AL OESTE

Y un poco al oeste del sudeste asiático nos encontramos con Camboya... Aquí le dicen Cambodia, y en Vietnam Kam Pu Chia... Los nombres a estas alturas no cambian los lugares...

Escribo desde un ordenador que está en un jardin y hace un rato había una rana en el teclado... A diez minutos en tuk tuk o a quince en bicicleta descansan a estas horas los fabulosos templos de Angkor. En la foto que acompania este post (no es mia, lo aviso...) es de Angkor Wat, el templo religioso mas grande del mundo. He elegido esa foto porque ademas del color violeta refleja muy bien algo que caracteriza ese templo: La simetria, total y absoluta.

En Angkor Wat tuvimos que cobijarnos ayer de una gran tormenta.. Hoy hemos visitado otros dos espectaculares, Bayon, coronado por 216 caras hacia los cuatro puntos cardinales (cuando vuelva os mostraré todo esto con mis propias fotos...) y el a mi parecer mas impresionante, Ta Prohm, donde los árboles devoran la piedra...
No he podido dejar de pensar en los afortunados que descubrieron en plena selva estos templos...

Hablando de descubrimientos, yo también ando en mis pequenias exploraciones... personales... Respeto y escucho, aunque no necesariamente por ese orden, los sentimientos y trato de no controlar, que bastante he intentado controlar lo incontrolable los últimos meses... No se puede poner diques al mar, dijo alguien un poco cursi... pues bueno, tampoco se pueden poner diques al inconsciente, opina alguien que no es psicoanalítica... Asi que ando descubriendo cosillas, escuchándolas y tomando notas... muchas notas...
Lo que mas me abruma es el descubrimiento de lo pequenio que es el mundo. Es tan, tan tan pequenio que he llegado a dudar de mi existencia... y por tanto, de la tuya..

Y si solo somos parte del suenio de alguien?

EL CENTRO

... Y estoy en el centro de un pais que hace orilla y creo que he perdido la memoria... Es como se si me hubiera vaciado la cabeza.... como si lo de ayer no existiese, como si lo de maniana no importarse, como si lo unico que vale es lo de hoy...

Escribo sin poder acceder (ni en mi memoria, ni en este cuaderno de bitacora) a lo escrito anteriormente... No se donde me quede... por que sigo en movimiento... por que no paro, por que ahora mas que nunca no puedo dejar de moverme...

Casi mil quilometros al sur de Hanoi hay una ciudad con las mismas letras pero combinadas de diferentes manera, Hoi An... pues ahi estoy... fluyendo en mi ultima noche en Vietnam, un pais que me crea sentimientos contrapuestos, un pais que me resulta dificil, (cada vez me afirmo mas con los teoricos de las escuelas de Pensamiento y Lenguaje...), ya que al menos aqui, cuanto mas complicado resulta el lenguaje, mas complicado resulta el acceder a las personas que de el participan... Pero no me quiero poner teorica... que en realidad estoy muy practica ultimamente...

De Sapa a Hanoi de Hanoi a Halong de Halong a Hanoi y de Hanoi a Hue y de Hue a Hoi An.

Cuanta H verdad? No se que quiere decir... supongo que nada es lo que parece... una letra que no suena pero que hay que poner... algo asi supongo que es Vietnam... algo lejano a lo que parece...

A estas alturas de viaje puedo presumir de haber dormido en un avion, en un tren (sleeping train, hacia Sapa...),en un barquito en el que eche de menos a mucha gente... y en un sleeping bus, un bus que tenia trazas de nave espacial lleno de camas...

Cosas que contar hay muchas...

Pero iremos poco a poco, que se digiere mejor...

EL NORTE

... Y una llega al Norte no sabe si de manera metaforica o literal... mas bien lo segundo, que de lo primero aun me encuentro un poco lejos...

Y asi, de pronto, estas cerca de China, entre arrozales, montanias imponentes y tantas sonrisas como arroz...

Te pegas tres dias andando por el monte definiendo prioridades, vaciando la cabeza, abriendo los ojos, y sin reloj, ya que aqui las cosas son como tienen que ser:

El tiempo lo marca el tiempo.

Asi, sin complicaciones...

... Y desde el norte una decide fluir, primero al este, luego al sur... y por ultimo al centro, para de alli, llegar adentro...

Pero eso os lo ire contando..

HANOI

Ya en Hanoi... y de pronto abres los ojos y te das cuenta que estas en Hanoi... Hace diez dias en Osaka, ayer en Bangkok, hoy en Hanoi, y enmedio, dos dias que recuerdas levemente en tu sofa..

Ya en Hanoi, entonces... Caos, motos, ruidos, charcos, arquitectura colonial mezclada con arquitectura de supervivencia... Lecciones surrealistas en los taxis y bebes que van en moto.

Pero Hanoi no es lo que busco.

No se muy bien que busco, pero no es esto...

Maniana nos vamos al norte. Trekking en el norte, plantaciones de arroz, tejidos campesinos, indigenas de los que espero poder aprender algo. De ahi vuelta al Este y busqueda de playas, de costas, de arena, pero sobretodo, de rocas que salen del agua, restos imperecedores de un Dragon que se perdio (o quizas se encontro) en la Bahia de Halong.

Hasta la vuelta entonces...

Cuidaros mucho...

KARMA

Este es el Buddha de 46 metros... Sin duda, impactante..Algo tiene Buddha, el incienso, la flor del opio... algo tienen los c'anticos budistas y el color naranja, que estan despertando en mi un sentimiento espiritual, quizas religioso, que tenia olvidado...

Por si acaso ando hablando con Buda, a ver si con esto de de la cercania (fisica y psiquica) consigo borrar un poquito de mi Karma, que ya toca...

(pd/ ni esta foto, ni la anterior, son mias... esas ya las vereis a la vuelta... ))

BANGKOK

No se si Bangkok es lo que te esperas de ella, porque ella, simplemente, es...

Es una ciudad en femenino, provocado por la belleza de sus mujeres, que son lindisimas, aunque tambien algo antipaticas... provocado por sus templos dorados, sus Buddhas gigantes... de todos los tamanios, colores y texturas... De 46 metros, reclinado, de esmeralda aunque sea de Jade...

Las pagodas mas majestuosas que he visto nunca...

Dice Silvia, mi companiera de viaje, que el mundo es es una bola llena de colores... Si eso es verdad, cosa que yo apoyo, Bangkok es naranja.. Es una ciudad naranja, como el manto de los monjes budistas... Pero tambien es rosa, como el color de unas mejillas sonrosadas, y sin duda rojo, como el cielo cuando atardece...

Bangkok no se abre facil al visitante... no es la ciudad mas limpia del mundo.. Tampoco la mas amable... pero es atractiva, sobretodo en sus templos y palacios, signos, quizas seniales, de lo que un dia fue... El por que dejo de ser se me escapa... De un tiempo a esta parte soy amante del presente.

El pasado no existe. El futuro, tampoco.

Yo solo se que estoy aqui.

NOTA

Dado que me lo han preguntado un par de personas (gracias por vuestras llamadas, por cierto...me hacen muy feliz...) diré y aclararé que todas las fotos que están en este blog (a no ser que se especifique lo contrario) están tomadas por la menda lerenda... es decir, por una misma.

..Incluida la de la Medusa...(tuve que hacerme pasar por sirena..)

..Incluida la del Pez... (le mandé un beso, por cierto...)

..Incluida la de la Noria...(en la que no pude montarme..)

... Y todas las demás...

Para a vuelta creo que tengo muchas cenas pendientes!

No os aburriré, lo prometo...

Hasta la vista, familia...

Y DE NUEVO...

... Me voy...

... Otra vez la Terminal 1 de Barajas, otra vez un avión que se come las horas, otra vez dormir de cualquier manera... otra vez compañeros fortuitos de viaje... otra vez esperar la mochila... otro sello en el pasaporte, otro avión que aterriza en Asia, otra vez la humedad, el calor, otra vez el idioma ininteligible, otra vez los palillos... otra vez ojos rasgados, otra vez...

... Otra vez conocer rostros nuevos, gentes nuevas, vidas nuevas... Otra vez olores nuevos, gustos nuevos... Entrar a nuevas casas, nuevas camas, nuevos aseos... otra vez viajes en tren, en barcos...

... Otra vez, Fluir...

MEDUSA...

Y otras me siento así...

Navegando sola...
... pero con tanto, tanto color...
...que no necesito más luz que la de mi corazón...

... y sin venenos...
...solo con millones de brazos...
...con los que abrazarte...

PEZ...

Otras veces me siento así....

Como un pez con una boca gigante...
...llena de besos...

NORIA...

A veces me siento así...
no sé si como una noria gigante, o como una rueda gigante...
pero así...

...redonda....
...cíclica...
...repetitiva...
...y gigante...

DESCUBRIMIENTO...

... Serenidad...

Lo que busco ultimamente...
... es Serenidad...

Así de simple.

MAS PUNTOS SUSPENSIVOS...

Y desde ese sábado en el que yo me preguntaba si los japoneses leen a Borges hasta hoy me ha dado tiempo de perderme por Namba y Dotombori, de volverme loca en uno de los miles locales de Pachinko, en encontrarme con mi madre en Osaka, en conocer a un curioso norteamericano y a todos sus hermanastros, uno de ellos atleta... en conocer a un saltador de altura sueco que precisamente por ser "bajito" nos hace vibrar a todos, en desfilar en una clausura y poder darle un abrazo al hombre más guapo del planeta, que encima es medio japonés y lanza martillo... en comprarme unas zapatillas rojas con flores de colores, en bailar en una fiesta con Frederics, que lleva gafitas y sonríe tímido... en perderme por Dotombori un domingo por la noche y estar de fiesta en un garito surrealista con un grupo de periodistas franceses, un jefe de una importantísima marca deportiva que vive en Estraburgo que propone París como la mejor ciudad para nuestros (hipotéticos) encuentros clandestinos, y hablar harto con unas chicas colombianas de reputación dudosa que bailaban con mucha silicona en un bar en la calle mas japonesa de Osaka de propietario brasileño, y eso que cuando pusieron a Juanes ellas aun no habían llegado... De montar en bicicleta, de conocer a un Sports Psyquiatrist surfero de mi edad y profesor de prestigio en una de las Universidades de Tokio... Bailar hasta caerme de los zapatos, reirme hasta tener agujetas, pasear por el aeropuerto alucinante de Singapur, tratando de desmembrar lo indesmembrable (donde empieza y donde termina cada uno de los países asiáticos.... mismos idiogramas, mismos símbolos, leyendas similares....) de comer chocolate en Zurich, de cruzarme Madrid, de llegar a casa pensando en poner lavadoras y en preparar la mochila que el viernes me acompañará en mi próxima aventura.... en poner algo de color a mi nevera, en leer un periódico español.... ... pero aun así...
... Echo de menos comer con mas personas de las que asisten a un bodorrio... en identificar banderas nuevas, en viajar en el ascensor con uno de sri lanka, otro nepalí, el egipcio guapo y un jamaicano que es el más rápido del planet, mirar desde abajo a la croata que salta dos cinco,... ... Echo de menos al guarda del pasillo que no tenía dientes pero que cada día me regalaba una tontería, y que en su inglés inexistente me dijo "no me olvides"... en enseñar a pronunciar la rr a las japonesas que se acercaban y buscaban conocer cosas de nuestro país... a los rascacielos, a la ciudad Blade Runner, al hotel... a los pastelitos de postre... a las visitas, por trabajo, pero visitas siempre interesantes...

Y por primera vez en mucho tiempo esta tarde/noche me incomoda estar sola en casa... Eso me da vértigo... Quizás sea el efecto del jet lag...

CUESTIÓN REITERATIVA...

... Y mientras todo se sucede... yo no dejo de preguntarme si los japoneses leerán a Borges...

MANEKI NEKO

Hoy por fin he encontrado algo que andaba tiempo buscando, y con lo que no quería irme de este peculiar país, un Maneki Neko. Los habéis visto mil veces... pero las cosas siempre tienen otro sabor si las consigues en el lugar de procedencia... El Maneki Neko es el gato de la suerte, de la fortuna... el que atrae visitas bienvenidas, el que atrae fortuna, quizás dinero, el que llena los negocios de clientes... en definitiva, un imán de fortuna.. El que he conseguido tiene la pata levantada (la izquierda, por lo que atraerá gente, mas que trabajo...) y no para de moverla, saludando, saludándote... Sin pila. Por medio de una miníscula lámina solar...

Para cuando vengas a casa, te estará esperando...

Durante el siglo XVII, existía en Tokio un templo que había conocido días mejores y que tenía serios problemas económicos. El sacerdote del templo era muy pobre, pero aún así, compartía la escasa comida que tenía con su gato, Tama. Un día, un hombre de gran fortuna e importancia fue sorprendido por una tormenta mientras cazaba y se refugió bajo un gran árbol que se encontraba cerca del templo. Mientras esperaba a que amainara la tormenta, el hombre vio que un gato le hacía señas para que se acercara a la puerta del templo. Tal fue su asombro que dejó el refugio que le ofrecía el árbol y se acercó para ver de cerca a tan singular gato. En ese momento, un rayo cayó sobre el árbol que le había dado cobijo. A consecuencia de ello, el hombre rico se hizo amigo del pobre sacerdote, y el templo prosperó, con lo que el sacerdote y su gato nunca volvieron a pasar hambre. Tras su muerte, Tama recibió un solemne y cariñoso entierro en el cementerio para gatos del Templo Goutokuji, y se creó el Maneki Neko en su honor.