domingo, noviembre 23, 2008
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..(..) Al final tuve la sensación de haber salido victorioso de un laberinto. Es una experiencia que todo el mundo ha conocido. Pero es preciso decir también que la vida no está compuesta por un solo laberinto: La prueba se repite. Mircea Eliade
6 comentarios:
Los domingos son días apropiados para desconectar
Pues yo, que quieres que te diga, prefiero vivir dándome cuenta. Es verdad que hay cosas que duelen, otras que querríamos olvidar, muchas que dan alergía pero... luego hay tantas cosas que merecen la pena...
Si pudiésemos desconectar de lo malo y estar bien atentos en lo bueno aparentemente estaría genial, pero ni es posible ni aprenderíamos nunca nada.
Quizá el objetivo es que haya días que podamos vivir sin esfuerzo, que fluyan, que nos sintamos bien solo por SER sin necesidad de nada más, que podamos descansar de esos otros en los que con esfuerzo, sudor y lágrimas vamos subiendo las montañas más escarpadas pero es que luego, es tan lindo el paisaje, tan lindo...
Hola Shidermo... me refiero a tu último párrafo... Vivir sin darme cuenta - de vez en cuando, que ya me conoces y sabes como me implico en todo o casi todo- es dejarme llevar, fluir, flotar siguiendo la corriente de un río, sin pelear por nada, sin esfuerzos ni luchas...
Supongo que lo que me gustaría es que por un día, aunque solo fuera por un día, alguien me llevara de copiloto... pero como no veo el momento, solo pido, por un día, por unos días, vivir dejándome llevar... sin resistencias.. sin esfuerzos.
Y siempre con los ojos bien abiertos...
Un besico
Pues eso estoy convencido de que va a llegar muy pronto, y no me refiero a "un día", estoy seguro de que aprenderemos a dejarnos fluir como un río, a disfrutar los rápidos, las cataratas y los momentos de adrenalina, a superar los golpes contra las rocas, los remolinos (espirales) y los vertidos tóxicos, a vivir los momentos de calma, los remansos, los lagos... sin dejar, eso si, que nadie nos coloque presas que nos limiten, aunque a veces éstas sirvan para garantizar el agua para otros. Creo que en nuestra madurez, en nuestra permanente evolución, en nuestros conflictos resueltos y por resolver, cada día estamos más cerca de la libertad.
Y yo estoy encantado de que hayamos, tu afluente y el mío, coincidido en el mismo río madre que nos llevará hacía ese inmenso mar que nos espera para colmarnos de unidad, inmensidad, paciencia y plenitud.
Pues la verdad los domingos yo quiero que se pasen lo más despacio posible, para poder hacer todas esas cosas que el trabajo no me permite hacer durante la semana, lo malo es que los suelo dedicar a retozar, esperándo resignadamente a que llegue el odiado lunes.
Para mí el domingo por la tarde noche, es el peor momento de la semana (exceptuando el madrugón del lunes claro jeje)
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