miércoles, junio 27, 2007

ESTILOGRÁFICAS...


Sigo con lo mismo... pero porque tengo algo que contar... Aun no son las doce... pero el día está siendo benévolo conmigo...
Te despiertas por la luz que se cuela, nada tímida, por la persiana... Te queda un rato de almohada, o de cama, según se mire... y aunque quisieras ir recuperando las horas perdidas (de sueño...) esa luz desvergonzada te susurra una certeza: que las horas perdidas, sean de sueño o de vigilia, no se recuperan jamás...
Así que te levantas.
Llevas fuera de casa una semana así que disfrutas un rato de las cosas que hacer en cada habitación. La planta con las flores rosas del cuarto de estar anoche estaba muerta. Hoy por la mañana está como la dejaste... alegre. Tu compañía y el experimento con las Flores de Bach parecen haber funcionado.
La nevera está pelada. Y la despensa también. Improvisas algo de pan tostado con mermelada y el café. Recojes todo. Porque te encanta llegar a casa con todo ordenado.. Bajas a la calle y una semana fuera no recuerdas donde has aparcado el coche. Cierras los ojos te dejas llevar por la intuición y ahí está Atila, un poco más sucio, pero esperándote. El cd preparado y feliz, te lleva a trabajar.
El verano le sienta bien a tus pacientes. Organizas en los breves lapsus temporales una agenda en la que no caben mas horas, y aprovechas esa hora y media que te ha quedado libre.
Sales a la calle, pero esta vez desde el centro de la ciudad. La vida te lleva a esa calle que tanto te gusta pero a la que hoy se le ha ido la luz. Tiene algo de encanto. Los negocios han cerrado, los tenderos están en la calle, protestando por las pérdidas. Tu paseas entre ellos, con y desde, una tranquilidad abrumadora. Y te detienes ante el escaparate de esa tienda que tanto te gusta. Se llama La Estilográfica Moderna. Por una vez no te pierdes en ensoñaciones acerca de lo que esas estilográficas escribirán, contarán o narrarán cuando lleguen a sus dueños, para los que de algún modo entiendes que ya están predestinados (unos y otras..... dueños y estilográficas), así que entras. "No hay luz, no puedo atenderte" "no pasa nada, para lo que quiero, no hace falta ver" "¿qué es lo que quieres?" "He perdido mi pluma, y quisiera saber si hubiera alguna igual" "mmmm... ¿Que marca? ¿sabes el modelo?".... "si.." Me saca la bandeja de las primas hermanas de mi estilográfica y ahí la veo... una igual... entre otras muchas de su familia... "¿Es esta?" "Si... " pero yo no sé que hacer... no sé si coger una igual, o una de sus hermanas, muy bella también . "Si la has perdido te aconsejo que cojas una diferente, le pasa a mucha gente... compran una como la que perdieron y al tiempo, la encuentran... así no tienes dos iguales"... y yo he pensado que esa era la mejor razón para comprar la misma... aunque he dudado "pero por otro lado - continua- este modelo es el único que se mantiene de la primera serie. Para el próximo año ya no la sacarán"...

Así que aquí estamos, mi "nueva" estilográfica y yo... Con muchas ganas de hacernos la una a la otra... Hay tantas cosas en la vida que son irrempazables, inolvidables, irrepetibles, que tener la oportunidad de jugar a olvidar que perdí mi pluma es, hoy, una necesidad.

Nada más de lo que he perdido ultimamente me permite ir a una calle sin luz a recuperarlo...
Hay trenes que es mejor no dejar pasar.

Era la última.
Al salir de la tienda, ha vuelto la luz...
... esa luz que no he echado de menos...
... esa luz que me acompaña, hoy, desde que se coló por la persiana...

2 comentarios:

Tot dijo...

Ah! El maravilloso cuadro es de Hopper... como tantos otros...

Anónimo dijo...

Me gusta.