DE IDA Y VUELTA...

Hay cosas que solo pueden ocurrir en Japón...

Un loro doméstico que se había perdido en Japón ha sido devuelto a su domicilio, gracias a que el animal no paraba de repetir el nombre de su dueño y la dirección de su casa, informó ayer la agencia local Kyodo. Las autoridades de la provincia de Chiba (centro de Japón) capturaron el pasado 6 de mayo a un loro africano de color gris, al que llevaron posteriormente a una clínica veterinaria. El loro no dejaba de repetir el nombre que le había puesto su dueño, además de la dirección de su propietario, incluido el número del domicilio.

(fuente: elpais.com)

El propietario dice que no estaba preocupado, que el loro tampoco podía volar demasiado lejos... y que le había enseñado a decir muchas cosas....

No sé, yo no voy a entrar en que un loro africano hable japonés, o que el loro susodicho sepa qué tiene que decir en qué momento... yo en esas cosas no entro, que me parecen demasiado surrealistas... yo pienso en el veterinario... en la policía... en los que le oyeron hablar de manera coherente...

Yo me quedo con la paradoja de que un loro sepa donde vive y yo a veces no sepa de donde vengo, ni a donde voy, ni donde estoy...

Una vez me tatué un mapa, por si me perdía, pero ahora lo miro y no me queda claro si me ayudará a llegar allí donde (debo) siento quiero llegar... Igual debería olvidarme de laberintos y espirales y quedarme con el nombre de mi calle...

No son las aves de mis animales favoritos.. Supongo que de algún modo he envidiado la autonomía que debe dar eso de volar... eso de ir de acá para allá, con vista panorámica, viendo lo que va a pasar cien metros delante... ignorando lo que acaba de pasar diez metros atrás...

De pequeña tuve un pájaro que murió de pena, de amor... (murió su compañera de jaula... y al día él se marchó con ella....) y eso creo que me impresionó demasiado... por eso nunca más me he acercado a uno..

Ahora, que además de volar, hablan, y dicen de donde vienen, y a donde van... creo que aun les envidio mas...