Dicen que la realidad siempre supera la ficción... y así va, que nos acercamos con las catástrofes naturales cada día más y a más a la fantástica La Nube Púrpura, de M.P Shiel... y nos acercamos, de nuevo, a aquel lugar de donde salimos y de donde parece nos alejamos corriendo: la mitología griega y su panteón..
En una cultura que ha olvidado a Zeus, Cronos, Teseos, Afroditas, Dionisios, Titanes, Musas, Esfinges y Sirenas... una realidad rotunda, peligrosa, exagerada y excesiva nos obliga a mirarnos a nuestro propio ombligo y recordar eso de que el que olvida, corre el peligro de repetir su propia historia... Y así, mientras todos asustados miramos a Austria, dónde un hombre ha terminado con la vida, a hachazos, de todos los miembros de su familia...
Mientras, en ese mismo país tan civilizado por fuera, tan retorcido por dentro... (si nada es casualidad y el papá del psicoanálisis era austriaco, y el más bárbaro entre los bárbaros también.... ) todavía asumimos, con horror, que un hombre secuestró con un plan delicadamente trazado a su hija para crear con ella, sangre de su sangre, una realidad paralela de ciencia ficción ... una familia alternativa... un lugar con normas propias donde no existía la luz del sol... me vienen a la cabeza los mitos mas escandalosos de esa parte de nuestra memoria colectiva que es la mitología donde padres matan a sus hijos y donde los hijos tienen hijos con sus madres...
En realidad de quien me he acordado en esta tarde de viernes es de la Esfinge... pero como la memoria funciona como funciona, como un efecto dominó o efecto gatillo, donde tras el leve movimiento de una pieza, o el breve despertar de un estímulo, ya no hay marcha atrás... Pues eso, que andaba yo pensando en la Esfinge, puesto que en uno de esos sueños tan mágicos como vívidos que tengo en las épocas en las que busco respuestas a preguntas que nadie me plantea de forma explícita, pero que flotan por mi sangre, esta noche he soñado con ella, y me preguntaba, en forma de acertijo, acerca de la manera de resolver incertidumbres, y aunque creo haber encontrado la respuesta (en sueños, que ahora será el momento de sacarla a la vida real...) he buscado en este oráculo que es a veces internet para toparme de nuevo con ella, con Edipo, y con toda la realidad que hay detrás que como veíamos al principio de este post no nos es tan lejana..
Y en esta tarde de viernes donde me abruma eso, que la realidad supera la ficción... Donde me abruma eso de que los sueños oráculos son... donde me abruma el pozo sin fondo que es la mente del hombre, con sus diferentes niveles de consciencia, o inconsciencia... decido que me gustaría tener menos memoria. Que me gustaría flotar un poco más (y deshacerme de los lastres que me impiden hacerlo...)... Que me gustaría que me gustase un poco más la sociedad y el tiempo en el que vivo...
Si, en esta tarde de viernes decido que lo mejor es salir a pasear al parque, comer unos cacahuetes y tomar unas cervezas... Menos mal que esta noche no estaré sola, y que la buena compañía detendrá los pensamientos reveladores... Menos mal...
En una cultura que ha olvidado a Zeus, Cronos, Teseos, Afroditas, Dionisios, Titanes, Musas, Esfinges y Sirenas... una realidad rotunda, peligrosa, exagerada y excesiva nos obliga a mirarnos a nuestro propio ombligo y recordar eso de que el que olvida, corre el peligro de repetir su propia historia... Y así, mientras todos asustados miramos a Austria, dónde un hombre ha terminado con la vida, a hachazos, de todos los miembros de su familia...
Mientras, en ese mismo país tan civilizado por fuera, tan retorcido por dentro... (si nada es casualidad y el papá del psicoanálisis era austriaco, y el más bárbaro entre los bárbaros también.... ) todavía asumimos, con horror, que un hombre secuestró con un plan delicadamente trazado a su hija para crear con ella, sangre de su sangre, una realidad paralela de ciencia ficción ... una familia alternativa... un lugar con normas propias donde no existía la luz del sol... me vienen a la cabeza los mitos mas escandalosos de esa parte de nuestra memoria colectiva que es la mitología donde padres matan a sus hijos y donde los hijos tienen hijos con sus madres...
En realidad de quien me he acordado en esta tarde de viernes es de la Esfinge... pero como la memoria funciona como funciona, como un efecto dominó o efecto gatillo, donde tras el leve movimiento de una pieza, o el breve despertar de un estímulo, ya no hay marcha atrás... Pues eso, que andaba yo pensando en la Esfinge, puesto que en uno de esos sueños tan mágicos como vívidos que tengo en las épocas en las que busco respuestas a preguntas que nadie me plantea de forma explícita, pero que flotan por mi sangre, esta noche he soñado con ella, y me preguntaba, en forma de acertijo, acerca de la manera de resolver incertidumbres, y aunque creo haber encontrado la respuesta (en sueños, que ahora será el momento de sacarla a la vida real...) he buscado en este oráculo que es a veces internet para toparme de nuevo con ella, con Edipo, y con toda la realidad que hay detrás que como veíamos al principio de este post no nos es tan lejana..
Y en esta tarde de viernes donde me abruma eso, que la realidad supera la ficción... Donde me abruma eso de que los sueños oráculos son... donde me abruma el pozo sin fondo que es la mente del hombre, con sus diferentes niveles de consciencia, o inconsciencia... decido que me gustaría tener menos memoria. Que me gustaría flotar un poco más (y deshacerme de los lastres que me impiden hacerlo...)... Que me gustaría que me gustase un poco más la sociedad y el tiempo en el que vivo...
Si, en esta tarde de viernes decido que lo mejor es salir a pasear al parque, comer unos cacahuetes y tomar unas cervezas... Menos mal que esta noche no estaré sola, y que la buena compañía detendrá los pensamientos reveladores... Menos mal...
2 comentarios:
negra sombra que me asombra en el borde del mundo.
la realidad supera a la ficción...siempre que sale esta frase es para recordarnos que el ser humano se degrada y que ese lado oscuro revienta la mejor de la creatividad y de la imaginación inteligente.Una pena...
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