Estan pasando cosas extraordinarias que me mantienen alejada de un teclado... LAs horas muertas que no existen prefieren llenarse de vistas, de encuentros, de casualidades espectaculares...
Son cosas tan extraordinarias como no ver la luna, aunque está... tan tremendas como el sentir que un mosquetón, aquí carabina, te agarra a la vida o al menos, a un lugar...
Llevo tres dias en remojo, o cuatro, creo... haciendo kayak en el mar, "snorkeleando" descubriendo un mundo extraordinario debajo de mi... descendiendo ríos tremendos con rápidos espectaculares en 30 km de rafting... bailando, soniando con los ojos abiertos...
Y luego están los encuentros memorables... Como el de anoche. Un encuentro plagado de fuerza.
Ayer conoci a Angel. O ayer de verdad conoci a Angel. Un indígena bribrí que me recordo por qué el cuerpo es un templo.. me hablo de chamanismo... de la muerte bribrí... de la importancia de las flores, de los encuentros casuales... Un bribri que se llama Angel, de 33 anios, que me dice que me habla porque "tiene referencias"... Pero que referencias? las de tus ojos abiertos... Touchée.
Es la parte mística del viaje, la de la casualidad encerrada en encuentros casuales... como el collar mágico de la Cote, una chilena encantadora... y de Tote, su novio psicólogo especializado en chamanismo... No sé... son mis nuevos companieros de viaje. La noche empieza con ellos... z lo mejor es que no sabemos como termina...
Silvia, ellos, y Shidermo: Mis companieros...
Es extraordinario.. esto y todo lo que no me da tiempo a contar.
jueves, septiembre 25, 2008
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2 comentarios:
¡Qué envidia me das! El resto de los mortales aburridos en nuestras ciudades, trabajando y soportando la monotonía y tu viviendo experiencias de vida.
¡Qué envidia! de mayor quiero ser como tu. ¿Qué hay que hacer?
Ave Teutates! Gracias por tus palabras...
Mmmm, ¿de mayor quieres ser como yo?Mmmm no te lo aconsejo... de mayor tienes que ser como tu... Pero si lo que quieres es viajar viviendo o vivir viajando solo hay un par de cosas que hacer: abrir los ojos y dejarse llevar...
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