sábado, abril 21, 2007

ÉL Y ELLA. o ELLA Y ÉL...



Es así como la imagino por las mañanas.... y a Él fotografiándola.

Iban en el metro, en una línea de un color que nada parecía tener que ver con Ellos. Estaban sentados enfrente mío, así que aunque no quisiera, tenía que mirarles... no es que tuviera.. es que quería.


No se hablaban, o mejor dicho, no necesitaban hablar... Se cogían de las manos. Bueno, mejor dicho, Él sostenía las manos de ella sobre las suyas. Y le acariciaba.

Seguía (Él) con su índice las venas de Ella. Suavemente las seguía... desde los nudillos a la muñeca... recorriendo todo el torso de la mano.

Ante un gesto así, Ella, sonreía... Y eso, a Él, le hacía feliz.

Yo no quería mirar... no quería interrumpir un momento tan íntimo... tan suyo... tan de ellos... pero no podía dejar de hacerlo. Necesitaba creer en algo y Ellos me estaban mostrando que aquello en lo que quiero creer, es posible...

Él acariciaba su mano...

Ella sonreía...
... eso le hacía sonreir a Él...

Enfrente, yo sonreía...

Cuando levanté la vista, alguien estaba sonriendo...

por verme sonreir a mí...

Eran las doce del mediodía de un viernes en Madrid.


Y en áquel vagón de metro, también viajó el Verano...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

El sol y el océano.O ninguna de las dos cosas.

Tot dijo...

... No he dicho qué, como no pódía ser de otra manera... me bajé en SOL...

Anónimo dijo...

Te subiste en el mar de cabezas ardientes de nuestra querida Comunidad.

Anónimo dijo...

Leerte es como untar un cremoso queso en una tostada recién hecha.

Anónimo dijo...

La Hora Violeta.

Anónimo dijo...

El baile del dominó.