Existe. La justicia divina existe...
Aparece en la cotidaneidad, en la sencillez del día a día.. pero también aparece en pequeños grandes acontecimientos que aunque para la mayoría pasan desapercibidos, para mi, el hecho de que confluyan en una misma semana, concretamente en dos días, mas concretamente en dos días de esta semana con la que comienzo una de esas épocas tan "pesadas" de trabajo que casi se me cae el calendario de la pared... me resulta un ejemplo de justicia divina...
Hablo del nuevo cd de Jack Johnson, un poco de luz en el invierno...
Hablo de la exposición de Modigliani en el Thyssen..
Y de la cita para mi mas importante... Un nuevo tomito de cuentos de mi admiradísimo Haruki Murakami, Sauce Ciego, Mujer Dormida... sin duda la mejor compañía para las próximas noches en la soledad de hoteles impersonales... a pesar de que estaré rodeada de gente...
Os iré contando...
Aparece en la cotidaneidad, en la sencillez del día a día.. pero también aparece en pequeños grandes acontecimientos que aunque para la mayoría pasan desapercibidos, para mi, el hecho de que confluyan en una misma semana, concretamente en dos días, mas concretamente en dos días de esta semana con la que comienzo una de esas épocas tan "pesadas" de trabajo que casi se me cae el calendario de la pared... me resulta un ejemplo de justicia divina...
Hablo del nuevo cd de Jack Johnson, un poco de luz en el invierno...
Hablo de la exposición de Modigliani en el Thyssen..
Y de la cita para mi mas importante... Un nuevo tomito de cuentos de mi admiradísimo Haruki Murakami, Sauce Ciego, Mujer Dormida... sin duda la mejor compañía para las próximas noches en la soledad de hoteles impersonales... a pesar de que estaré rodeada de gente...
Os iré contando...
3 comentarios:
Hola Julieta, he leído tus declaraciones en El País, sigo tu blog intermitentemente. Me alegra saber que estás bien y que sigues disfrutando de las pequeñas cosas, pero sobre todo, me alegra que las escribas como tú sabes y que nos dejes compartirlas contigo.
Un beso.
Santi
Si existe la justicia divina... Que hoy aparezcas de esa forma en El País ha sido una sorpresa. Pero más que lo hagas en un periódico tan humilde como el Heraldo de Soria.
Tanto esfuerzo debe compensarte.
Un abrazo.
muchas gracias.por dejarnos subir a la noria y verte.aunque sean necesarios catalejos y sea un momento,transformas la vigilia y el sueño.
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