JE SUIS...

Quiero hablar de algo importante y por eso mismo, quisiera hacerlo bien..
Quiero hablar de algo que ultimamente me (pre)ocupa y por lo delicado del asunto, quisiera hacerlo bien...

No soy Erich Fromm (a quien no me importaría parecerme...) y por eso mismo no entraré en disertaciones acerca del tener o el ser (aunque por supuesto que opto por lo segundo... ¿y tu?)... pero en cambio, de lo que quiero hablar es de las diferencias entre el estar y el ser...

Estar y Ser son los primeros verbos que aprendí a conjugar cuando empecé a estudiar francés. Cuando empecé con el inglés lo primero que aprendí fue, que precisamente, eran el mismo verbo. Craso error.
No he tenido tiempo de estudiar mas idiomas.... aunque podría ser una aventura entretenida un viaje por la antropología lingüística... como cuando cuentan que la palabra mamá se pronuncia de una manera muy similar en la mayoría de las lenguas del mundo.. pero esa es otra historia...

Estar y Ser son dos verbos, a mi parecer, rotundamente diferentes. En lo que a mi respecta, el ser trasciende al estar... puesto que no estando podemos ser... y siempre que estamos estamos siendo...
No obstante, y a esto viene este post, ultimamente ando bastante (pre)ocupada por la considerable cantidad de personajes que han proliferado en mi existir que valoran mas el estar que el ser. Hablo de personas para las que solo existes si estás... puesto que si no estás, y con estar me refiero de figura presente, no eres... Personas para las que si estás tienen cabida las llamadas, el preguntarte esa estructura tan elemental en el lenguaje como es el ¿Qué tal? o solamente contar contigo... pero para quienes, si no te ven, simplemente, no eres...

Y es duro... Bueno, en realidad es duro el primer golpe, como siempre... cuando no lo esperas... Después reconozco que es económico... emocionalmente hablando... Pero siempre es dura la unidireccionalidad. Siempre es duro no ser correspondido (ni en el amor ni en la amistad), por eso es duro que la valoración del ser te la devuelvan con la desvalorización del estar...

Puede resultar esto una tontería (y no digo que no lo sea..)... pero en mi vida de seminomadismo, de verdad que no lo es...
En poco tiempo viejos personajes se han convertido en personas nuevas para mi... es decir, viejos amigos se han quitado la máscara y han demostrado su verdadero ser... No diré que ha sido fácil, quizás cómodo, ver el verdadero rostro... La verdad es que no..
Viejas intuiciones que no quisiste escuchar vuelan sobre ti, inevitables, como palomas mensajeras que te traen el mensaje que no quisieras recibir... Pero como es tarde, como ya están aquí, solo resta ser consecuente... Reconocer que la vida es esto... que la vida está llena de personajes que te sentirán cerca aunque estés lejos... que sabrán a ciencia cierta que estás aunque no te estén viendo... y que en la vida hay personas que considerarán que existes solo porque ellos te ven... como si la vida fuera un videojuego donde construir vidas ajenas...
Toca sonreir ante las certezas con la justa honestidad que sin palabras dice - pues bueno... hubiera preferido que las cosas fuesen diferentes, pero mejor ahora que nunca; mejor ahora que tarde... - Toca sonreir con la cabeza alta y recordar que en realidad existimos porque nos sabemos... nosotros a nosotros mismos... que no necesitamos más...

Recordar que somos porque sentimos,
y que sentimos porque somos...

... estemos donde estemos...

(cuadro de Andrew Wyath)