domingo, enero 14, 2007

PHILIPPE


Siempre hay cosas que leer... de hecho siempre hay cosas interesantes por leer, pero el saber que en unos días aparece el nuevo Auster, Viajes por el Scriptorum, me inquieta de un modo que me impide meterme ahora con cualquier libro de mas de trescientas páginas.

Teniendo este nombre en mente, no me sorprende el recuerdo incontrolado, involuntario, de Philippe en mi cabeza.

Que la vida es un viaje, creo que no lo discute nadie... y que en ese viaje hay tramos que se nos hacen muy pesados, cuestas díficiles de ascender con infinitos kilos de equipaje (la mayor parte inservible, además...) pero sin olvidar que también tramos tan fluidos como descender por un tobogán; Todos conocemos los dos extremos caprichosos de la vida.... o no?

Todos buscamos, ansiamos, la estabilidad. Una línea uniforme sobre la que circular diariamente. Sin grandes sobresaltos, tan solo una continuidad, una línea que marque el camino a seguir... que se mantenga estable bajos nuestros pies. Y eso es lo que hace Philippe, De hecho, creo que sólo él puede hacerlo.

En Experimentos con la Verdad Auster nos habla de su fascinación por Philippe, de profesión funambulista. Auster lo descubrió en 1971, cuando un mimo que realizaba malabares casi pelirrojo le enganchó de alguna parte de su alma que apenas recuerda, y que semanas después descubrió surcando el cielo, caminando entre las nubes, entre las torres de Notre Dame. Solo tres años después, este gran individuo, de apellido Petit, repetía hazaña... pero caminando sobre una cuerda entre las dos torres gemelas de New York, caminando sobre una cuerda imperceptible por el mundo (solamente perceptible para sus pies) que unía el símbolo que años más tarde desunió al planeta.... Pero esa es otra historia....

Admiro a Petit no solo por imitación (a Auster, se entiende), sino por la hazaña que fue capaz de realizar. Admiro ciegamente a las personas que tratan de cumplir sus sueños, por muy imposibles que éstos sean... (alguien dijo "lo hizo, pero porque no sabía que era imposible..." ), admiro a los que enfrentándose a la muerte, y al dolor, cara a cara, hacen aquello que creen son realmente capaces de poder hacer...

A Petit unos le califican de Funámbulo, por pasar por la cuerda o por el alambre. Otros le consideran Equilibrista. A mi parecer, no existe Funambulismo sin equilibrismo... ya que siempre, sea sobre una cuerda, o sobre un alambre, se trata de mantener el equilibrio para no precipitarse.

Mantener el equilibrio para no precipitarse.... Afortunadamente, si existe equilibrismo sin funambulismo... porque eso, precisamente eso, es lo que hacemos todos y cada uno de los días desde que nos levantamos... No hay cuerdas, ni alambres... pero el día está lleno de minutos; de incertidumbres, de dudas... que circulan, imponentes, bajo nuestros pies....

No nos precipitemos... No nos precipitemos....



5 comentarios:

Anónimo dijo...

A ese hombre le golpean gotas del cielo,o mejor,quiere que nos golpeen a nosotros,porque es inevitable caer al verle.Cruza los océanos y los siglos por inspiración divina!

Anónimo dijo...

la verdad es que quiero decir algo y no sé el qué.

Así me siento contigo. Que nunca se que decir pero que siempre tengo cosas que decirte.

Anónimo dijo...

Nos enseña,cruzando de un sitio a otro,afrontando la gran tensión a la que se ve sometido,que las crisis son oportunidades para el desarrollo,que nuestros límites se expanden en la experiencia,como un pequeño dios que llevamos dentro y que,aunque se manifiesta de manera increíble,lo hace entre los límites del equilibrio.Es un ejemplo del ascenso de su propia realización,como en una espiral gradual hacia arriba.Porque las crisis controlan el desarrollo y disminuyen la limitación.
Un ejemplo de crisis y su función es la llegada de un nuevo bebé en una familia de tres miembros.De repente,la pauta,tal vez bien establecida entre el primogénito y los padres,se desorganiza.El niño mayor,hasta ahora el único benificiario del amor de sus padres,se siente amenazado,pues inicialmente el recién nacido recibe todas las atenciones.

Anónimo dijo...

Muchas personas consideran buenos los tiempos fáciles y malos los difíciles,pero desde el punto de vista del desarrollo,a menudo es lo contrario.L afalta de tensión y fricción puede generar pereza y negligencia.Esto se observa cuando una persona llega a un punto en el que las pautas bien establecidas empiezan a ahogar su creatividad.Por suerte,llega un momento en el que las fuerzas de lo actividad empiezan a girar al otro lado a fin de precipitar un cambio.

Tot dijo...

Es una pena que escribáis bajo el nombre de "anónimo". Me encantaría saber quien hay detrás de esa máscara para poder darle las gracias por lo que escribe. ...