Me encanta esta foto. Borges fotografiado por Arbus. Ya hemos hablado de ella aquí alguna vez, de la fuerza de sus fotografías... por eso, esta fotografía, que implica un frente a frente terrorífico (aunque Borges ya estaba ciego), me fascina. Y es que en realidad, todo lo que tiene que ver con estos dos personajes me atrae irremediablemente.
Esto viene a que de vez en cuando me entra la necesidad compulsiva de ordenar mi biblioteca. La personal, esta de casa, que no la del trabajo... Y a que cada vez que me entra esta necesidad compulsiva me acuerdo de una frase de Borges, gran amante de las bibliotecas, que dice que Ordenar bibliotecas es ejercer de un modo silencioso el arte de la crítica....
Ordenar la biblioteca es, para mi, un ritual necesario que debe acompañarse siempre de música. Durante un tiempo no seguí un orden concreto: conforme llegaban los libros, los colocaba. Pero eso duró poco tiempo... enseguida llegó la manía de ordenar por editoriales y por supuesto todos los libros de un mismo autor juntos.
Como soy bastante compulsiva con esto de la lectura, en cuanto me gusta la obra de un autor, voy haciéndome poco a poco, con toda ella. Como soy bastante fetichista con esto de la lectura, disfruto enormemente del placer de perderme en una libreria, jardín infinito donde conseguir diversas flores para el otro jardín, este finito, que es mi biblioteca... y así poco a poco, la casa se llenó de libros.
De un tiempo a esta parte, los criterios de orden, están muy establecidos: Algunas materias, por materias. Algunos por editoriales, y la mayoría, por asosociaciones personales entre los autores... Lo que hace que Nietzsche, Rilke y Lou Andreas ocupen un estante ellos solos. Zweig y Schnitzler andan siempre juntos, con Bierce. Papini es mas dificil de ubicar, así que estrena estant, aunque cerquita de Wilde. Hesse y Mann están juntos, igual que Sábato, Borges, por supuesto siempre éste al lado de Bioy Casares (aunque ahora quizás debiera ponerlo al lado de los de Arbus, pero éstos están con los de Keefe, y ésta fue amante de Frida, que está con Diego, claro, pero también con los surrealistas, pero Keefe fue amiga de Carrington, y ésta amante de Ernst, que era amigo de Magritte....) , y Cortázar, Viglietti y Benedetti también. Los que no me encajan nada, pero andan juntos, son Auster y Galeano. Murakami, que no se parece a nadie, ni a nada, está con Muslich, que lo único que tiene que ver con el anterior es que tampoco se parece a nada, ni a nadie. Los rusos si están juntos por ahí, y Suskind y Kundera cerca. Los inclasificables se convierten en separadores de materias, de autores, de relaciones... y así, encuentro, en esto de ordenar palabras ajenas, que tanto tienen que ver con mi existencia, instantes de relajo mental que no se pagan con dinero, y que enlentecen los relojes....
Cuando visito una casa ajena, me gusta intuir el orden que los demás prefieren para sus libros... y en ese orden, o desorden ordenado, encuentras mas y mas pistas de tu anfitrión...
Y así, ya que no puedo ir a tu casa.... ¿Cómo ordenas tú, tus libros?.....
Esto viene a que de vez en cuando me entra la necesidad compulsiva de ordenar mi biblioteca. La personal, esta de casa, que no la del trabajo... Y a que cada vez que me entra esta necesidad compulsiva me acuerdo de una frase de Borges, gran amante de las bibliotecas, que dice que Ordenar bibliotecas es ejercer de un modo silencioso el arte de la crítica....
Ordenar la biblioteca es, para mi, un ritual necesario que debe acompañarse siempre de música. Durante un tiempo no seguí un orden concreto: conforme llegaban los libros, los colocaba. Pero eso duró poco tiempo... enseguida llegó la manía de ordenar por editoriales y por supuesto todos los libros de un mismo autor juntos.
Como soy bastante compulsiva con esto de la lectura, en cuanto me gusta la obra de un autor, voy haciéndome poco a poco, con toda ella. Como soy bastante fetichista con esto de la lectura, disfruto enormemente del placer de perderme en una libreria, jardín infinito donde conseguir diversas flores para el otro jardín, este finito, que es mi biblioteca... y así poco a poco, la casa se llenó de libros.
De un tiempo a esta parte, los criterios de orden, están muy establecidos: Algunas materias, por materias. Algunos por editoriales, y la mayoría, por asosociaciones personales entre los autores... Lo que hace que Nietzsche, Rilke y Lou Andreas ocupen un estante ellos solos. Zweig y Schnitzler andan siempre juntos, con Bierce. Papini es mas dificil de ubicar, así que estrena estant, aunque cerquita de Wilde. Hesse y Mann están juntos, igual que Sábato, Borges, por supuesto siempre éste al lado de Bioy Casares (aunque ahora quizás debiera ponerlo al lado de los de Arbus, pero éstos están con los de Keefe, y ésta fue amante de Frida, que está con Diego, claro, pero también con los surrealistas, pero Keefe fue amiga de Carrington, y ésta amante de Ernst, que era amigo de Magritte....) , y Cortázar, Viglietti y Benedetti también. Los que no me encajan nada, pero andan juntos, son Auster y Galeano. Murakami, que no se parece a nadie, ni a nada, está con Muslich, que lo único que tiene que ver con el anterior es que tampoco se parece a nada, ni a nadie. Los rusos si están juntos por ahí, y Suskind y Kundera cerca. Los inclasificables se convierten en separadores de materias, de autores, de relaciones... y así, encuentro, en esto de ordenar palabras ajenas, que tanto tienen que ver con mi existencia, instantes de relajo mental que no se pagan con dinero, y que enlentecen los relojes....
Cuando visito una casa ajena, me gusta intuir el orden que los demás prefieren para sus libros... y en ese orden, o desorden ordenado, encuentras mas y mas pistas de tu anfitrión...
Y así, ya que no puedo ir a tu casa.... ¿Cómo ordenas tú, tus libros?.....
6 comentarios:
El primero,el primero que llegó a mí;el último,el último que compré o me regalaron.Llevo esta clasificación casi desde niña y no hay cosa más insoportable que tener algún libro sin una fecha cien por cien exacta.
nº1:"La historia interminable"de Michael Ende
nº1623:"Tristano muere" de Antonio Tabucchi.
Hace más de 3 años que no leo un libro de los denominados "de lectura", osea por el placer de leer y entretenerme y por lo tanto ya ni guardo ni ordeno libros. ¿qué dice eso de mí?(como anfitrión quiero decir):-p
Sólo guardo en mi casa unos pocos libros; los que REALMENTE me han gustado, han conseguido sorprenderme de verdad y no me importaría volver a leer. El resto se los subo a la biblioteca de mi madre en Andorra o los 'presto' (lo de prestar es muy relativo porque, ¿os habéis fijado que cuando se trata de prestar libros, pelis o cds resulta que pocas veces los vuelves a ver?).
Me encanta leer y me considero una gran lectora pero, a la vez, un poco rarita... En general, saco algo bueno de casi todos lo que leo, pero GUSTARME con mayúsculas... poquitos... que son justamente los que me quedo en casa.
Entre ellos, El País de las Últimas Cosas de Auster!! (Gracias por recomendarlo Tot).
Además, ya que me gusta tanto leer, prefiero siempre leer cosas nuevas y los libros que ya he leído cederlos a otro lector.
En general, guardo pocas cosas yo...
No sigo un orden,seguramente porque no dispongo de depto.o porque no tengo tantos como para no encontrar rápidamente lo que quiero.Se van colocando solitos.Son las ventajas de no tener mucho espacio,que todo está siempre a mano.Eso sí,nunca dejo ningún libro,es mi manía,igual que no acepto ningún préstamo.
Al igual que Rojo también me gusta poner la fecha en que lo leo, y mi nombre. Durante un tiempo tuve un exlibris con mi nombre, lo perdí, y ahora tengo en mente el proyecto de otro.
Como Manoli, o Guillermo, tampoco presto libros, directamente los regalo, además, se podría decir que "hablo" con ellos, por que la mayoría tienen reflexiones escritas en los márgenes, frases subrayadas, y prestar eso sería como prestar mi diario mas personal...por otro lado, sabes que un libro nunca va a volver a ti, y la verdad es que prestarme libros no me presta mucha gente, mas bien me hacen recomendaciones...
He perdido muchos libros a lo largo de mi vida, porque he hecho ya muchas mudanzas, y siempre, en ellas, algun libro se pierde. Desde luego ahora ya no me pasaría, porque para mi, sin ninguna duda, los libros están vivos...
Manoli, me encanta eso de "en general guardo pocas cosas yo..." ya que suena a una libertad adorable.. Espero lo sientas así.
Por un lado,los que no me han interesado(muchos,apenas empezados),por otro,los interesantes,sin más,y por otro los que me han impactado,aunque no los vuelva a leer.Sin separar novelas o biografías o ensayos,viajes...Luego,en otro lugar,los que no he empezado y los 5 o 6 que alterno cuando leo,salvo que no pueda dejar de leer alguno hasta acabarlo,generalmente grandes novelas,sobre todo,de ciencia ficción.La última,"La cicatriz" de China Miéville.
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