Vale que la vida es un contínuo desprenderse... Nos desprendemos de cosas, de lugares.... por supuesto que de instantes... y de personas... De cielos, de sonidos y hasta de ilusiones... E incluso dicen que cuanto menos nos arraiguemos (a todo lo anterior... se entiende), menos doloroso será el paso final...
Pero nuestra cabeza, y en ellas nuestras cogniciones... y nuestras vísceras, y con ella las emociones, parecen estar programadas para lo contrario... Y es por eso, que me pena por que he perdido mi pluma.
No recuerdo cuando empecé a escribir con pluma. Pero fue hace mucho... Después de un viaje a Francia, que es dónde mi padre me regaló la primera... Y de ahí, siempre... Mi pluma (la que he perdido....) y yo llevábamos juntas no mucho tiempo, pero si muy intenso... ya que sólo han sido dos años pero es que a mí en estos dos últimos años la vida me ha dado muchos vuelcos.... Fue un regalo de mi madre. Por Reyes. Y fue un regalo muy especial...
Esa pluma, waterman, pasa a habitar el rincón de las nostalgias... Me gustaba tanto! ¡ Era tan cómoda, tan bonita!...No es su valor económico... sino sentimental.... era lila con flores violetas... y pequeñas espirales...
Me da tanta pena! ¡Le he contado tantas cosas, o quizás ella me las ha contado a mi, ya que a veces escribía como poseida! ¡Hemos escrito tantas Cartas, tantas palabras que nunca llegararán a sus destinos! Que me da mucha pena... ¡Me quedaba tanto que compartir con ella! que ahora me encuentro como extraña, como si me faltara algo muy muy importante... Algo que va más allá de lo comprensible....
Y me fastidia porque no soy de perder nada... De hecho, solo recuerdo haber perdido dos objetos importantes, un prendido precioso en un concierto hace mil años en Salamanca, y mi pluma.
La pluma estaba protegida en un sencillo estuche de piel de llama. De uno de mis viajes por Bolivia.
Por favor, si alguien la ha visto....
O en cualquier caso... solo espero que quien la encuentre haya sabido valorar lo que esa pluma significa...
hasta la vista, preciosa...
Pero nuestra cabeza, y en ellas nuestras cogniciones... y nuestras vísceras, y con ella las emociones, parecen estar programadas para lo contrario... Y es por eso, que me pena por que he perdido mi pluma.
No recuerdo cuando empecé a escribir con pluma. Pero fue hace mucho... Después de un viaje a Francia, que es dónde mi padre me regaló la primera... Y de ahí, siempre... Mi pluma (la que he perdido....) y yo llevábamos juntas no mucho tiempo, pero si muy intenso... ya que sólo han sido dos años pero es que a mí en estos dos últimos años la vida me ha dado muchos vuelcos.... Fue un regalo de mi madre. Por Reyes. Y fue un regalo muy especial...
Esa pluma, waterman, pasa a habitar el rincón de las nostalgias... Me gustaba tanto! ¡ Era tan cómoda, tan bonita!...No es su valor económico... sino sentimental.... era lila con flores violetas... y pequeñas espirales...
Me da tanta pena! ¡Le he contado tantas cosas, o quizás ella me las ha contado a mi, ya que a veces escribía como poseida! ¡Hemos escrito tantas Cartas, tantas palabras que nunca llegararán a sus destinos! Que me da mucha pena... ¡Me quedaba tanto que compartir con ella! que ahora me encuentro como extraña, como si me faltara algo muy muy importante... Algo que va más allá de lo comprensible....
Y me fastidia porque no soy de perder nada... De hecho, solo recuerdo haber perdido dos objetos importantes, un prendido precioso en un concierto hace mil años en Salamanca, y mi pluma.
La pluma estaba protegida en un sencillo estuche de piel de llama. De uno de mis viajes por Bolivia.
Por favor, si alguien la ha visto....
O en cualquier caso... solo espero que quien la encuentre haya sabido valorar lo que esa pluma significa...
hasta la vista, preciosa...
6 comentarios:
ahora sí que es una recuerdoteca
nu ninda en e-iz-za-te-ni
wa-a-tar-ma e-ku-ut-te-ni
Para los que no conozcan la lengua hitita... que este anónimo es un poco "pedante"....
AHORA USTED COMERÁ EL PAN Y BEBERÁ EL AGUA...
Y por favor, que el/la lingüista nos lo explique....
ENTRE EL DÍA Y LA HORA VIOLETA
La hora violeta transcurre
entre el momento en que te quedas
sin ropa y te imagino desnuda.
La hora violeta ni siquiera es una hora,
es un fragmento de tiempo
en el que se va el día
y la tarde se muere para que nazca la noche.
La hora violeta es un espasmo
y un instante de levedad y climax,
de serenidad total y a veces de guerra.
La hora violeta es un momentito,
entre tus piernas y tu locura.
Alfonso Anaya
Mexico DF
AHORA COMES EL PAN,LUEGO BEBES EL AGUA.
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