Que semana mas extraña... De hecho, por mi misma no sé ni que día es... Hoy tenía una boda y casi se me pasa, no digo mas...
Lunes Nochebuena y Martes Navidad una gastritis tremenda me ha tenido doblada y sin comer... el miércoles me "concentré", hasta mañana, lo que pasa es que hoy tuve que pedir permiso para ir precisamente a la boda que me ha reubicado en un calendario... poco más y me pierdo hasta no volver el año que viene...
Navidad y Boda en una misma semana.. demasiado para mi, lo reconozco. Sobredosis no de dulce ni de asados ni de cavas ni de vinos... sino de reencuentros (esa familia que solo ves en Navidad... un grupo de amigos a los que dado mi ritmo vital no había visto desde la última boda...) y de interrogatorios varios ¿y donde trabajas ahora? ¿y donde fuiste este año de viaje? ¿y tienes ya pareja? (atención al "ya" como si llegara tarde a algún sitio....) ¿y que has hecho que has perdido peso? ¿Y puedes andar con tacones? etc etc etc... Demasiado..
Así que he aprovechado ese permiso que me han dado hasta mañana para, una vez cumplido con todos los rituales necesarios (e innecesarios) de las bodas... (arroces, miradas furtivas del tipo "tu vestido me gusta mas que el mío"... flores para las solteras, foto de turno... pseudo-striptease-horripilante del oportuno de turno con el manido you can leave your hat on... ) después de superar el impacto de ver que en las mesas, además de separarme de la mayor parte del grupo de colegas me han puesto con el cura! (si! con el cura!!) de cuatro bailes y de hacer cola para recoger mi abrigo del guardarropa, me he venido a casa, un auténtico refugio, para poner orden a mis ideas, y recordarme que, al menos en dos días, tan solo pasado mañana, todo será de un color diferente cuando reciba un nuevo año, a orillas del mediterráneo...
... Que mal me sientan las sobredosis! ...
Lunes Nochebuena y Martes Navidad una gastritis tremenda me ha tenido doblada y sin comer... el miércoles me "concentré", hasta mañana, lo que pasa es que hoy tuve que pedir permiso para ir precisamente a la boda que me ha reubicado en un calendario... poco más y me pierdo hasta no volver el año que viene...
Navidad y Boda en una misma semana.. demasiado para mi, lo reconozco. Sobredosis no de dulce ni de asados ni de cavas ni de vinos... sino de reencuentros (esa familia que solo ves en Navidad... un grupo de amigos a los que dado mi ritmo vital no había visto desde la última boda...) y de interrogatorios varios ¿y donde trabajas ahora? ¿y donde fuiste este año de viaje? ¿y tienes ya pareja? (atención al "ya" como si llegara tarde a algún sitio....) ¿y que has hecho que has perdido peso? ¿Y puedes andar con tacones? etc etc etc... Demasiado..
Así que he aprovechado ese permiso que me han dado hasta mañana para, una vez cumplido con todos los rituales necesarios (e innecesarios) de las bodas... (arroces, miradas furtivas del tipo "tu vestido me gusta mas que el mío"... flores para las solteras, foto de turno... pseudo-striptease-horripilante del oportuno de turno con el manido you can leave your hat on... ) después de superar el impacto de ver que en las mesas, además de separarme de la mayor parte del grupo de colegas me han puesto con el cura! (si! con el cura!!) de cuatro bailes y de hacer cola para recoger mi abrigo del guardarropa, me he venido a casa, un auténtico refugio, para poner orden a mis ideas, y recordarme que, al menos en dos días, tan solo pasado mañana, todo será de un color diferente cuando reciba un nuevo año, a orillas del mediterráneo...
... Que mal me sientan las sobredosis! ...
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3 comentarios:
... dos días, sólo dos días y finalizan los excesos y sí, tienes razón, con el año nuevo todo llega de otro color ¡Feliz año!
Si es que al final la Navidad puede con nosotros. Demasiado protocolo para nada. Donde esté el verano donde nadie pregunta por ti.Aun así feliz año.
Yo y mi ombligo también tuvimos boda ayer y me pasó algo parecido a ti y tu mundo florido, a las 10 de la noche del viernes estaba convencido (y de hecho iba a presentarme a esa hora) de que la boda era a las 6 y media, pero me dio por mirar la invitación (que aún guardaba desde hace dos meses en la guantera del coche) y casi me da algo cuando vi que era a las 12 y media (teniendo una cena-karaoke de por medio). En fin, que también las bodas pasan (aunque se quedan grabadas alrededor del ombligo, del de todos).
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