viernes, septiembre 28, 2007

AL OESTE


Y un poco al oeste del sudeste asiático nos encontramos con Camboya... Aquí le dicen Cambodia, y en Vietnam Kam Pu Chia... Los nombres a estas alturas no cambian los lugares...

Escribo desde un ordenador que está en un jardin y hace un rato había una rana en el teclado... A diez minutos en tuk tuk o a quince en bicicleta descansan a estas horas los fabulosos templos de Angkor.
En la foto que acompania este post (no es mia, lo aviso...) es de Angkor Wat, el templo religioso mas grande del mundo. He elegido esa foto porque ademas del color violeta refleja muy bien algo que caracteriza ese templo: La simetria, total y absoluta.

En Angkor Wat tuvimos que cobijarnos ayer de una gran tormenta..
Hoy hemos visitado otros dos espectaculares, Bayon, coronado por 216 caras hacia los cuatro puntos cardinales (cuando vuelva os mostraré todo esto con mis propias fotos...) y el a mi parecer mas impresionante, Ta Prohm, donde los árboles devoran la piedra...
No he podido dejar de pensar en los afortunados que descubrieron en plena selva estos templos...


Hablando de descubrimientos, yo también ando en mis pequenias exploraciones... personales... Respeto y escucho, aunque no necesariamente por ese orden, los sentimientos y trato de no controlar, que bastante he intentado controlar lo incontrolable los últimos meses... No se puede poner diques al mar, dijo alguien un poco cursi... pues bueno, tampoco se pueden poner diques al inconsciente, opina alguien que no es psicoanalítica... Asi que ando descubriendo cosillas, escuchándolas y tomando notas... muchas notas...

Lo que mas me abruma es el descubrimiento de lo pequenio que es el mundo. Es tan, tan tan pequenio que he llegado a dudar de mi existencia... y por tanto, de la tuya..

Y si solo somos parte del suenio de alguien?

2 comentarios:

viajero dijo...

..el mundo es tan pequeño como nosotros queramos..o tan grande como nos dejemos...

Anónimo dijo...

es que todavía nadie ha inventado algo que de dinero trabajando con el inconsciente.entonces nos daremos cuentas de lo pequeños que somos y empezaremos a crecer.mientras tanto,hasta la jubilación,no hay tiempo para darse cuenta.