domingo, enero 13, 2008

LA ESPIRAL SIN NOMBRE...



... En uno de esos ejercicios de desprendimiento que realizo de vez en cuando, me he dado cuenta que puedo prescindir de algo que creía tan propio de mí... de la parte Violeta... .. Evidentemente, y precisamente por eso, se trata de la parte Violeta de un título... ya que la otra parte Violeta, esa tan personal, no se me desprende, más bien se me fija, si cabe, un poquito más en este centro o en este dentro que tiene mas de movimiento que de lugares estancos... ... Valorando todas las opciones, escuchando un poco los ecos que dichas propuestas han sembrado en mi interior, de repente una expresión fijada en mi memoria emocional: La Espiral sin Nombre... ... Sin duda, los que me conocen más saben de mi apreciación por ese símbolo tan fuerte que considero es la espiral... Forma esquemática de la evolución del universo, designa las formas cósmicas en movimiento; la relación entre la unidad y la multiplicidad. Es el símbolo del Centro Potencial (la fuerza Kundalini del Tantrismo). Conecta también con el hálito vital y el soplo creador. Aliento y Espíritu. El Dios Egipcio Thot aparece representado con una gran espiral sobre la cabeza. Sentido de creación, movimiento y desarrollo progresivo. Esta asociada a la idea de la danza... Figura destinada para provocar el éxtasis y facilitar una evasión del mundo terrestre para penetrar en el más allá. La Espiral constituye una invitación a esta penetración hacia el interior del universo.. hacia su intimidad.
(Fuente: Diccionario de Símbolos. j.E Cirlot. Siruela)

No hace falta explicar lo que encaja con mis sencillas pretensiones al plasmar aquí recuerdos, momentos importantes, quizás no objetivamente, pero sin duda si personalmente... Buscamos ser mejores, evolucionar, llegar al centro y bailar... Bailar alegres, sin complejos, creciendo a cada paso... Penetrar en esa otra parte de la realidad, esa más íntima, intimista, porque hemos aprendido que las cosas no son siempre lo que parecen.. que siempre tienen varias lecturas... igual que las metáforas y los símbolos...

Por otro lado, no hace falta matizar su relación con los Laberintos... tan importantes aquí. El laberinto es un enredo desorientador de caminos en los cuales podemos perdernos, pero que sin embargo, y al mismo tiempo, mantiene un camino directo hacia el centro. Complicado y serpeante el laberinto representa el orden para quienes lo comprenden, y la confusión para los no iniciados. Hubo quien sopesó que el final de la espiral es asi mismo un comienzo...

Nunca olvidaremos La Hora Violeta, quien quedó pequeña ante tanto movimiento... Muchas veces, tiempo y espacio pasean de la mano... Aquí esa relación ya no era posible... Será violeta, será florida, será dolorosa en ocasiones... Estará siempre llena de expectación, pero será siempre una espiral... Y una Espiral Sin Nombre.... es, en cierto modo, una Espiral con nombre...

El Viaje continua...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta!Nuevo nombre,nueva realidad.El giro de las subpartículas atómicas cambia con la mera observación,es decir,con el pensamiento consciente.

Anónimo dijo...

Julieta de los espíritus!

Anónimo dijo...

Me gusta.
Y Julieta de los Espíritus también era un buen nombre!

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

no me canso de repetir contigo.vale la redundancia de tu nombre.

Anónimo dijo...

Tan pesada como una hipoteca,pero más barata..nuestra casa la espiral,digo.