Después de la tormenta - me enseñaron - siempre viene la calma... Y parece que así es...
Han pasado cuatro días desde que hablábamos de indígenas y parece que ha pasado una eternidad... He salido, de este via crucis, hasta un año más vieja, y hablo literal, puesto que ayer celebré mis 31...
Abandono los 30 sin mirar atrás... incluso aliviada. Muy aliviada. Fisicamente hecha un fistro, o unos zorros, o patéticamente.... y recibo los 31 en la playa, buscando ese horizonte con el que sigo soñando, paseando mientras el sol me araña.... algo mejor, aunque aun dolorida por un fin de semana en el que de nuevo, por parar, me salieron enfermedades antiguas, viejas, esas que se esconden bajo la piel y esperan un minuto de relax para salir. Psicologicamente agotada, por los rechazos, los grandes esfuerzos, los duelos (no de pérdidas, sino de enfrentamientos...) y los duelos (no de enfrentamientos, sino de pérdidas...)
Cambio la visita a Urgencias por compartir tarta de cumpleaños con los amigos. Y por una vez, suplicando que los deseos se cumplan...
Anoche no pude deleitarme con Las Perseidas (hasta el día de cumpleaños terminó en una gran tormenta, al menos a orillas del Mediterráneo), pero puedo deleitarme con el regusto de una llamada inesperada...
Gracias a todos los que aunque sea al otro lado del teléfono habéis estado ahí.
Vuelvo a ser un poco yo y comienzo la vista atrás.
Tres días.
Han pasado cuatro días desde que hablábamos de indígenas y parece que ha pasado una eternidad... He salido, de este via crucis, hasta un año más vieja, y hablo literal, puesto que ayer celebré mis 31...
Abandono los 30 sin mirar atrás... incluso aliviada. Muy aliviada. Fisicamente hecha un fistro, o unos zorros, o patéticamente.... y recibo los 31 en la playa, buscando ese horizonte con el que sigo soñando, paseando mientras el sol me araña.... algo mejor, aunque aun dolorida por un fin de semana en el que de nuevo, por parar, me salieron enfermedades antiguas, viejas, esas que se esconden bajo la piel y esperan un minuto de relax para salir. Psicologicamente agotada, por los rechazos, los grandes esfuerzos, los duelos (no de pérdidas, sino de enfrentamientos...) y los duelos (no de enfrentamientos, sino de pérdidas...)
Cambio la visita a Urgencias por compartir tarta de cumpleaños con los amigos. Y por una vez, suplicando que los deseos se cumplan...
Anoche no pude deleitarme con Las Perseidas (hasta el día de cumpleaños terminó en una gran tormenta, al menos a orillas del Mediterráneo), pero puedo deleitarme con el regusto de una llamada inesperada...
Gracias a todos los que aunque sea al otro lado del teléfono habéis estado ahí.
Vuelvo a ser un poco yo y comienzo la vista atrás.
Tres días.
3 comentarios:
Felicidades!Gracias por dejarnos seguirte y espero que te mejores,ahí en la orilla,que no sé cómo puedes seguir ese ritmo.
tuviste que nacer ese día porque pareces de otro planeta.muchas felicidades.
Felicidades, aunque el saludo llegue un día tarde (se demora en cruzar continentes). Espero que estés bien y que te mejores pronto... algunas pomadas, cremas y mucha tranquilidad...
Besos y vamos que los treinta y tantos son excelentes!!
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