martes, febrero 17, 2009

REFLEXION...




Hay historias que solo pueden terminar de una única manera...
Y en un único lugar...

Son historias tremendas. Historias redondas. Historias que son una vida dentro de una vida. Historias en las que se habla un idioma diferente. Historias en las que se ama diferente. Historias en las que el tiempo transcurre a un ritmo diferente. Historias donde no hace frío... porque son historias que habitan en una eterna primavera. Historias en las que cómo no podía ser de otra manera, uno nace. Crece. Aprende. Y que cuando ya ha aprendido lo que tenía que aprender (tanto de sí mismo como del otro...) muere. Y muere porque la historia muere.

Por eso son historias redondas. Porque son perfectas desde su imperfección. Porque no se prolongan más de lo necesario. Porque saben cuando es el momento para empezarlas y deciden cual es el momento para morir.

Conozco una historia de éstas... Sé de una historia que empezó en un aeropuerto y terminó en otro, aunque a miles de kilómetros. Es una historia que conjuga grandes y emocionantes ingredientes. Hay aventura. Parajes incomparables. Coches y cámaras fotográficas. Cuadernos. Un par de ordenadores. Embalses y Montañas. Océanos y Cordilleras. Aviones. Bailes y ladrones...

Se trata de una historia que terminó en el mismo espacio (que no lugar) que comenzó. Y aunque se trata de un final muy poco original a pesar de los mágicos ingredientes que la componen, siento cierto agradecimiento hacia todo lo que dicha historia me ha enseñado..

Entre otras cosas es quien me ha enseñado la diferencia entre el ser y el estar de la que hablábamos hace unos días... Me he acordado de las personas que no estando (porque murieron) son más que nunca en nuestros corazones... y opto por el ser y no estar que por el estar y no ser. Los que no están y no son (aunque estuvieron y fueron) son los protagonistas de la parte mas triste de este silogismo.

Y de algún modo que no comprendo, porque de historias va la historia y porque los cuentos se parecen a la misma, me acuerdo de la Bella y de la Bestia... Y me pregunto si no habrá por algún lugar un cuento a la inversa... Un cuento donde la bestia lo es por dentro que no por fuera... Y me pregunto, muy seria, qué hubiera conseguido hacer el amor en ese caso... ¿convertir a la bella en bestia o liberaría, por fin, a la bestia, de sus cadenas? La inseguridad del que aparenta extrema seguridad, el miedo atroz del que se hace el valiente... no son acaso, cadenas??

Y las cadenas pesan... y el que pesa se hunde.
Aunque sea en un aeropuerto de una ciudad sin mar.

8 comentarios:

Noelplebeyo dijo...

Pues he tenido que leer tres veces, que no es poco...en cuanto a lo de las historias redondas, yo las llamaría cíclicas ( se ve que soy historiador ), circundan y se repiten, se perpetuan a veces. También es cierto que el lider, el valiente debe sopesar lo que significa y no bajar los brazos jamás...en cuanto a lo de la bella y la bestia... el amor no podría eliminar a la bestia que lleva uno, pienso yo...cambiarías de ser, y eso, rara vez se alcanza.

Me gustó

Tot dijo...

No, Noel... las historias redondas son diferentes a las cíclicas...
Casi te quemas, pero no...

Y quiero pensar que el amor, funde a la bestia... y no le cambia, si no que tan solo le permite ser quien realmente es...

Te gustó.

Rapajic dijo...

Yo sí he entendido (creo) la "redondez" de tus historias, son como escribir un cero, el lápiz cierra el número dónde comenzó a escribirlo y tras él nada más habrá pues era el cero de una cuenta atras.
Disfruta de los cuentos, no son más que eso, cuentos.
A mí también me gustó.

Anónimo dijo...

Las historias son perfectas, aunque cuando estemos dentro de ellas nos peleemos y enfademos porque no acaben de otra manera, de la manera que nosotros quisiesemos hasta ser tan audaces de decirle al universo como "deberían" ser las cosas. Y es que el universo se confunde tantas veces que sin duda necesita nuestro asesoramiento...

Luego la distancia y el tiempo nos permiten encontrarles sentido y dejar de pelear.

En cuanto a la bestía, creo que es bestía solo mientras tiene miedo, da igual si es por dentro o por fuera, no creo que un ser humano pueda ser bestía a no ser que en su esencia esté cambiado el Amor por miedo. Pero en el reencuentro con el AMOR, como tú muy bien dices, la bestía se deshace porque ya no tiene sentido.

Gracias por el post, alimenta. Me gustó.

el piano huérfano dijo...

un post muy bonito
me gusto mucho
las historias siempre terminan en un punto pero a veces empiezan en otro punto

por cierto queria felicitarte por tu colaboracion en avatar y a avatar por tenerte en el grupo, hace tiempo que se lo dije que eso iba ocurir el no se acuerda pero yo si

suerte, que los caminos al principio cuesta mas subir la cuesta, pero con vosotros dos ya os veo en lo mas alto de la montaña

solo deseo tener la oportunidad de conocerte y de aprender de todo lo que nos enseñas con tu sabiduria que parece que no tiene limite

Anónimo dijo...

Hola, soy nueva y me ha gustado lo que he leído......para mi es muy importante que la historia haya sido redonda: que haya nacido en algún momento, crecido y aprendido todo lo que podía dar de sí y en otro momento esa historia murió cerrando el círculo.
Podrías estar ahora mismo intentando parchear el círculo parchear el círculo porque en su momento no pudiste cerrarlo o poniendo una palanca para que la cerradura del círculo no te aplastase........y no, supiste ver que era el fin.....eso mucha gente no lo ve, es una virtud tot.
Por cierto, soy Lúa

Tot dijo...

Efectivamente, F.A... son historias como el cero.. completas en sí mismas, pero que no dan opciones a más...

Muchas de las conclusiones de esa historia, Shidermo, llegan después de nuestras charlas... Tu eres quien me ha enseñado la fuerza de la palabra GRATITUD, incluso cuando las cosas no salen bien..

Piano, Bienvenida... Gracias a ti por esas palabras... "sabiduría" es un halago muy grande. Yo también estoy muy contenta de colaborar en Avatar. Creo que podemos hacer cosas muy interesantes...

Lúa, Bienvenida tu también! Solo se puede continuar hacia delante cuando las historias se cierran.. no crees?

Ingrid Dietrich dijo...

Cuando estás a punto de culminar el final en el principio a lo lejos te parece ver tu sombra alejándose de nuevo para comenzar la misma historia que tú terminas en ese espacio que no lugar ;-) Besos