miércoles, julio 29, 2009

RESACA




Aunque es miércoles continuo con la resaca del fin de semana... En realidad padezco la acepción número 4 de resaca... seáse... Efecto o serie de consecuencias que produce algún acontecimiento o situación. 
Padezco resaca emocional, o afectiva, o como se llame... por arte y gracia de mis amigos... 

Los últimos cuatro días han sido pura exaltación de la vida. Pura celebración... pero no, no hablo de una fiesta que ha durado cuatro días, si no de cuatro días llenos de encuentros, reuniones, celebrando más que nunca la vida, y cuando digo celebrando la vida digo también lidiando con la muerte... porque también hemos acompañado a un amigo que ha perdido a su madre...
"Unos llegan otros se van",me decía esta mañana...  porque si el viernes su madre murió ayer nació Julia, la primera hija de otro de nuestros amigos... 
Y entre medias, o entre tanto, mi genial amiga Silvia se presenta en casa con entradas para ir a ver a Madonna, en un concierto que nos resulta ajeno pero divertido.. porque esa artista no se ve, esa artista está para que se le baile... celebrando un cumpleaños... porque es curioso, pero entre que nacemos y morimos los mojones del camino los hacen los cumpleaños... Y el duelo de una ruptura que alivia... a él, a nuestro amigo, pero también a quienes le veíamos sufrir... Y la pequeña del grupo decide hacerse el tatuaje de su vida, ese que cambiará su piel, y en su piel cambiará su cuerpo... y allí están todos, acompañándola en ese rito de paso un poco desadaptado aquí pero tan central en otras latitudes..  y otros viajamos, y nos despedimos con la ventaja del que sabe que vuelve... y entre medias, o entre tantos, hasta se cuela alguien en mi vida que con su sonrisa despierta mi cuerpo y despertando mi cuerpo me despierta a mí...

Esa es la vida. 
Esto es la vida... 

viernes, julio 24, 2009

PELICULA



Encontré esta película de casualidad ... asumiendo que las cosas importantes nunca se encuentran por casualidad... pero sigamos...

Por un cúmulo de circunstancias, digámoslo así.. un día me encontré, casualmente, a alguien por la calle a quien hacia mucho que no veía y con un gesto incrédulo me dijo.. "no lo puedo creer, ayer vi una película que quiero que veas y hoy te veo, esto tiene que significar algo, vamos que te la regalo... " y yo me dejé querer... fuimos a la fnac, compró la película y un par de libros que no recuerdo... fuimos a tomar un algo, y por la noche, ya en casa, me puse a verla.

No me disgustó, pero lo que mas me impresionó fue uno de los trailers que salían publicitados.
Entre ellos, una película con un nombre tan sugerente para mí "El perro mongol". (sugerente por lo de perro y por la referencia a ese país que tanto me fascina, Mongolia...)
Una fotografía impresionante y una frase... 
" Cuando veas quedarse un grano en la punta de la aguja me avisas: es así de difícil que un alma se encarne en un ser humano. Por eso, la vida de cada ser humano tiene un valor incalculable"

Me costó un poco conseguirla, pero lo hice... y la disfruté. Entre el reportaje y la ficción nos obliga a asumir que la realidad supera la ficción. Los actores son pastores nómadas... nunca antes habían actuado.. La directora, de origen Mongol, está afincada en Alemania, y es una estrella en su país gracias al éxito de su primera película: La Historia del Camello que Llora, nominada al Oscar en 2005 en categoría documental. Es pura y poética antropología. 

Hace ya un par de años de esto... pero hoy quiero compartirla para que os hagáis una idea del por qué de mi decisión.. de mi ilusión y de mis ganas... Se ven los gers (viviendas nómadas) , por dentro y por fuera; el paisaje, su gente... y sus mitos...

No es posible una "Mongolia en tres minutos", pero es suficiente para que me vayáis imaginando por ahí.. 

miércoles, julio 22, 2009

VUESTRA RECOMENDACIÓN..


Sigo por aquí y con menos tiempo del que quisiera para preparar mi viaje... 
Solo por las noches puedo robar minutos e investigarlos y recorrer el mapa de Mongolia en mi escritorio con pinturas de colores que terminan construyendo arco iris como los que creo puedo encontrar allí...

Pero así, robando minutos a los días voy haciéndome con el frontal, el saco de dormir, el cuaderno, una batería extra para la Nikon, tarjetas de memoria, esos pantalones comodísimos, las camisetas etc.. y me falta decidirme por el libro que me voy a llevar para leer durante ese fantástico mes en tierras mongolas.

Es cierto que un viaje es un momento para vivir. Para vivirlo. Para vivirse. En todo caso mas que leer debe escribirse. En todo caso mas que leer hay que abrir bien los ojos, y escucharlo todo, con las orejas pero también con la mirada... Pero es cierto que un viaje taaaaan largo tiene muchos tiempos muertos (incluso casi días enteros) en aeropuertos, en estaciones, en salas impersonales de transbordos, en mañanas muertas esperando el autobús, horas y horas insomnes de avión.... etc etc.. por eso, aunque tengo ya algunos separados, me encantaría que me propusieseis algún libro que me pueda llevar para leer en esos tiempos muertos para que sean menos muertos...

No me importa que sean gordos siempre y cuando sean de bolsillo. Todo terreno, como el viaje. No olvidéis que voy sola con la mochila...

¿Quién propone qué?  Gracias... 

pd. Maravilloso dibujo de Odilon Redon

sábado, julio 11, 2009

PREPARATIVOS...




Estoy en esa fase de un viaje que no es un viaje pero que ya es el viaje en la que, poco a poco, vas haciéndote con las cosas que intuyes necesitarás... aunque después te sobren la mitad... Donde vas almacenando esas tarjetas de memoria que alimentarán tus cámaras,  para "recordar" esas fotos que antes de hacer ya te provocan pequeñas e imperceptibles taquicardias.. Donde vas pensando qué llevar de manera que la mochila se convierta en el puzzle más oportuno y práctico que recuerdes... Donde mentalmente vas apuntando y separando lo necesario de lo imprescindible y de lo realmente innecesario y prescindible.. En esa fase donde vas anotando las primeras palabras en tu cuaderno, aunque sabes que éste se llenará de colores en tu lugar de destino... cuando empieces (como siempre) a pegar las etiquetas de las cervezas "autóctonas" que te tomas... o las tarjetas de visitas que allí te den... o las servilletas de papel con teléfonos de gentes de otros países que como tu estarán de paso, pero con los que te sentirás más unido que con muchos de los de aquí... 

Es esa fase donde mi pasaporte se pasea por Madrid, de consulado en consulado, pasando exámenes y obteniendo visados que harán de esas páginas vitales algo un poco más transitado... Esa fase en la que devoras todo lo que tiene que ver con tu próxima visita... leyendo viejas historias (como el maravilloso (y redundante) Libro de las Maravillas del Mundo, de Marco Polo... ) pero también nuevas, como la historia del Niño de los Caballos... 

Esa fase en la que has empezado a tomar equinacea (para reforzar las defensas), donde pasas de vacunarte (quizás porque de viajes anteriores ya tienes toda tu anatomía "lista") pero donde no pasas de entrenarte un poquito... al fin y al cabo, apasionantes paseos a caballo te esperan en el último reducto de caballos salvajes del planeta... planeas pasear en piragua por el Lago Kovshgol, conocer el Desierto de Gobi a lomos de un camello; vivir en gerts, convivir con familias nómadas... quien sabe si incluso presenciar una ceremonia chamánica.. mientras celebras ese cumpleaños tan especial que es el 33 de cada uno.. 

Estoy, realmente, en esa fase en la que lo imprevisible empieza a ser intuido, aunque sabes (porque lo aprendiste en otros viajes...) que la realidad supera siempre lo soñado..

Y es que, en tres semanas, nos vamos a Mongolia... 

miércoles, julio 08, 2009

PRESENTANDO...

Yo, como todos, "Tengo un Secreto"... y dos, y tres, y hasta once o incluso más...

Entre esos secretos se cuela Carlos, un amigo al que veo menos de lo quiero, que disfruto menos de lo que quisiera, pero que siempre está ahí. Soy su fan. No sé si la número uno, la dos, la tres, o la cuatro... detrás de su madre, de su hermana, y de su novia.. Pero soy su fan desde hace muuuuchos años.

Carlos es una de esas personas que llegará donde se proponga. Y ese día, lo celebraremos de la misma manera que los niños celebran sus primeros cumpleaños: con naranjada, sandwiches y ganchitos. Porque esa es la magia... Esa es su magia. Sabe ser adulto sin perder esa mirada inocente, infantil...

Os presento aquí, para que lo conozcáis, y porque lo vais a disfrutar, su último corto. 
"Tengo un Secreto". 

Disfrutadlo.