viernes, enero 18, 2008

SUEÑO


Que apasionante es la mente humana... y que regalo es poder percibir sus sutiles señales... Digo esto porque esta noche he tenido un sueño realmente vívido... con Undo.
Hacía meses que no soñaba con él. Tantos que parece el personaje arquetípico de un cuento, de una fábula... y no alguien real... Y esta noche, sin saber cómo, ahí estaba.

El sueño mezclaba muchos elementos del viaje asiático de este año.. en concreto vietnamitas... Dejaba a Silvia en la cabaña donde dormíamos y me iba a pasear. Recuerdo que llovía y que yo llevaba un chubasquero blanco. Se que era una Isla, por muy inverosimil que parezca... ya que no era Cat Ba (la única isla vietnamita donde pasamos una noche...) pero tampoco era Rapa Nui, aunque se parecía mas a esta última por las rocas volcánicas... pero en cambio, había muchísima vegetación. Había mucha gente, de fiesta, divirtiéndose, riéndose... Yo no participaba de ese juego, pero también estaba bien... con una extraña serenidad. Mi andar era felino, pero no por los gestos, si no por esa certeza que transmiten los gatos de saber siempre donde van. No sé si sabía donde iba, pero iba muy directa. De repente, decido cambiar el sentido. Quiero cruzar. Llevo la capucha puesta porque llueve mucho. Pero no me importa. Al cruzar, un coche, blanco como mi chubasquero, casi me atropella. Pero es que tampoco me importa porque se que nada malo puede pasarme. Miro al conductor. Parece borracho, pero no está borracho, simplemente está sin estar. Y casi se me para el corazón. Es Undo.
Él tiene que mirarme varias veces, no lo puede creer. Yo tampoco. No sé donde estamos, pero sé que no es su sitio igual que no es el mío. Soy incapaz de moverme, pero no porque no quiera, mas bien no puedo, o mas bien quiero que sea él quien marque el ritmo, al fin y al cabo, lo ha hecho así desde el principio de nuestro encuentro en un aeropuerto. Sale del coche. No sabe si abrazarme, o hablar. Pero solo nos miramos. Sigo sin poder hablar aunque tenga tantas cosas que decir, pero sobretodo, tantas ganas de escuchar(le).
Continuo el camino, con un ritmo diferente en el corazón. No he sido capaz de franquear el cristal. No miro hacía atrás. Él tampoco parece mirar hacia delante. Me voy con la pregunta de si conocemos a los que amamos. O si es que tan solo les intuimos. O si lo que intuimos es una proyección. O si esa proyección es un error que nos aleja, ya que el otro siente que debe cumplir unas expectativas que no van con él. Me pregunto si en realidad es todo mas sencillo... que solo hay que mirar al mar... ver como el agua llega a la orilla, la cambia por completo... y de nuevo, vuelve al mar, al agua, que tiene tantas respuestas (recordad que ha llovido durante todo el sueño....) y que todo pasa... que decía Heráclito...

¿Pero es verdad que todo pasa?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

lo de todo pasa,también lo has soñado?por qué haces referencia a ello?una maravilla poder leerte.

Chechu dijo...

a mi me encantaria recordar los sueños para vivirlos como los vives tú.

Tot dijo...

Chechu, Gracias... Aunque a veces los sueños tan vívidos te dejan tambaleándote un par de días...

Anónimo, eso de que todo pasa no lo he soñado... creo que es una esperanza. O quizás esté convirtiéndose en un hecho. Todo pasa... la ola vuelve al mar... aunque deje erosión en la orilla..

Anónimo dijo...

Pasa pero no pasa nada.Si no pasa,estaríamos fuera del mundo.no?

Anónimo dijo...

yo no se tu, anónimo, pero es que yo a veces me siento fuera del mundo..