domingo, mayo 18, 2008

PRINCESITAS...


Hoy he debido de traspasar uno de esos umbrales que nos llevan a realidades paralelas, mágicas, ya que de repente, el parque, estaba sembrado de pequeñas princesitas... Princesitas como de cuento... con vestiditos blancos y coronas de flores. Niñas que parecían de otro lugar, de otro momento... de otra dimensión... Niñas pelirrojas con florecitas en su pelo. Morenas, Rubias... todas de blanco. Todas exultantes, todas encantadas con eso de ser las protagonistas del día. Princesitas de cuento. Princesitas que viven el hoy con la fuerza que da el pensar que se trata de un momento eterno. Princesitas con la sonrisa que otorga el sentirte invulnerable... Princesitas que olvidan lo que hay que olvidar y que viven el momento.

Y a su lado, me he sentido tan mayor! Dejé hace un tiempo de creer en las Princesas para decidir que quería ser la Reina de un reino que día a día, trato de crear... de un reino en el que creo.. del reino del que habito..


Y en este transcurrir de Princesita a Reina he paseado, en mi recuerdoteca, por los besos, los amores y desamores, aciertos y desengaños vividos desde el día aquel en el que yo también fui una Princesita de cuento... una niña que hacía la primera comunión sin saber lo que significaba... una princesita de cuento de hace mil años, de otra vida, que solo comulgó con un condición: el vestido tenía que ser... azul. Y de flores, claro...
Fui la princesita de un cuento, por lo que veo ahora, alternativo donde no había vestidos blancos... solo flores azules y el gran regalo: la bicicleta, temprano símbolo de autonomía...


Y de repente siento haber llegado al hoy en aquella bicicleta. Siento haber viajado por caminos suaves, de fácil transcurrir... Por caminos abruptos, cuestas y varias caídas...
Y el estar tan lejos me acerca, aunque solo sea por hoy, a esas princesitas que aun no tienen reino... que aun no se atreven a soñar. Y que aun no saben que los sueños se hacen realidad...
Me siento lejos de estas princesitas de carne y hueso en miniatura, quizás porque me siento lejos de su inocencia... Me siento lejos de los vestidos blancos (quizás porque nunca vestí uno...) y me siento lejos de ese sentimiento carpe diem que tienen, aunque solo sea por hoy... ya que por mucho que aproveche el momento soy demasiado consciente de que mañana existe, precisamente de que mañana...

En un ejercicio de honestidad me pregunto si acaso no será que envidie la falta de responsabilidad de estas pequeñas princesitas, la fuerza del hoy, la ausencia de preocupaciones que vayan más allá de las necesariamente infantiles... y definitivamente es no.

Miro lo que me rodea, miro lo que soy, y a los que me rodean... y me siento más cerca de este reino sin nombre que trato, día a día, de crear...

Princesitas, es vuestro momento, disfrutadlo... pero es que también es el de los demás, el de aquellos que no vestimos de blanco ni llevamos flores en el pelo.. que si en el corazón...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

TE GUSTA EL BALONCESTO?

Tot dijo...

Si, me gusta...
¿Y lo preguntas por...? (me temo la pregunta tiene truco!)

Anónimo dijo...

es que me pareció verte en un partido.debe ser la magia,o las ganas de magia...

Tot dijo...

Agg, pues no era yo.. Hace mucho que no voy a ver un partido de baloncesto, de ninguna catagoría... A ver si ahora que tenemos el CAI en la ACB puedo pasearme desde dentro..

En cualquier caso, y hablando de magia, la magia existe... ¿o quien dice que no nos veamos pronto?

Anónimo dijo...

era por televisión.tú no me podías ver.seguro que nos vemos...