Me he levantado con cierta inquietud... Llevo la mañana revoloteando por la casa, limpiando lo que ya está limpio; recogiendo lo que ya está recogido.... y lo que es más delator: Cambiando libros de lugar... Y eso que he dormido bien...a pesar de acostarme tarde después de decirle a alguien algo que no me caracteriza... Un Hasta Siempre... Uno de esos Hasta Siempre que se dicen con el corazón pero que en frío la cabeza te dice "Anda, pero si tu lo que has dicho es un Hasta Nunca"... Y es que, si se mira bien, los hasta siempre tienen algo de hasta nunca... Pero esa es otra historia de la que hablaremos cuando proceda.
Hoy no estoy aquí para escribir de despedidas. Estoy para hablar de reencuentros antes de que se sucedan.
La cita es a las ocho. En Madrid.
Ni él ni yo somos de Madrid, pero es la ciudad de los encuentros, recordadlo. Yo todavía estoy en Zgz, tengo trabajo toda la mañana y más díficil, hacerme una bolsa con ropa para tres ciudades en cinco días y cuatro eventos diferentes: Incluido una Cita.
No es una cita a ciegas. O. y yo nos conocemos tanto que estoy segura de que nos intuiríamos si los dos fuésemos ciegos... Seguro.
No es una cita a tuertas, tampoco... De esas que un amigo/a te insiste en quedar con algún otro impar de la pandilla a ver si así.... O. y yo no tenemos amigos en común. No, ya no.
No es una primera cita. O. y yo hemos quedado mil veces. En su Colegio Mayor... a la salida de la facultad (que aunque era de la misma carrera que la mía, era de otra facultad...). En La Rayuela, aquel fantástico bar de la Calle Mayor que ya no existe... la Plaza Anaya, lugar de lo imposible... o donde se dieron los mejores momentos, en La Iguana...
Pero en cambio, la cita de hoy, pensándolo bien, tiene algo de ciega; de tuerta, de primera...
O. y yo hace diez años que no nos vemos. Diez. Y es un número redondo.
Anoche me despedí, después de diez meses, de diez días... Y hoy me encuentro con un gran amigo, diez años después...
No sé que voy a encontrar. No sé que va a encontrar él. No sé como le habrán cambiado los avatares de la vida... el matrimonio, la paternidad. No sé qué va a encontrar él... Por mucho que fantasee con el reencuentro, sé que como siempre la realidad superará la ficción.
Primero nos miraremos de lejos y nos iremos acercando.... o quizás nos acerquemos y después nos miraremos... Se atropellarán las palabras o habrá silencios (que seguro que son cómodos...) de esos que no sabes por donde empezar... No sé.
Solo sé que tengo buenos días por delante. Solo sé que ayer tuve un gran día. Ayer era el cumpleaños de Sascha. Y por cierto, acabo de recordar que el 19 de junio de hace 10 años un cirujano me salvó la vida... Quizás fue también un poco mío (el cumpleaños...)
Si, ayer tuve un gran día.
Ayer resolví un par de asuntos pendientes.
Y hoy...
... Hoy tengo un Reencuentro.
Hoy no estoy aquí para escribir de despedidas. Estoy para hablar de reencuentros antes de que se sucedan.
La cita es a las ocho. En Madrid.
Ni él ni yo somos de Madrid, pero es la ciudad de los encuentros, recordadlo. Yo todavía estoy en Zgz, tengo trabajo toda la mañana y más díficil, hacerme una bolsa con ropa para tres ciudades en cinco días y cuatro eventos diferentes: Incluido una Cita.
No es una cita a ciegas. O. y yo nos conocemos tanto que estoy segura de que nos intuiríamos si los dos fuésemos ciegos... Seguro.
No es una cita a tuertas, tampoco... De esas que un amigo/a te insiste en quedar con algún otro impar de la pandilla a ver si así.... O. y yo no tenemos amigos en común. No, ya no.
No es una primera cita. O. y yo hemos quedado mil veces. En su Colegio Mayor... a la salida de la facultad (que aunque era de la misma carrera que la mía, era de otra facultad...). En La Rayuela, aquel fantástico bar de la Calle Mayor que ya no existe... la Plaza Anaya, lugar de lo imposible... o donde se dieron los mejores momentos, en La Iguana...
Pero en cambio, la cita de hoy, pensándolo bien, tiene algo de ciega; de tuerta, de primera...
O. y yo hace diez años que no nos vemos. Diez. Y es un número redondo.
Anoche me despedí, después de diez meses, de diez días... Y hoy me encuentro con un gran amigo, diez años después...
No sé que voy a encontrar. No sé que va a encontrar él. No sé como le habrán cambiado los avatares de la vida... el matrimonio, la paternidad. No sé qué va a encontrar él... Por mucho que fantasee con el reencuentro, sé que como siempre la realidad superará la ficción.
Primero nos miraremos de lejos y nos iremos acercando.... o quizás nos acerquemos y después nos miraremos... Se atropellarán las palabras o habrá silencios (que seguro que son cómodos...) de esos que no sabes por donde empezar... No sé.
Solo sé que tengo buenos días por delante. Solo sé que ayer tuve un gran día. Ayer era el cumpleaños de Sascha. Y por cierto, acabo de recordar que el 19 de junio de hace 10 años un cirujano me salvó la vida... Quizás fue también un poco mío (el cumpleaños...)
Si, ayer tuve un gran día.
Ayer resolví un par de asuntos pendientes.
Y hoy...
... Hoy tengo un Reencuentro.
3 comentarios:
Pero que bien te lo pasas.. pero y que bien nos lo haces pasar julietita... Me diviertes mucho. Tomalo como un halago.
Que bien... suerte!.
Por qué suerte??
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