DESDE EL 100...

Y como conté hasta cien llegué cuando el cielo estaba azul, que no gris...

Y el mas inseguro ante nuestra digna figura se levantó en cuanto entré... (pura casualidad, que yo sepa, desconocía mi profesión...)

Hizo ademán de quedarse, pero le recordé que si, que era muy tarde... que seguro que el bebé, y sus papás, recién llegados de un viaje, querrían descansar... y que yo también...

Así que al final, ya templada, no hice nada... Asumir lo de siempre, la intolerancia y los prejuicios... Asumir que se nos atribuyen poderes que no solo no tenemos, si no que no nos corresponden... y me recordó cuando he tenido que defender mi profesión ante personas que me importaban... como cuando tuve que escuchar a un hombre del que (hasta ese momento...) me sentía enamorada que lo que menos le gustaba de mi era "que fuera psicóloga"... Triste, verdad? Triste, que rechacen así una parte tan importante de uno... porque claro que uno no trabaja las 24 horas del día... pero... ¿dónde separar una y otra yo?

Qué si leemos los pensamientos... Que si estamos continuamente analizando... que si nuestros hijos salen tarados (esa es una de las perlitas de anoche...) que si estamos fatal... que si estudiamos la carrera para evitar ir nosotros a un análisis... pero es que... aunque fuera verdad!!

No sé... la verdad es que los tópicos, tan limitantes, me han entristecido siempre.... No puedes pretender que todo el mundo sea culto, que conozca las diferentes escuelas, las diferentes posibilidades que ofrece, vías.... y para mi, que amo tanto lo que hago... que me siento tan privilegiada por trabajar en lo que hago, por tener siempre la puerta abierta, por trabajar por los sueños de otros, por y desde sus laberintos vitales, por mostrarles que la vida es del color con que se mire... por enseñarles que son lo mejor que tienen, aunque a veces se olvide... comentarios como los de ayer me entristecen un poquito... pero la verdad, en seguida se me pasa... porque creo que de lo que se trata no es de ejercer una profesión u otra, ya que no existen profesiones mas o menos dignas... existe gente que disfruta con lo que hace (y se le nota...) y gente que no (y se le nota...) y que esa es la única pena de este mundo... perder el tiempo..

En realidad he dormido de maravilla... me he levantado todavía mejor, he trabajado inspiradísima... y ahora por la tarde me meto en un cuarto con una docena y pico de psicólogos para seguir aprendiendo sobre mi fascinante profesión... para mejorar lo que puedo ofrecer... para mejorar yo...

Pero si simplemente somos mecánicos, o informáticos... que andamos programando y arreglando sistemas disfuncionales... quizás oculistas, ya que enseñamos a ver un poquito mejor... o al menos, a mirar diferente... o quizás no esté de mas reconocer que quizás un poquito magos si somos a veces... y de detrás de las barreras de lo inconsciente sacamos ideas capaces de volar... como este cuadro de Magritte... titulado, y no casualmente, "El Terapeuta"...