.. aquella que tu quisieras... sobre que abrías, (y si querías repetías la jugada...) el 29 siguiente delante de otro plato de gnoccis. Supongo que era una manera, (imagino que en la original...) de ahorrar.. de reunirse con la pequeña mafia personal...
Así que desde aquí, y vistas, escuchadas y llena de ilusión por alguna de las propuestas que se hicieron en aquella mesa... propongo mas Noches del Gnocci... Quizás no una cada 29, pero ejem.. tampoco una al año.. Además, ahora, tenemos cosas que perfilar..
Ahora, no solo venimos de algún sitio... es que ahora, vamos hacia otro sitio...
Pensadlo... y desde aquí, un beso a mi pequeña mafia personal...
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6 comentarios:
Me encanta ser parte de una mafia tan pequeña y tan limpia. No importa que por medio haya Gnoccis, un camarero chiflado, una mesa pequeñísima o un peluquín exagerado, o escalofríos por una noche fría. Lo importante es que fue una noche mágica(y majica) por compartir tantas cosas alrededor de una mesa que unió corazones y voluntades.
Ante todo GRACIAS por alimentar esperanzas, ilusiones y alegrías. Tengo tantas cosas que aprender...
Besicos a todas
Un besico para todas. Fue genial desnudarse el alma con vosotras (de nuevo...) entre risas y cariñicos.
miles de besicos a todas, cuando recuerdo nuestra reunión de chicas, la imagino como esas reuniones de adolescentes donde se comparte todo, que por cierto yo nunca las tuve, con lo cual, disfruté como una enana.
gracias a todas
solo faltaba yo...
gracias chicas por "invitarme" a compartir esos momentos, nos faltó una que estuvo presente en forma de mensaje.
Aunque a veces se me escape algún concepto... también me siento parte de esa pequeña mafia...
Besos para todas
Parece que los gnoccis estuvieron buenísimos... que envidia. Lo único que me gustaría aclarar es que la tradición de ofrecer gnoccis en restoranes los días 29 de cada mes proviene de Argentina y no Chile. La razón de su existencia no lo se, pero podría inventar varias teorías por la enorme colonia italiana existente en ese país.
A comer pastas!
Hola Anónimo/a último, agradecemos tu aclaración... Yo conocí esa costumbre en Santiago, pero ya imaginaba que allí llegaba, no que procediera de ahí..
En Chile no hay tanta carga genética italiana como en Argentina, es evidente...
En Chile lo que encontré son muchos apellidos de origen vasco... y españoles en general... pero no encontré ningún día de la tortilla de patata...
Conocí un chileno de apellido vasco que le encantaba cocinar pasta y que aprendió en Argentina... seguro que él tenía la respuesta y seguro que hacía unos gnoccis estupendos...pero vamos, que le aprovechen.. nosotras hemos encontrado un sitio con los gnoccis mas buenos del mundo, y con un camarero exageradamente atento!!
De todos modos, anónimo/a un beso enorme!!
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